El oficialismo se revalida en Grecia y se desploma la izquierda de Syriza
El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis ganó las elecciones del domingo, pero no le alcanza para gobernar en solitario. El oficialista y conservador Nueva Democracia sacó el 40,8% de los votos y 146 diputados de los 300 que hay en el Parlamento, muy cerca de los 150 que le dan la mayoría absoluta, por lo que el gobierno piensa en unas nuevas elecciones para el 25 de junio. Mitsotakis, en la cúspide del poder desde 2019, se está transformando en el hombre fuerte de Grecia.
"Los números hablan por sí mismos. Ahora somos una de las economías con mejor desempeño en la eurozona", dijo Mitsotakis a CNN durante la campaña, en lo que tanto el primer ministro como la oposición creen que se basa el triunfo del gobierno. En segunda posición quedó la izquierda de Syriza, el partido del exprimer ministro Alexis Tsipras, quien lideró Grecia durante los convulsionados años de la crisis de la deuda. El oficialismo obtuvo el doble de votos, aunque en Syriza destacan que ningún partido ganó una mayoría.
El exprimer ministro griego Alexis Tsipras, líder de Syriza.
A quién sí le fue mejor de lo esperado es a Pasok, la fuerza socialdemócrata, que creció hasta el 11,5%. Syriza no puede sumar ni esos votos ni los del Partido Comunista (7,2%). El Frente Europeo de Desobediencia Realista del exministro de Economía, Yanis Varoufakis, apenas cosechó el 2,6%, por debajo de Solución Griega, un partido de ultraderecha que solo aceptaría inmigrantes cristianos en el país.
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"He aprendido a asumir la responsabilidad en momentos difíciles y no rendirme en la lucha. Estoy aquí. No me rendiré ahora, incluso en medio de una lucha difícil", declaró Tsipras, en medio de pugnas por la conducción del partido. En las futuras elecciones se introducirá la reforma electoral que le otorga hasta 50 escaños adicionales a la fuerza más votada. El proyecto fue aprobado en enero con los votos Nueva Democracia y Solución Griega.
Mitsotakis ha puesto la economía en el centro de la campaña tras venderse como un buen gestor durante la crisis sanitaria y su intención de recuperar la industria. El primer ministro ha incrementado el salir mínimo en un 20% y la economía creció un 5,9% el año pasado. El desempleo bajó al 14,7%, la cifra más baja en una década. Con esos números humilló a Syriza y su líder.
Nikos Andrulakis, líder de la socialdemocracia griega.
Pero no fue todo color de rosas para el premier. Enfrentó una huelga masiva después de un choque de trenes que mató a 57 personas. El gobierno les echó la culpa a los años de austeridad y sobrellevó el momento, al igual que hizo con el espionaje al dirigente opositor Nikos Andrulakis, el líder de Pasok, el jefe del Estado Mayor, Konstantinos Floros, así como a empresarios y periodistas.
La presidenta Katerina Sakellaropoulou le encargó al ganador que formase gobierno, pero habría rechazado la oferta para jugarse el todo por el todo en junio. Por protocolo deberá recibir esta semana a Tsipras, sin posibilidad de volver al cargo. Para Mitsotakis, la elección del domingo fue el primer paso para el dominio total de Nueva Democracia.