Juntos por el Cambio

El principio del cambio

La decisión de Macri abre un nuevo tiempo político. El peronismo ante el desafío de renovarse o profundizar su declive.

La política argentina inicia un nuevo ciclo. Macri fue el encargado de poner el cronómetro en cero con su decisión de correrse de la pelea presidencial. Su declinación tiene un impacto directo en Cristina que se queda sin el principal argumento para rever su decisión de no presentarse en las elecciones.

El paso al costado de los dos dirigentes que marcaron la política argentina desde hace más de una década, no es un dato menor. Es claro que empieza un nuevo tiempo que contiene la posibilidad de recrear un sistema político que impida que prevalezcan las versiones más extremas de polarización, que abra la posibilidad de acuerdos.

Macri se bajó de la candidatura presidencial y acordó con Larreta que en la Ciudad vaya Jorge

No es un secreto que para el peronismo es mucho más sencillo dialogar con Larreta que con Macri. "Horacio y Massa hablan mucho más de lo que trasciende y no necesitan intermediarios", reveló a LPO un hombre cercano al jefe de Gobierno.

Hoy Patricia Bullrich está plantada en el campamento de los halcones, pero es una peronista de toda la vida. "Una vez en el poder, Patricia tiene todo el margen del mundo para girar al centro", afirmó a LPO un dirigente que la conoce bien.

Pero antes está la primaria. Hay que remontarse a la competencia de Menem contra Cafiero para encontrar una interna tan competitiva. Corrido Macri a una posición más neutral -hasta ahora era el jefe de campaña de Patricia Bullrich-, la competencia puede ser muy favorable a Juntos por el Cambio.

Lo más probable es que de acá a la definición del peronismo, la interna Larreta-Bullrich ocupe la centralidad de la agenda pública. Si la pulseada no se desmadra -y en eso puede jugar un rol clave Macri-, el resultado será la emergencia de un ganador con una gran legitimidad política. Mejor impulso para las generales de octubre difícil encontrar.

Mientras, el peronismo deberá lidiar con la crisis económica y una interna traumática. La insistencia del kirchnerismo en exigirle a Alberto Fernández que se baje, acaso revela que todavía no tienen un plan claro. Si ya tuvieran resuelto su candidato a presidente sería más sencillo: lo dejan correr a Alberto y lo aplastan en las PASO. Pero sigue la duda con Cristina, Massa es el candidato más serio pero está atrapado por la inflación y Axel Kicillof no quiere salir de la provincia. No la tienen fácil.

Macri jugó primero en un gesto muy pragmático. Nunca logró mejorar su imagen en el Conurbano, pero a cambio de bajarse se aseguró la candidatura porteña para su primo Jorge. Allanó así el camino para asegurarse el control de la Ciudad.

"Mauricio se bajó justo, la situación adentro era explosiva y estábamos quedando muy mal con la sociedad", afirmó a LPO uno de los dirigentes más importantes del PRO. En efecto, la decisión de Macri traslada la presión al peronismo, que ahora deberá hacer un esfuerzo ordenador si no quiere quedar como una fuerza alienada de las prioridades del ciudadano de a pie.

El riesgo es grande. Necesitan procesar una renovación de sus liderazgos, porque es muy claro que la promesa del Frente de Todos de armar una coalición al estilo del Frente Amplio uruguayo o la antigua Concertación chilena, voló por el aire. Un desenlace previsible si se repasa la historia verticalista del movimiento. Ahora están en el peor de los mundos, sin líder claro y sin candidato. Tal vez la decisión de Macri los espabile y empiecen a hablar en serio.

Como sea, el calendario aprieta. De acá a fin de Mayo se definirá todo lo importante. Macri jugó primero en un gesto muy pragmático. Nunca logró mejorar su imagen en el Conurbano, pero a cambio de bajarse se aseguró la candidatura porteña para su primo Jorge.

Allanó así el camino para mantener el control de la Ciudad. Se bajó con un discurso calcado al de Larreta en su lanzamiento, apenas 48 horas después de la cumbre que mantuvieron, lo que posiciona al jefe de Gobierno como el interlocutor privilegiado del ex presidente.

¿Fue un acuerdo político? Sino lo es, se parece bastante. "Fue el primer guiño de Mauricio a Horacio en mucho tiempo", razonó uno de los hombres más cercanos al jefe de Gobierno. Prevalece la prudencia.

Macri le avisó a Larreta que deberá ganarle a Patricia si quiere ser Presidente. En el entorno de la ex ministra mantienen la expectativa. "La mayoría de los votos de Mauricio van a ir para Patricia", razonan.

La decisión de limitar la representación del PRO a un solo candidato en la Ciudad, le mete presión a la interna bonaerense de Santilli y Ritondo. Kicillof mide y separados corren el riesgo de salir de las primarias tercero y cuarto detrás del candidato a Milei. Mala posición para una elección general que no será fácil.

Como sea, el camino hacia Octubre ya tiene una primera gran definición: Larreta o Patricia, uno de esos dos será el candidato de la oposición.