Política

Un ex cabildero de Slim se suma a Adán Augusto y le arma agenda en EU

Se trata de Nacho Cobo, hoy alejado del magnate. Contactos con Salazar y negocios en Tabasco.

 El empresario Ignacio Cobo es de un tiempo a esta parte de uno de los grandes entusiastas con la aspiración presidencial de Adán Augusto López Hernández. Vive entre Tabasco y CDMX, tiene contacto permanente con el titular de Segob y comienza a ser su emisario con discretos acercamientos en Estados Unidos, fundamentalmente en el partido demócrata.

Durante años Cobo fue el gran operador político y electoral de Carlos Slim, el hombre más rico de México. Ya en los últimos años fue reemplazado por el managment de Carso, fundamentalmente por Arturo Elías Ayub, pero igual mantiene una relación cordial con el dueño de Telmex.

Debe decirse: alguna vez causó malestar en la familia Slim que Cobo se continuaba atribuyendo una influencia en el magnate que no era tal.

Cobo es dueño de medios de comunicación en Tabasco en los cuáles siempre ha sido ultraoficialista para que estos le dejaran dividendos gracias a la publicidad gubernamental. En ese sendero de gobernadores su amistad con Adán Augusto.

Ahora el empresario intenta colaborar con su amigo en un terreno sensible: Adán Augusto no solo es desconocido para los actores de poder en Washington DC sino que a la distancia viene a ser un calco de Andrés Manuel López Obrador con lo cual los ánimos de entrada no son los mejores.

Estos movimientos se realizan bajo otros dos elementos. Primero que Claudia Sheinbaum tampoco tiene buenos nexos en Washington y segundo que la imagen de Marcelo Ebrard en el país vecino está de capa caída por sus excesivas muestras de cercanía con López Obrador.

Es entendible: para el Departamento de Estado no hay diferencias entre la retórica del presidente y los modos amistosos de Ebrard. Ambos pertenecen al mismo gobierno, López Obrador es el jefe y si Ebrard sigue en el gabinete es porque concuerda. Fin de las especulaciones.

Por eso, entre la no relación de Sheinbaum y el mal momento de Ebrard, es que Adán Augusto apostaría a generar su propia agenda en la política del país vecino. Tiene en su favor además una relación afable con Ken Salazar.

Por cierto: Salazar dijo en algunos encuentros los días pasados que el cree que si Sheinbaum no es candidata el elegido será el secretario de Gobernación. Por algún motivo, a pesar de la constante relación que tiene con Ebrard, el embajador hace su apuesta por Adán Augusto como Plan B.

Pregunta ineludible: ¿Hasta qué punto el señalamiento inmediato de Bucareli contra Ebrard por la tragedia de Ciudad Juárez no obedece al entendimiento de las supuestas horas bajas del canciller al otro lado de la frontera?