UE-Mercosur

Sánchez le promete a Lula que la UE va "superar las resistencias" de Macron al acuerdo con el Mercosur

Los mandatarios coinciden que es "fundamental" cerrar este año el acuerdo UE-Mercosur para que China no siga avanzando en la región. El escollo: la resistencia de Francia.

En el segundo semestre del año, Pedro Sánchez será el presidente del Consejo de la Unión Europea. Del otro lado del océano, Ignacio Lula Da Silva manejará las riendas del Mercosur. Sobre la mesa volverá a estar el borrador del acuerdo comercial entre ambos bloques. "Es una oportunidad extraordinaria para cerrarlo", confiaron ambos mandatarios en la reunión biliteral que mantuvieron en Madrid.

La firma tiene un escollo: la resistencia de Francia y otros países de la Eurozona. Emmanuel Macron sigue, al igual que en 2019, rechazando el acuerdo argumentando perjuicios medioambientales y relaciones "nocivas" para los agricultores europeos.

Lula se codea con la cúpula empresaria de España y pide cerrar el acuerdo UE-Mercosur

"La posición de Francia seguirá siendo la misma. Hay quienes quieren reanudar las negociaciones pero nuestra posición permanecerá sin cambios. El acuerdo no se puede aceptar si no hay cláusulas de reciprocidad y respeto por el clima", afirmó semanas atrás el mandatario francés al reflotarse las negociaciones.

En el encuentro de este miércoles, Sánchez le prometió a Lula que va a trabajar para doblegar la resistencia Macron." Hay pocos argumentos para que no se pueda llegar a ese acuerdo. Europa necesita aliados. Vamos a trabajar para superar las resistencias", dijo en clara referencia al rechazo galo.

"Si hay una oportunidad, claramente es ahora. Europa necesita aliados, sobre todo con aquellos países en los que tenemos afinidades sociales y culturales y lazos históricos comerciales. Hay pocos argumentos para que no se pueda llegar a un acuerdo", completó Sánchez sobre el tema. 

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Y concluyó:  "Si fuera fácil, ya lo habríamos hecho. Todos los países tienen sus intereses pero hay que valorar  que con el acuerdo se dará un escenario en el que ganamos todos, por lo que es importante alcanzar una conclusión".

Lucía Ortiz, presidenta de Amigas da Terra Brasil, en la puerta del Congreso español.

Lula se mostró en la misma sintonía y también pidió cerrar el acuerdo. "España puede ayudar mucho en su conclusión. Espero que se consiga ahora lo que no se consiguió en 2003, 2004, 2005, 2006...", afirmó. Para Brasil -dijo-, el pacto supone una oportunidad para reindustrializar el país y que la economía vuelva a crecer, al mismo tiempo que se pondrá el foco en la necesaria transición energética. 

Si hay una oportunidad, claramente es ahora. Europa necesita aliados, sobre todo con aquellos países en los que tenemos afinidades sociales y culturales y lazos históricos comerciales. Hay pocos argumentos para que no se pueda llegar a un acuerdo

El presidente latinoamericano también se enfrenta a resistencias. Son muchas las organizaciones civiles brasileñas que rechazan el acuerdo al que califican de "neoliberal" y "neocolonial". Estos colectivos están decepcionados con Lula por promover un pacto defendido por el ultraderechista Jair Bolsonaro que, entre otros, perjuicios va a incrementar la ya insostenible deforestación del Amazonas. 

"En Europa dicen que ya es tiempo de finalizar un acuerdo que tiene dos décadas de historia. Pero el hecho de que este acuerdo lleve tanto tiempo no es una luz verde para que se apruebe, sino todo lo contrario. Significa que es un acuerdo neoliberal y neocolonial que ya no está de moda", denuncia Lucia Ortiz, presidenta de Amigas da Terra Brasil.

"Las resistencias europeas al acuerdo UE-Mercosur pueden caer"

Según el manifiesto firmado por las 200 organizaciones sociales que forman el Frente Brasileño contra el Acuerdos Mercosur-UE, el pacto contradice las promesas electorales del presidente. "La plataforma de Lula decía que no iba a haber más privatizaciones. El acuerdo tiene un capítulo sobre privatización de servicio", pone Ortiz de ejemplo.