Córdoba

Llaryora quiere aplastar a Juez en Córdoba Capital para imponer a su sucesor

De Loredo mantiene la ventaja en las encuestas, pero la apuesta del peronismo es que "la gestión" sea la gran ganadora en la ciudad.

"El plan es darle un palizón a Juez en la ciudad y que esa diferencia, de por lo menos 15 puntos, potencie la gestión y la candidatura de Daniel". No hay secretos en la fórmula: como dice el informante, el plan es simple, más allá de que el peronismo logre concretarlo: que en la ciudad de Córdoba, la "gestión" Llaryora-Passerini sea la "gran ganadora" del 24 de junio y le dé al viceintendente (Daniel Passerini) el envión que, reconocen en su equipo, necesita para ganarle por una oreja a Rodrigo de Loredo, el caballo favorito, en una final de bandera verde.

En la batería de encuestas que contrata el peronismo capitalino la gestión tendría una amplia aceptación, superior por varios puntos a la de Juan Schiaretti, que presenta como principal flanco la inseguridad.

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Además, encorsetar la discusión municipal le quitaría a De Loredo sus mejores armas discursivas: los dardos contra el Gobierno nacional en general y el kirchnerismo en particular, un tópico en el que Passerini, por peronista, está limitado. Esa es la segunda parte del análisis.

En otras palabras: todo dependerá del resultado electoral del 25 de junio. El peronismo apuesta no sólo a ganarle a Juez: quiere que las diferencias en la ciudad de Córdoba y el Gran Córdoba sean contundentes. Aunque en el comando de campaña que encabeza el vicegobernador Manuel Calvo repiten que una "diferencia clara" sería alrededor de 5 puntos, en el llaryorismo esperan que en el área metropolitana llegue a por lo menos 15 puntos.

El plan es darle un palizón a Juez en la ciudad y que esa diferencia, de por lo menos 15 puntos, potencie la gestión y la candidatura de Daniel Passerini.

Este "optimismo" del llaryorismo, sedimento que en el Gobierno provincial consideran "desmesurado", tiene un raíz en las mediciones de imagen. Según los números que hay en el Palacio 6 de Julio, Llaryora tendría la aprobación de 46 por ciento de los vecinos; mientras que Juez, del 21 por ciento. Imagen, no intención de votos.

Sin embargo, no se puede desconocer que Juez tiene un ADN 100% cordobés: fue el intendente electo por mayor diferencia en 2003; en 2007, más de la mitad de la ciudad lo votó para que sea gobernador; volvió a ganar en Capital en 2011, cuando perdió con José Manuel de la Sota la elección provincial; y en 2021 obtuvo una contundente victoria en la elección nacional.

Sí es cierto que tuvo dos traspiés: en 2015, quedó cuarto en la elección municipal, aliado con Olga Riutort; y en 2019, segundo, tras la ruptura de Cambiemos, y él fue candidato a intendente en la lista que encabezó Mario Negri, mientras que De Loredo fue el candidato a la ciudad de Ramón Mestre.

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En pocas horas, el 25 de mayo, Llaryora saldrá de licencia para abocarse a la campaña provincial, y asumirá en su reemplazo Passerini, por lo que el viceintendente y candidato tendrá un mes de actividades oficiales y centralizará la plataforma de difusión del Ejecutivo municipal. Habrá una seguidilla de inauguraciones -por ejemplo, el Teatro Comedia, que se incendió durante la gestión de Juez y será rehabilitado casi 16 años después- que tendrá como protagonista a Passerini.

Luego, tras la elección provincial y a pocas semanas de la municipal, serán los festejos por los 450 años de la fundación de Córdoba, una serie de eventos que volverá a poner en foco a Passerini y Llaryora (en teoría, y de acuerdo al plan del peronismo, ya electo gobernador). "La elección municipal la podemos ganar sólo si hablamos de gestión, que es nuestro fuerte y lo que valoran los vecinos. Para hablar de lo nacional está Juan (Schiaretti), que será precandidato a presidente)", dice un dirigente de Passerini que confía en que esta fórmula funcione.