Errores políticos

Crisis de los sin techo y los enfermos mentales, el último tropiezo de un Adams vulnerable como nunca antes

El alcalde de Nueva York está acorralado y su imagen sigue cayendo. Desbordado por los migrantes que siguen en la calle de cara al duro invierno, crecen las críticas a su gestión

 Después de las investigaciones federales sobre un un posible escándalo de soborno relacionado con la campaña de Eric Adams para la alcaldía de 2021 y la gestión de la crisis migratoria en Nueva York, el demócrata se encuentra al borde del abismo y es profundamente impopular. El alcalde número 110 de la ciudad nunca ha sido más vulnerable.

Cuando los agentes del FBI allanaron la casa de su principal recaudadora de fondos y confiscaron sus teléfonos, Adams pasó a mostrar una vulnerabilidad no vista hasta entonces de quien fue una figura ascendente desde su victoria en la alcaldía. Tal y como contó LPO, también se suman demandas personales como la reciente acusación por una mujer debido a una supuesta agresión sexual en 1993.

Existen también escándalos no relacionados pero que no ayudan a su posición política, como las acusaciones a su ex comisionado de edificios, un aliado cercano llamado Eric Ulrich. Tanto la oficina del fiscal del distrito de Manhattan como el fiscal federal para el Distrito Sur tienen a su administración en la mira.

Sin tregua para Adams: ahora lo acusan de agresión sexual cuando era policía de Nueva YorkLas encuestas públicas sobre su administración han sido escasas, Marist acaba de medir la aprobación del trabajo de Adams entre los neoyorquinos. Entre los votantes de la ciudad de Nueva York, según la encuesta de Marist, el 37% aprobó el trabajo que Adams ha realizado como alcalde, mientras que el 56% lo desaprobó. 

En marzo de 2022, Adams tenía un índice de aprobación del 61% con este mismo medidor. Queda por ver en qué medida la investigación federal redujo realmente estas cifras. La crisis migratoria ha sido fuente de desinformación y manejo decepcionante del presupuesto según apuntan los críticos.

Ola de migrantes en Nueva York que llegaron masivamente durante el verano y primavera

Muchos neoyorquinos se han manifestado durante los últimos meses tanto contra las políticas de Adams en la apertura de centros para inmigrantes como con los recortes municipales en servicios. Varias iniciativas para gestionar un presupuesto fuertemente afectado por el gasto de la ola migratoria, han empujado a Adams para tomar medidas que por ejemplo cierran las bibliotecas públicas, aunque los recortes más impopulares se centran en la seguridad pública, el fuerte de Adams para ganar las elecciones.

En septiembre Adams ya ordenó a las agencias de la ciudad que se prepararan para reducir el gasto con recortes del 5%, y posiblemente un total del 15% para la primavera, culpando a los crecientes costos de los inmigrantes. El plan financiero recientemente presentado por el ayuntamiento para 2024 reduciría el departamento de policía y recortará los fondos para escuelas, instituciones culturales y bibliotecas, supuestamente debido al creciente costo de alojar a los inmigrantes. 

Desde mayo, un promedio de 137 neoyorquinos han sido llevados involuntariamente a hospitales para evaluaciones de salud mental cada semana. Pero no está claro cómo se compara eso con las cifras anteriores a que la política de Adams entrara en vigor en noviembre de 2022

Estos gastos en el punto de mira tampoco le están dando buenos resultados al ex policía. De las miles de personas que han pasado por un "sitio de renovación de boletos" que el ayuntamiento abrió hace un mes para alentar a los inmigrantes a mudarse a otro lugar, sólo el 10% ha aceptado boletos en otros lugares (sólo 570 han tomado viajes gratuitos en avión o autobús para salir de la ciudad de Nueva York). 

La tasa de personas que aceptaron un pasaje para salir de la ciudad cayó aún más dramáticamente esta semana, cuando cientos de personas hicieron cola en el frío afuera durante horas esperando otra cama en un refugio. La mayoría de inmigrantes consultados por LPO a las puertas del centro del East Village manifiestan que su deseo es quedarse en Nueva York, y que marchar a otro sitio no resolvería nada.

Así se expresaba la ecuatoriana Nayara Vargas, de 32 años: "Yo solo pido poder trabajar y una cama temporal. Me pidieron que saliera del albergue donde me estuve quedando durante un mes, y sigo esperando cama en otro lugar. No no quiero ningún boleto para viajar a otra parte, solo si me garantizaran un lugar para quedarme, pero encontrar trabajo es más fácil aquí dicen". 

La ciudad abrió las instalaciones a finales de octubre y ahora envía a todos los inmigrantes adultos a la ubicación de East Village cuando expiran sus 30 días de refugio, quieran o no abandonar la ciudad. Allí tienen garantizado un vuelo a cualquier estado o país del mundo, pero no una cama. Adams no logra su objetivo con esta medida y logra el dañino efecto de crear imágenes de personas amontonadas durmiendo en la calle en pleno Manhattan.

Precisamente, antes de desbordarse la gestión de Adams con la crisis migratoria, el demócrata quería atacar el problema de los sin techo en la ciudad. Ahora se cumple un año que el alcalde busca la hospitalización involuntaria de personas que presuntamente padecen enfermedades mentales, lo que, según el alcalde, permite a la ciudad ayudar a más de sus residentes más difíciles de alcanzar. Pero hasta ahora hay pocos datos disponibles sobre la iniciativa.

Desde su anuncio, la política ha enfrentado críticas de algunos defensores de la salud mental, quienes alegan que equivale a una preocupante discriminación. Pero Adams promocionó los "primeros resultados" del programa en una conferencia de prensa el miércoles, exactamente un año después de haber emitido la controvertida directiva.  

Muchos neoyorquinos se han manifestado durante los últimos meses tanto contra las políticas de Adams en la apertura de centros para inmigrantes como con los recortes municipales en servicios. Adams ha tomado medidas como cerrar bibliotecas públicas y otros recortes en seguridad

Su administración también elogió un esfuerzo más amplio que incluye aumentar el número de trabajadores comunitarios para personas sin hogar, así como aumentar la coordinación entre las agencias de la ciudad, el sistema de hospitales públicos y los proveedores de servicios sin fines de lucro. "Hemos alojado y ayudado a un número significativo de quienes más necesitan atención y apoyo", dijo el alcalde.

Las autoridades dicen que de cada 100 neoyorquinos sin hogar (y que han sido identificados por los funcionarios de la ciudad como entre los "más difíciles de alcanzar"), 54 ahora están alojados o en hospitales. El grupo de trabajo rastrea a personas que "tienen una serie de problemas complejos" y que han sido involucradas por trabajadores comunitarios durante meses o años sin mucho éxito, dijo Molly Wasow Park, comisionada del Departamento de Servicios Sociales de la ciudad.

Desde mayo, un promedio de 137 neoyorquinos han sido llevados involuntariamente a hospitales para evaluaciones de salud mental cada semana, según el Ayuntamiento. Pero no está claro cómo se compara eso con las cifras anteriores a que la política de Adams entrara en vigor en noviembre de 2022. El alcalde agregó que ha aumentado el número de trabajadores comunitarios para personas sin hogar en un 60% desde enero de 2022. En febrero de ese año, Adams y la gobernadora Kathy Hochul lanzaron un Plan de seguridad del metro que implicaba sacar a las personas del sistema de subte y ofrecerles refugio.