Biden retoma el foco hacia su campaña de reelección y sale en busca de fondos para financiarla
Ahora que el rompecabezas del techo de la deuda ha quedado atrás, el presidente Joe Biden está comenzando a concentrarse más en la mecánica de su campaña de reelección y la recaudación de fondos para financiar la Convención Nacional Demócrata que tendrá lugar en Chicago en 2024. Biden encontrará en la ciudad del viento una urbe que ensalza precisamente todas las críticas conservadoras: las tasas de crimen y las políticas progresistas de la corriente que representa el alcalde Brandon Johnson.
Si bien Biden no está precisamente en sintonía con Johnson, encuentra en Chicago una ciudad dividida casi en partes iguales entre residentes negros, latinos y blancos a la vez que manifiesta una fuerte presencia del movimiento sindical. Estos factores jugaron a favor de la ciudad que ahora capitanea Johnson en comparación a Atlanta, que se barajaba como la otra opción para ser sede de la convención.
Bob Reiter, presidente de la Federación Laboral de Chicago, que representa a más de 500.000 miembros sindicales en la ciudad, llamó a Chicago y al Medio Oeste el "centro del Movimiento Laboral", y esta fue precisamente una de las cuestiones destacadas para Biden para estar en sintonía con el simbolismo de Chicago. La otra: la comunidad hispana.
Trump diseña una nueva estrategia para captar el voto latino y tienta al alcalde de Miami para que sea su viceLa elección de Chicago se basó en la importancia de los estados de campo de batalla del Medio Oeste, con los vecinos Wisconsin y Michigan. Algo que también ha marcado a los republicanos para organizar su convención de 2024 en las cercanías de Milwaukee, Wisconsin, lo que subraya la importancia de la región.
Brandon Johnson, alcalde de Chicago
"Las elecciones generales de 2024 serán una batalla con muchos frentes, y el Medio Oeste será el más reñido de todos", escribieron los gobernadores de la región. "Es por eso que en 2024 debemos hacer todo lo posible para garantizar que el muro azul se convierta en una fortaleza azul impenetrable. Celebrar la convención en el Medio Oeste es un respaldo serio y significativo de nuestros valores".
El "Muro Azul" de Michigan, Wisconsin y Pensilvania ha sido fundamental para que los demócratas ganaran la Casa Blanca durante décadas. Biden ganó los tres estados en 2020, volteando cada uno de ellos después de que el ex presidente Donald Trump los ganó por poco en 2016.
"Chicago es una ciudad de clase mundial que se parece a Estados Unidos y demuestra los valores del Partido Demócrata", dijo Johnson al proclamarse la ciudad de Chicago como sede de la convención demócrata, un evento que no sucedía desde 1996.
Las convenciones nacionales son esfuerzos costosos, ya que las ciudades pagan la factura de la seguridad, el espacio para eventos y otros obstáculos logísticos. El precio esperado para la convención del próximo año es de entre $80 y $100 millones. Chicago debe por un lado servirle a Biden para la reelección, y quiere beneficiarse de un evento que atrae miradas, convirtiéndose en una oportunidad para el alcalde Johnson para ser una noticia positivo, tras acaparar notoriedad por incidentes y tasas de crimen.
Jeffrey Katzenberg, presidente de la campaña de Biden para conseguir fondos
La amenaza del regreso de Trump es la mejor excusa de Biden para energizar a la base demócrata y cambiar la tendencia de las constantes encuestas que muestran la baja motivación de los votantes con su reelección, algo que contrasta con el campo de batalla cada vez más poblado en el lado republicano y la atención que genera el futuro contendiente del veterano presidente.
La campaña del presidente no ha revelado cuánto dinero lleva ingresado a diferencia de hace cuatro años cuando su equipo anunció que había cosechado $6,3 millones en ese período de tiempo después de que anunciara que se presentaba a presidente en 2020.
Tampoco ha revelado quién liderará su equipo de recaudación de fondos este ciclo. Sin embargo, Biden ha comenzado el proceso de cortejar a los potenciales demócratas adinerados y animó a varios de los principales donantes y funcionarios electos a elegir al mandamás de Hollywood, Jeffrey Katzenberg, como presidente de la campaña para ayudar a guiar no solo la recaudación de fondos, sino también administrar las relaciones entre los miembros del partido.