Ocaña no consiguió ser vice de Santilli y se lanza en Capital
Graciela Ocaña vuelve a cruzar la General Paz y se anotó en la sucesión porteña después de intentar ser compañera de fórmula de Diego Santilli en Provincia. La candidatura de la diputada puede complicar las posibilidades de Martín Lousteau.
Con un anuncio a través de redes sociales, Ocaña se suma a la disputa porteña y hay bronca en el larretismo. Por el momento competirá con Jorge Macri, Lousteau, Fernán Quirós y, posiblemente, con Ricardo López Murphy o Roberto García Moritán.
Se supone que los postulantes con mayores chances son Lousteau, Jorge Macri y Quirós, pero la participación de los libertarios y Ocaña puede terminar definiendo la elección por los votos que pueden "comerle" a los demás jugadores.
Jorge Macri cerró un acuerdo con Ritondo y desafía a Larreta
López Murphy cerró un acuerdo con Patricia Bullrich y su candidatura podría terminar perjudicando a Macri, mientras que Ocaña, cercana a Larreta, le sacaría votos a Lousteau. En el PRO creen que la mitad de los puntos de la diputada provendrán del espacio radical.
En Parque Patricios evalúan el lanzamiento de Ocaña como una mera negociación de lugares en las listas y dudan de que pueda llegar a las Paso.
"Ella quería ser la compañera de fórmula de Diego, pero en Provincia necesitamos un vice radical, por eso se pasó a la Ciudad", explicaron. La maniobra generó bronca y para neutralizarla, en el PRO empieza a ganar terreno la idea de no consensuar listas. Eso le permitiría a los partidos más grandes quedarse con la mayor parte de la boleta sin tener que negociar con sus competidores.
"Qué cada jefe de Gobierno vaya con sus propios candidatos a diputado y legisladores. Así cada uno se paga lo suyo", dijeron ante la consulta de LPO. Consideran que cuántos más candidatos haya en el espacio, habrá menos minutos de publicidad para repartir y eso provocará que los aparatos ganen más fuerza.
"En la Ciudad hay dos estructuras, el radicalismo y el PRO. El que quiera competir por afuera tendrá que hacerse cargo se los costos que tiene una campaña", comentaron.
En la actualidad Confianza Pública tiene 3 legisladores, pero ni el jefe de bloque, Diego de García Vilas, ni Natalia Fidel pueden renovar. Parece difícil que la fuerza que lidera Ocaña mantenga esos números y que además pueda sumar escaños en el Congreso.
"Hoy estamos viendo una elección de 15 legisladores. Está la UCR, nosotros, la Coalición Cívica, el socialismo, Confianza Pública y Republicanos Unidos, ¿cómo hacés para contentar a todos? Es muy difícil", analizaron.
Hasta ahora Larreta no había escatimado lugares en las listas. Eso le permitió sumar a Juntos por el Cambio a todos sus rivales de la política porteña. Sin embargo, ese escenario está cerca de pasar de moda.
"No es lo mismo hoy que hace seis años. Graciela no tiene el mismo rol que cuando la UCR no formaba parte de Juntos, estamos en otro momento político", aseguraron desde Parque Patricios.