El caso de los limones de Trapani expone el nuevo sistema para que los exportadores liquiden divisas

La empresa había sido suspendida del registro de exportadores por no liquidar y ahora tuvo que pagar un seguro de 1 millón de dólares para poder volver a vender al exterior.

La empresa de limones Trapani inauguró el nuevo sistema de la Aduana para que las firmas que hayan sido suspendidas del registro de exportadores por no liquidar divisas puedan volver a operar y garantizar que ahora sí cumplan con la liquidación.

El organismo que conduce Guillermo Michel dispuso que aquellas empresas que hayan sido suspendidas del registro de exportadores por no liquidar divisas puedan volver a vender, pero pagando un seguro de caución que se ejecutará en caso de que incumplan nuevamente.

En el caso de Trapani para volver a exportar debió pagar un seguro de caución de un millón de dólares, equivalente al valor promedio de lo que importa. Si en 30 días no liquida las divisas, la Aduana podrá ejecutar el seguro.

Trapani es una empresa dedicada al cultivo e industrialización de cítricos y que fue intimada en enero por no haber liquidado divisas de exportaciones de cáscaras de limón deshidratadas a Alemania y de limones frescos a Rusia. El monto adeudado era de aproximadamente 950 mil dólares y tras no responder las intimaciones fue suspendida del registro.

En la Aduana dicen que el caso de Trapani "sienta un valioso precedente para garantizar tanto las buenas prácticas de comercio exterior como el debido ingreso de divisas por exportaciones de productos y servicios". 

El de la firma tucumana es el primer caso importante de una exportadora que acepta el nuevo sistema de la Aduana, que ya había obtenido un guiño judicial con el rechazo de una cautelar presentada por una aceitera de Entre Ríos suspendida del registro de exportadores por no liquidar.

En el Gobierno estiman que hay 25 grandes empresas que deben más de 1500 millones de dólares de exportaciones sin liquidar. Trapani era una de ellas pero el caso más emblemático es el de la cerealera Diaz & Forti, que no liquidó casi 700 millones de dólares

El nuevo sistema de la Aduana debió sortear no solamente la oposición de los empresarios sino también barreras burocráticas dentro del propio gobierno, específicamente de la Superintendencia de Seguros y del Banco Central donde resistían la medida.

De acuerdo a un informe que trascendió semanas atrás en el Gobierno estiman que hay 25 grandes empresas que deben más de 1500 millones de dólares de exportaciones sin liquidar. Trapani era una de ellas pero el caso más emblemático es el de la cerealera Diaz & Forti, que no liquidó casi 700 millones de dólares.

En el oficialismo dicen que esas deudas son el resultado de la actitud pasiva que tuvo el Gobierno durante los primeros dos años y medio de gestión de Alberto Fernández, donde la falta de controles del comercio exterior y las importaciones llevó a una sangría de reservas. La propia Cristina Kirchner reveló que se perdieron 45 mil millones de dólares de superávit comercial.