Arrepentido, Murdoch le suelta la mano a DeSantis y pone a sus medios otra vez al servicio de Trump
Son horas en las que todo resulta cuesta arriba para Ron DeSantis. El gobernador de Florida, que en noviembre pasado parecía imparable en su carrera hacia la Casa Blanca, atraviesa un momento tan complicado que hace dudar sobre el futuro de su candidatura presidencial. Insatisfecho por los resultados de una campaña en la que no logra romper su techo, DeSantis viene de ejecutar una purga de colaboradores y teme que sus financistas lo abandonen antes de tiempo.
Los aliados y sponsors que habían migrado hacia sus filas después de la derrota de los candidatos de Trump en las elecciones de medio término ahora estudian reconsiderar su postura y buscan otras alternativas. No todo tiene que ver con las encuestas, que muestran a Donald Trump muy arriba de DeSantis, sino también con el detrás de escena de la batalla mediática.
El gobernador de Florida se topó en las últimas semanas con indicios de una deserción que puede ser letal para la pelea dentro del Partido Republicano. Rupert Murdoch, el magnate conservador que es dueño de Fox News y The Wall Street Journal, dejó trascender su desilusión con el rival de Trump.
Las primeras alertas aparecieron hace dos semanas, cuando una nota de The Rolling Stones citó fuentes del emporio conservador y afirmó que Murdoch empezaba a cansarse de DeSantis. Diez días antes, un artículo The Washington Post afirmó que, después de siete semanas, el escepticismo sobre la candidatura del gobernador no había hecho más que aumentar y situó dentro de los desertores a Murdoch.
El trabajo firmado por los periodistas Hannah Knowles, Josh Dawsey, Michael Scherer y Marianne LeVine sostenía que las dudas sobre las chances del rival de Trump se extienden ya a Fox News y a su dueño. Por un lado, la pantalla de Fox había masificado los interrogantes que generaba el candidato con un titular de lo más explícito: "¿Se hundirá y desaparecerá DeSantis?". Por el otro, según se explicaba en el diario que es propiedad de Jeff Bezos, el propio Murdoch empezaba a confesarse decepcionado con el gobernador. "Estaba emocionado con él al principio, pero cuanto más se muestra, menos atractivo es", afirmó una persona que dialoga con el empresario de medios y enseguida agregó que Murdoch volverá a Trump "si cree que Trump puede ganar".
Con un olfato indudable para ubicarse siempre cerca del poder, Murdoch se manifestó dispuesto más de una vez a abandonar a Trump pero todo indica que no arrriesgará más de la cuenta detrás de lo que considera una apuesta inviable. A los 92 años, no tiene tiempo que perder.
Tras la reelección de DeSantis en Florida y la derrota de candidatos del ex presidente en estados clave en noviembre pasado, los medios de Murdoch fueron los primeros en plegarse a lo que se presumía como una ola imparable. Al día siguiente, el New York Post, también propiedad del multimillonario mediático, daba por finalizado el ciclo de Trump. Más aún, el propio Murdoch llegó a definir a DeSantis como "DeFuture" en una de sus esporádicas declaraciones.
Murdoch y Trump, durante la presidencia del republicano.
Ocho meses después, la situación parece ser exactamente la inversa. Una noticia publicada en las últimas horas revela que el rival de Trump fracasó con dos eventos de recaudación de fondos que realizó en los Hamptons el fin de semana pasado debido a la falta de interés en su candidatura. Según el artículo, además, el fiasco de DeSantis contrastó con el éxito que tuvieron Trump en Carolina del Norte y Robert F. Kennedy Jr. -un demócrata con demasiados nexos con el rival de Biden- en NY, durante sus propios actos de recolección de fondos.
The New York Post afirmó que la historia de los tres eventos muestra que las esperanzas de DeSantis se están desvaneciendo rápidamente a medida que Trump domina el campo republicano y RFK Jr. gana impulso. El tono burlón, que compara a DeSantis con el congresista George Santos, da cuenta de algo más que una hecho aislado y una línea editorial contraria a quien fue llamado "DeFuture" por Murdoch.
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El Post asegura que DeSantis había reducido a la mitad, de $6600 por persona a $3300, el precio para asistir a la recaudación de fondos del 20 de julio en Southampton. Pero a pesar de tener descuentos y una gran promoción, y de que los grupos republicanos de Nueva York enviaron correos electrónicos el día anterior al evento, la asistencia fue decepcionante.
El informe indica que los grandes sponsors que le quedaban a DeSantis como Ken Griffin y Stephen Schwarzman se mantuvieron alejados por completo y afirma que "el experimento DeSantis está muerto".
El durísimo trato del Post hacia DeSantis llamó la atención de Político, que tituló un artículo sobre el tema como una "historia brutal" para el gobernador de Florida. Político cita primero un fragmento de la nota. "DeSantis había reducido a la mitad, de $6600 por persona a $3300, el precio para asistir a la recaudación de fondos del 20 de julio en Southampton. ... Los donantes no asisten a sus eventos porque no ven ningún retorno de la inversión'". Después, pone de relieve que un artículo de ese tono haya sido publicado por el NY Post y se pregunta "¿Podría ser otra señal de que Rupert Murcoh se está enfriando con el gobernador de Florida?". La respuesta parece cantada.