Ayuso intenta involucrar a Sánchez en Doñana, pero Moreno ya retrocede con la ley de regadíos
La proposición de ley de ampliación de regadíos de Doñana puede esperar. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se abre ahora a consensuar el proyecto con el comisario de Medio Ambiente de la UE, luego de que Bruselas amenazara con sanciones para España. La marcha atrás del mandatario andaluz es una victoria para el Gobierno de Pedro Sánchez, quien aseguró que Moreno no tiene "ninguna legitimidad, aunque tenga mayoría en el Parlamento andaluz, para cargarse un tesoro como es Doñana".
En la UE condenaron la idea del Ejecutivo andaluz de regularizar hectáreas ilegales que drenan agua del Parque Nacional, creado en 1969 y que junto al Parque Natural conforman un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El Tribunal de Justicia de la UE, el TJUE, sentenció en 2021 que España no protegía el sistema de lagunas del robo de agua. Para Moreno, dar un paso en falso equivalía a una condenada para su partido.
Este proyecto en favor de los agricultores cuenta con el apoyo de Vox y ha supuesto un cuestionamiento al PP por la cuestión ambiental, un punto ciego de los de Alberto Núñez Feijóo. Una muestra de esta incomodidad es la reacción de Isabel Díaz Ayuso, que amagó con retar a Sánchez a interceder en los planes de Moreno y acusó a los socialistas por no haber encarado el problema cuando gobernaba Andalucía.
"Todo lo que ocurre en España y, sobre todo, cuando son parques nacionales es competencia de todos, pero es cierto que la Junta de Andalucía, que ahora sí está trabajando para evitar desastres, está sobre todo trabajando en temas que antes parece que no eran de la incumbencia de la Junta de Andalucía ni durante más de 40 años el Partido Socialista o el señor Sánchez, después de todos los años que lleva en Moncloa, nunca pusieron infraestructuras para repartir el agua", lanzó la presidenta de Madrid.
Planas hace "ecopostureo" con los regadíos: promete un sistema "sostenible" ante la escasez de agua
Pero Ayuso le dio el pie al Gobierno central para horadar a Moreno. "Disparate frente a lo que es un monumento del patrimonio natural vivo, no solo de España y Europa, sino de la humanidad", recordó el ministro de Agricultura, Luis Planas, que además señaló que "esta medida no se va a poder llevar a cabo porque para eso están los tribunales y la legalidad europea y española".
La Junta tuvo que garantizarle a Bruselas que el proyecto del PP y Vox "no conlleva de ninguna de las maneras el otorgamiento de la concesión de gua para poder ejercer el regadío en la zona". El Ejecutivo autonómico también quiere comprometer a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para evaluar la cuestión, aunque Moncloa no emitió réplica. El PSOE quiere exponer al PP y que retroceda ante la vista de todos.
Cuando el PSOE se espanta, el PP le recuerda que su secretario general en Andalucía, Juan Espadas, ha defendido la ampliación de los regadíos para ganar el voto del agro. Pero el coste del proyecto está ensuciando a los populares, en un regalo inesperado para la campaña de los socialistas.