Iberdrola frena sus negocios en México y traslada sus inversiones a Brasil de la mano de Lula Da Silva
El CEO de Iberdrola, Ignacio Galán y el presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva, inauguraron este miércoles el primer complejo renovable híbrido (eólica/solar) de la multinacional española en el país sudamericano.
El estrechón de mano será el primero de muchos, según anunció el empresario ibérico, quien adelantó no sólo que su compañía será una "aliada fiel" en la transición energética del gobierno brasileño, sino que, a partir de ahora, el país será el principal destino de las millonarias inversiones proyectadas en la región.
En la charla con los periodistas que asistieron a la inauguración de la planta, ubicada en el interior de Paraíba, al nordeste del país, Sánchez Galán confirmó su desazón con la hoja de ruta política y económica del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
"En Brasil hemos seguido creciendo a lo largo del tiempo y en México el Gobierno actual no está siendo tan atractivo para la inversión como lo fue en el pasado. Brasil es nuestra apuesta, claramente. En lugar de seguir invirtiendo en México al ritmo que estábamos, se ha parado la inversión. Pero nuestro compromiso con los mexicanos continua exactamente igual que hace 20 años", subrayó.
El directivo celebró "el clima de estabilidad" y "la previsibilidad de negocios" que hay hoy en Brasil, lo que lo hace "atractivo a todos los niveles". También ponderó el control de la inflación en un contexto global de fuerte alza de precios.
"Comenzamos en Brasil hace 20 años y hoy somos más de cien empresas que operan en todos los segmentos del sector eléctrico brasileño y atienden a casi 40 millones de personas con un total de 16.000 empleados. Iberdrola y Neoenergia (su fial) seguirán siendo fieles aliados de Brasil", aseguró con Lula Da Silva a su lado. "Usted sabe que puede contar conmigo, tanto en el plano profesional como en el plano comercial", le dijo al presidente.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Galán se comprometió a invertir 30.000 millones de reales -unos 5.300 millones de euros- en los próximos tres años en el país. La principal apuesta de negocio pasa por continuar desarrollando nuevos proyectos renovables y de redes eléctricas. También "provechar al máximo" las oportunidades que ofrecen tecnologías como la eólica marina o el hidrógeno verde.
"Hacer realidad proyectos como este requiere de un liderazgo político capaz de establecer una planificación a largo plazo, una política energética clara y una regulación estable y alentadora", dijo en otro claro guiño para el mandatario sudamericano, electo en diciembre tras derrotar a Jair Bolsonaro.
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Antes de la inauguración de la planta, el empresario español se reunió con el ministro de Hacienda Fernando Haddad para definir, a puertas cerradas, las futuras inversiones de la compañía.
Respecto al proyecto verde que ya está en marcha, el "Complejo Renovable Neonergía" cuenta con una potencia de 600 MW, lo que evitará la emisión de más de 100.000 toneladas de CO2 al año, según los cálculos de la compañía.
La instalación está formada por 15 parques eólicos que tienen en total 136 aerogeneradores -con una capacidad instalada de 471,2 MW- y dos plantas solares, con 228.000 paneles y una capacidad instalada de 149,2 MWp. La conexión a la red está garantizada por la subestación y la línea de transmisión, con una extensión de 345 kilómetros.