Migración

Newsom acusa a DeSantis de secuestrar migrantes: "Pequeño hombre patético"

El gobernador llamó al republicano "pequeño hombre patético". Lo culpa de enviar 2 aviones con migrantes a California. Una historia de diferencias que explotó.

La disputa entre Gavin Newsom y Ron DeSantis escaló a una instancia de aparente no retorno. Si bien ambos gobernadores pasaron más de un año discutiendo sobre la prohibición de libros, el aborto, las armas, entre otros temas, la situación caótica de los migrantes fue la que rebalsó el vaso.

Luego de llamarlo "un pequeño hombre patético", el demócrata de California sugirió que DeSantis podría enfrentar cargos penales estatales después de que más de una docena de solicitantes de asilo fueran trasladados en avión a Sacramento y dejados en una iglesia católica.

El vuelo fue similar a uno que la administración DeSantis facilitó el otoño pasado y que transportaba a casi 50 inmigrantes, en su mayoría venezolanos, desde Texas a Martha's Vineyard, lo que causó furor nacional y reavivó el debate de larga data sobre la inmigración.

Freno a la ofensiva republicana: Biden y Mayorkas se adjudican haber bajado los cruces ilegales en más de un 70% Si bien Newsom está acostumbrado a atacar públicamente al republicano, la amenaza de cargos criminales llevó el enfrentamiento a un territorio de mayor ebullición. Más aún ahora que DeSantis es oficialmente un candidato para el 2024. El conflicto entre los dos escaló aún más después de que un segundo vuelo aterrizara en Sacramento el lunes con migrantes que, según las autoridades de California, parecían tener documentación de Florida.

En un tuit reciente, Newsom llamó a DeSantis un "hombre pequeño y patético" y preguntó "¿cargos de secuestro?" al tiempo que cita el código penal de California que establece que cualquier persona que transporte a alguien "por la fuerza o con fraude" es culpable de secuestro.

Los ataques intensifican un conflicto mutuamente ventajoso entre Newsom, quien lidera el bastión demócrata más grande de Estados Unidos y ha construido una personalidad nacional en torno a la confrontación de los republicanos, y DeSantis, quien ha hecho de la protesta contra las ideologías y las políticas liberales un punto de venta principal mientras sale a hacer campaña en Iowa, New Hampshire, Carolina del Sur.  

Vamos a cerrar la frontera. Vamos a construir un muro fronterizo. Vamos a detener la migración masiva y vamos a responsabilizar a los cárteles mexicanos de la droga por la carnicería que han desatado en este país

"Lo mejor que le podría pasar a Ron DeSantis es que el gobernador liberal de California lo ataque mientras se postula para presidente", dijo Matt Rexroad, un consultor republicano a Político. "Y lo mejor para Gavin Newsom, que quiere ser el plan B para la nominación esta vez o el plan A la próxima vez, sería ser atacado por el gobernador de Florida", agregó.

La atención incesante ayuda a Newsom a promocionar a California como una alternativa progresista a la Florida de tendencia republicana, incluso en correos electrónicos a los donantes mientras solicita más dinero para su comité de "Campaña por la Democracia", según el mismo sitio. 

DeSantis respondió a Newsom cuando el gobernador de Florida aterrizó en California en marzo para pronunciar un discurso y recaudar fondos para los republicanos locales. "Sé que tienen muchos problemas aquí, pero su gobernador está muy preocupado por lo que estamos haciendo en Florida, así que pensé que tendría que pasar", chicaneó DeSantis a la gente en la Biblioteca Presidencial Reagan.

La posición de Newsom también refuerza la idea de un político combativo que está ansioso por desafiar a los republicanos. El gobernador describe regularmente este conflicto como una lucha existencial por la democracia, algo que deslizó en abril cuando viajó al estado de DeSantis para reunirse con estudiantes de New College, una pequeña universidad de artes liberales en Sarasota que el republicano transformó en una institución conservadora. 

Los ataques intensifican un conflicto mutuamente ventajoso entre Newsom, quien lidera el bastión demócrata más grande del país y ha construido una personalidad nacional, y DeSantis, quien ha hecho de la protesta contra las políticas liberales su punto de ventaja

Para DeSantis, la película es mucho más clara. Tiene que competir con Donald Trump y busca quitarle apoyo entre el grupo más conservador de los republicanos que viven despotricando contra la situación en las fronteras y culpan a Joe Biden. 

De hecho, durante su primera semana completa de campaña como candidato lo único que hizo fue enfatizar su historial de políticas migratorias. En una entrevista con el locutor de radio conservador Ben Shapiro, DeSantis dijo que Trump "es una persona diferente a la de 2015, 2016". Y la decisión del gobernador de enviar más de 1.100 agentes estatales y miembros de la Guardia Nacional a la frontera de Texas con México señala una voluntad de situarse a la derecha de Trump en una cuestión considerada durante mucho tiempo como uno de los mensajes políticos centrales del exmandatario.

"He escuchado quejas sobre la frontera sur durante tanto tiempo y, sin embargo, hoy está peor que nunca", dijo DeSantis el viernes pasado en Lexington, Carolina del Sur. "Vamos a cerrar la frontera. Vamos a construir un muro fronterizo. Vamos a detener la migración masiva y vamos a responsabilizar a los cárteles mexicanos de la droga por la carnicería que han desatado en este país", enfatizó el candidato republicano.