"Kast es el que mejor representa la frustración del chileno"
La derrota del gobierno de Boric en las elecciones de constituyentes complica el cumplimento de las promesas de campaña y genera tensión en su coalición, sobre todo entre el Partido Socialista y el comunismo. Como forma de recuperar la iniciativa, el oficialismo chileno salió a capitalizar la baja de la inflación y apeló a la narrativa de la recuperación económica, una de las críticas de sus adversarios.
Lo cierto es que la elección del domingo genera una parábola extraña en el proceso chileno que comenzó con el estadillo de octubre de 2019 y derivó en la victoria de Gabriel Boric dos años después. Que el pinochetista José Antonio Kast haya sido el gran ganador de la jornada significa que los principales impulsores del Rechazo serán quienes definan el contenido de la nueva Carta Magna. Una derrota absoluta de la izquierda y un curioso giro en un proceso que no para de generar sorpresas.
Durísima derrota de Boric: la ultraderecha redactará la nueva Constitución de Chile
Para el analista y académico de la Universidad de Chile, Robert Funk, "el resultado es producto de algo que hemos visto desde el estallido social, que es un movimiento anti-incumbente, anti-partido, anti-institucional, anti-élite". "El Partido Republicano de Kast es el que mejor representa esa frustración con la institucionalidad. Le hablan también a las preocupaciones de los ciudadanos que son delincuencia, inmigración y narcotráfico", añade Funk.
La migración ilegal, la violencia mapuche en el sur y el crecimiento de la inseguridad, sobre todo de los robos violentos, son uno de los puntos débiles de la gestión de Boric y desde más crece la figura de Kast.
La composición del Consejo Constitucional es realmente esquiva para el progresismo. El frente oficialista Unidad para Chile tendrá 16 representantes contra 23 de la ultraderecha y 11 de Chile Seguro, integrado por los partidos de la centroderecha tradicional. En la Moneda ya empezaron las gestiones para contactarse con este grupo pero el partido mayoritario es Unidad Democrática Independiente (UDI), más cercano a Kast que a Boric.
En ese marco, Funk plantea que "el poder veto de Kast es muy importante porque indica que lo más probable es que la Constitución va a terminar siendo muy parecida a la actual o tal vez incluso más conservadora en algunos aspectos importantes como aborto. Entonces eso implica que, tarde o temprano, vamos a ver un conflicto entre las fuerzas más progresistas y los que tienen el control del Consejo Constitucional".
En analista chileno considera que "el gobierno de Boric queda muy debilitado y, evidentemente, su agenda ahora va a tener que cambiar. Ha perdido mucho capital político después del resultado del plebiscito del 4 de septiembre". "Boric logró recentrar el gobierno un poco, avanzar en algunas cosas, pero ahora de nuevo sufre esta derrota y por lo tanto no veo qué incentivos tiene la oposición en el Congreso de negociar o entregarle triunfos al gobierno en materias que no están muy convencidos como la nacionalización del litio o el tema de pensiones, cuando además creen que la Constitución podría cambiar todo ese marco regulatorio".
Por último, Robert Funk asegura que "Kast queda muy bien posicionado para las elecciones presidenciales de 2026", pero aclara que "falta mucho y mucho depende de qué pasa en el gobierno, en la economía, en el país durante estos próximos dos años". "Siempre he pensado que si el gobierno de Boric no logra hacer algo o demuestra que está intentando dirigirse a solucionar el problema de la delincuencia, narcotráfico, migración, existe la fuerte posibilidad de entregar el gobierno a un candidato de derecha .Y lo que estamos viendo ahora simplemente refiere a eso", culminó.