Frontera Sur

Cumbre Blinken-AMLO: La Casa Blanca no descarta dar marcha atrás y volver a usar el manual de Trump

En el comienzo del año electoral, Biden quiere mostrarse enérgico y rescatar el Título 42 para bloquear el ingreso de migrantes. La crisis en la frontera y los riesgos de copiar a Trump.

Con la frontera desbordada a días del inicio del año electoral en Estados Unidos, la visita a México del secretario de Estado Antony Blinken debería venir acompañada de decisiones de relieve. Así lo piensan en la Casa Blanca y lo admiten los demócratas que ya no pueden disimular los efectos de una crisis que no encuentra solución.

Blinken no viajará sólo al DF sino que encabezará una comitiva que estará integrada además por el secretario de Seguridad Nacional y Alejandro Mayorkas y la asesora de Seguridad de la Casa Blanca Liz Sherwood-Randall. a esta altura una habitué de los encuentros con Andrés Manuel López Obrador. El objetivo es firmar acuerdos que tengan un efecto práctico de corto plazo y ayuden a descomprimir la tensión en la frontera sur.

Los enviados de Biden entrarán en el Palacio Nacional en coincidencia con otro movimiento, de sentido inverso: la caravana de más de 10,000 migrantes que partió hacia Estados Unidos en Nochebuena desde Tapachula, en la frontera sur de México con Guatemala.

Migración: Biden presiona a AMLO con el frente electoral y la advertencia del posible regreso de Trump

Durante el fin de semana de Navidad, la caravana protagonizada por familias y niños de Centroamérica, Venezuela y Cuba atravesó México en dirección a la frontera con Estados Unidos. Se trata de la manifestación más grande en más de un año y funciona como ayuda memoria explícita de que la política de Biden para disuadir la migración no logra el resultado esperado.

Debido a eso, en las últimas horas los funcionarios de la Casa Blanca que siguen con preocupación el tema dejaron trascender que están evaluando dar marcha atrás con una decisión largamente demorada, de la que ahora -según parece- se arrepienten. Siempre según los trascendidos, Biden estaría analizando la posibilidad de restaurar el Título 42, una medida que Donald Trump desempolvó durante la pandemia y que estuvo vigente hasta hace apenas unos meses. El Título 42, parte de la herencia trumpista que Biden, tardó más de dos años en desmontar, permite deportar indocumentados en masa sin darles la oportunidad de pedir asilo.

Los enviados de Biden coinciden con otro movimiento, de sentido inverso: la caravana de más de 10,000 migrantes que partió hacia Estados Unidos en Nochebuena desde Tapachula, en la frontera sur de México con Guatemala.

El regreso al Título 42 no sólo daría cuenta del fracaso de la política demócrata y de la necesidad de darle continuidad a instrumentos de la administración Trump cuando el ex presidente no deja pasar un día sin hacer advertencias contra los migrantes. Además, debería ser tomada en acuerdo con el gobierno de AMLO porque los deportados van por lo general al territorio mexicano.

La caravana de migrantes que partió desde la frontera con Guatemala a Estados Unidos. 

Después de anunciar su intención de eliminar el Título 42 y de verse impedido en más de una oportunidad por fallos judiciales, Biden finalmente dio de baja el Título 42 en mayo y los resultados iniciales fueron alentadores. No hubo un desborde migratorio inminente y ninguna de las catástrofes anunciadas por los republicanos se dio de inmediato. Sin embargo, un semestre después, la crisis recrudeció y las medidas de los demócratas se rebelaron una vez más estériles para aplacar un problema de difícil solución. En mayo, Biden cambió el Título 42 por medidas que apuntaban a frenar la llegada de personas y restringir el acceso al asilo.

Biden cierra pasos terrestres en la frontera con México para bloquear el aumento de migrantes que buscan asilo

López Obrador acordó en mayo recibir inmigrantes de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba rechazados por Estados Unidos por no seguir reglas que proporcionaban nuevas vías legales para el asilo y otras formas de migración.

Pero ese acuerdo, destinado a frenar el aumento de la migración pospandemia, también resulta hoy insuficiente. Funcionarios de los dos gobiernos se declaran preocupados por cómo la crisis impacta en el comercio bilateral y fomenta las manifestaciones contra los migrantes en la extrema derecha estadounidense.

El regreso al Título 42 daría cuenta del fracaso de la política demócrata y de la necesidad de apelar a instrumentos de la administración Trump mientras el ex presidente hace campaña contra los migrantes.

Según cifras oficiales, en noviembre hasta 10.000 inmigrantes fueron arrestados por día en la frontera suroeste de Estados Unidos. En los últimos días, además, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos decidió suspender el tráfico ferroviario transfronterizo en Eagle Pass y El Paso para bloquear el ingreso de migrantes que cruzaban arriba de los trenes de carga.

Los arrestos por cruce ilegal superaron los 2 millones en cada uno de los dos últimos años fiscales del gobierno estadounidense, lo que refleja cambios tecnológicos que han facilitado que los migrantes abandonen sus hogares para escapar de la pobreza, los desastres naturales, la represión política y el crimen organizado.

El viernes último, López Obrador se declaró dispuesto a trabajar nuevamente con Estados Unidos para abordar las preocupaciones sobre la migración. Pero también instó a la administración Biden a enviar más ayuda a los países en desarrollo de América Latina. Además, AMLO le pidió a Biden aliviar las sanciones a los gobiernos de Cuba y Venezuela, de donde -según se estima- provienen alrededor del 20% de los 617.865 migrantes encontrados en todo el país entre octubre y noviembre.