Política

Guiño de los demócratas: Ebrard alista giras a Florida para enfrentar a DeSantis y su retórica anti-México

Aval de un donante clave. El cálculo en la carrera por la candidatura de la 4T.

El canciller Marcelo Ebrard estuvo el fin de semana en La Florida donde organizó una serie de encuentros con trabajadores mexicanos del sector agrícola. Según pudo conocer LPO, Ebrard planifica dos nuevas incursiones en los meses de junio y julio. El objetivo: confrontar con la retórica anti México que esboza el gobernador republicano mientras busca la nominación de su partido.

El primer paso fue una aparición del canciller en el estadio del equipo de beisbol Tampa Bay Rays, que es propiedad del ex ejecutivo de Wall Street, Stu Sternberg, histórico donante de los demócratas en Florida y fundamental en las dos campañas presidenciales de Barack Obama en dicho estado. Sternberg también apoya a algunos políticos republicanos que, justamente, están distanciados con el gobernador DeSantis.

De este modo, el canciller intenta sumar puntos en la política doméstica. Bajo este cálculo, Ebrard no solo defiende a México en Estados Unidos sino que defiende las fuentes de ingresos de miles de votantes que requieren de las remesas para su economía diaria. Discursos como el de DeSantis amenazan los empleos que permiten el flujo de remesas.

El movimiento tiene lecturas propias en la interna republicana. Ebrard cuestiona a DeSantis mientras mantiene una distancia estipulada con Donald Trump, que hoy por hoy es el favorito para la nominación republicana. El canciller tiene buena llegada al ex presidente Trump y a su círculo directo. Su antecesor Luis Videgaray ha hecho las gestiones necesarias en ese sentido. De ahí, entre otros motivos, se entiende el mutismo absoluto sobre su persona en las conferencias matutinas.

DeSantis, en cambio, cultiva las posiciones más duras de su partido respecto a México, como es la del ex procurador William Barr, que además de ser cercano al gobernador, promueve una intervención militar de su país en México para acabar con los cárteles de la droga. A esta retórica injerencista es a la que el canciller busca contrarrestar.