Sánchez neutraliza a Page, pero en Ferraz temen que no haya respaldo en los territorios
"La verdad es que tengo una intención de que vaya muy bien mi región y contribuir desde Castilla-La Mancha a que vaya lo mejor posible este país", dijo Emiliano García-Page esta mañana. Así, el presidente de Castilla-La Mancha dejaba en claro que no supondrá una amenaza para la supervivencia de Pedro Sánchez dentro de dos meses, cuando el PSOE se juegue su continuidad en la Moncloa.
El castellano-manchego sugirió que todavía esperaba el llamado del presidente del Gobierno para felicitarle, algo que sí hizo Alberto Núñez Feijóo, una advertencia sobre el sentimiento que impregna los ánimos en los territorios. Los municipios en manos de los socialistas ensayan un acercamiento a los futuros presidentes autonómicos del PP, con una rabia disimulada hacia Ferraz. Y en el equipo de Sánchez no es algo que puedan ignorar.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, este martes con los barones del partido.
El presidente resiste en Madrid, pero los cuadros y militantes del PSOE ya preparan el repliegue. Lo que dicen es que se han quedado sin nada por una estrategia no compartida y fracasad de Sánchez y dudan de un apoyo total para el 23J. Es que, pese a la jugada del lunes, la derrota del domingo ha calado puertas adentro, en las comunidades y en la dirección nacional.
Todavía no ha comenzado a gestarse un movimiento interno de oposición a Sánchez, ningún sector ha pedido un Comité Federal -en caso de formar gobierno después de julio, se postergará, pero caso contrario se solicitará, sugiere una fuente del partido- y todos esperan ver cómo el presidente se carga la campaña al hombro y revierte la situación nacida del domingo. Una última apuesta por su líder.
Apoyo o rebelión: la división entre los barones socialistas luego de la debacle electoral
Algunos entienden que el triunfo arrollador del PP es un cambio de ciclo inevitable y ya ven en Feijóo al relevo necesario de Sánchez. El Colectivo Fernando de los Ríos, un grupo de socialistas disidentes, prepara un acto bajo el título "Las urnas han hablado" para reforzar la campaña de desgaste de Sánchez. Ferraz le baja el precio a la plataforma: "Si (Joaquín) Leguina está allí, ten por seguro de que no será relevante".
La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Pero para que el Gobierno hay otros dos factores que condicionarán la elección. El primero es la decisión de Ciudadanos de no presentarse a las generales y dar libertad de voto a militantes y seguidores. Muchos de esos votos se pasaron al PP el domingo y volverían a hacerlo en julio. El segundo la posibilidad de que Podemos y Yolanda Díaz no llegue a un acuerdo a tiempo.
"Si queremos evitar que a España llegue también esa ola ultraconservadora es importante que también esos partidos a la izquierda ejerzan ese ejercicio de responsabilidad y unidad", dijo Pilar Alegría, la portavoz del PSOE. Aunque el partido dirá que aspira a gobernar en solitario como eje de campaña, lo cierto es que Sánchez no podrá hacerlo sin los partidos a su izquierda.