Apoyo o rebelión: la división entre los barones socialistas luego de la debacle electoral
La debacle del domingo recayó sobre Pedro Sánchez, pero los barones se quedaron con las manos vacías y están llamados a rever sus próximos pasos. Pero el presidente del Gobierno ha salido a jugarse el todo por el todo y necesita que los líderes territoriales le respalden para mantener a flote al PSOE. Todos ellos, hoy fuera de los ejecutivos autonómicos y municipales, saben que fuera del partido no hay día después.
Sin embargo, cada federación es un mundo. Ximo Puig se ha quedado con las ganas de reeditar el Botànic y los socialistas valencianos ya piensan en un reemplazo, con los alcaldes de Mislata, Cullera, Burjassot, Paterna y Alcoi anotándose en la lista de posibles sucesores. La decisión se empezará a dilucidar en la Comisión Nacional Ejecutiva del PSPV del martes, cuando Puig ponga a disposición su cargo.
Algo similar ocurre en Extremadura con Guillermo Fernández Vara, quien avisó que se retirará de la política tras perder frente a la popular María Guardiola. El PP le pedirá la abstención, algo que Fernández Vara está dispuesto a hacer. "Es culpa mía", dijo el presidente extremeño apenas se conocieron los resultados, que además confirmó a Ferraz que no hará campaña por Sánchez, con quien siempre se enfrentó.
Los seis escaños que le faltan al PP y Vox para la mayoría absoluta, la clave del adelanto electoral
Los pocos socialistas que ganaron buscan ahora no quedar pegados a la inestabilidad que sacude a Moncloa. Como sucedió en las municipales de 2011, cuando el PP pintó de azul el mapa de España y meses después Mariano Rajoy llegaba al Ejecutivo central. Es el caso de Emiliano García-Page, el único barón que retuvo un territorio, Castilla-La Mancha, y un crítico del presidente del Gobierno.
El presidente autonómico siempre le ha enfrentado y hasta fantaseó por un momento encabezar la oposición interna a Sánchez, pero entiende que, si el líder del PSOE se hunde, también lo hará el resto de los dirigentes socialistas. De todas formas, Page informó a Moncloa que no pondrá su cara por Sánchez, al igual que Javier Lambán, derrotado por Jorge Azcón.
"Es necesario concentrar el voto, no dividirlo. Es la gran lección de ayer. El PP ha logrado un buen resultado a nivel español porque ha concentrado el voto", dijo este lunes Salvador Illa, quien ha centrado la campaña de Barcelona en la gestión y el trabajo hecho por el PSC desde el fracaso del procés. El líder de los socialistas catalanes no quiere asociar su éxito relativo con el porrazo que se dio Sánchez.
Sánchez compromete a sus barones en la campaña, no solo para mantenerse en el Gobierno, sino para evitar una rebelión puertas adentro. En caso de que la jugada salga bien, el presidente recordará a quienes se expusieron no por su líder: por un partido que sabido ganarle al PP desde 2019.