Juicio

El fiscal que acusa a Trump no logra convencer al gran jurado y se estira la definición del caso

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, canceló la reunión en medio de la especulación de una posible acusación. Hay problemas para convencer al jurado debido a la "debilidad" del caso.

 Tras dos días de agitada actividad frente a la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, podemos sacar dos conclusiones: la primera, que el circo mediático alrededor de Trump sigue vivo, y la segunda, que el ciudadano de a pie no se ha molestado en aparecer.

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, "canceló" la reunión del gran jurado que estaba programada para el miércoles como parte de la investigación sobre el ex presidente Trump, en medio de la especulación de una posible acusación. Según fuentes a la salida de la corte, Bragg está teniendo problemas para convencer al gran jurado de los posibles cargos debido a la "debilidad" del caso.

Bragg, cuando asumió como fiscal de distrito en enero de 2022, dejó de presentar cargos contra Trump y suspendió la investigación "indefinidamente". Los fiscales Mark Pomerantz y Carey Dunne, que habían estado al frente de la investigación bajo la dirección del ex fiscal de distrito Cyrus Vance, presentaron sus renuncias después de que Bragg comenzó a plantear dudas sobre la posibilidad de presentar un caso contra Trump.

El fiscal de Manhattan dice que Trump no lo intimida y se prepara para llevarlo a la cárcelEn estos momentos la situación de Bragg es complicada, pues si deja de procesar a Trump, no solo parece una derrota personal, sino que el revuelo causado por la posible acusación del primer ex presidente americano creará una enorme frustración en las filas demócratas y en caso que Trump acabe siendo citado, es muy probable que no tenga más consecuencias que haber contribuido que Trump gane notoriedad.

Según fuentes cercanas a Trump, el ex presidente ha dicho que quiere ser llevado a la corte esposado. Le contó a los asesores sobre su plan y dijo que si tiene que pasar por la terrible experiencia de ser arrestado y procesado, preferiría convertirlo en un "espectáculo".

El republicano, que busca la nominación en la interna para una tercera candidatura a la Casa Blanca en 2024, también quiere evitar cualquier trato especial que pueda hacerlo parecer débil.

Los beneficios políticos del proceso, al menos a corto plazo, parecen ir a favor de Trump. Sin embargo, a largo plazo, los republicanos tendrán que lidiar con la cuestión de la elegibilidad de Trump en su campaña para recuperar la Casa Blanca en 2024.

Es una de varias investigaciones que rodean a Trump, incluidas acusaciones de intromisión electoral en Georgia y sospechas de que Trump manejó mal y ocultó documentos gubernamentales clasificados.

El brillo político que había comenzado a desprenderse de Trump, donde algunos republicanos lo culparon por el bajo desempeño del partido en las elecciones intermedias, ahora ha vuelto a poner a Trump en el centro de la atención.

Trump sigue siendo noticia pero su llamado a manifestarse no se ha producido. Quienes lo apoyan se han dejado ver con pancartas e insultos a los periodistas, pero sí hay que destacar alguna presencia frente a la corte, ha sido de grupos críticos con el ex presidente. 

LPO conversó con Marian, habitual en manifestaciones contra Trump, quien afirmó mientras sujetaba una caricatura de Trump vestido de presidiario ante la entrada de la oficina de Bragg, que Trump ha llevado "una organización criminal durante décadas". "Como hombre de negocios, como político, su actividad criminal nunca ha cesado y ya es hora de que pague por ello", dijo. 

A medida que la investigación se acerca a sus etapas finales, los fiscales están considerando la naturaleza histórica de enjuiciar a un expresidente, un acto sin precedentes, mientras que las fuerzas del orden han aumentado la seguridad y continúan discutiendo cómo manejar posibles manifestaciones y la logística del arresto de un expresidente, aunque hasta la fecha, los neoyorquinos parecen no dar una verdadera atención al tema.

El fiscal no ha hecho ningún comentario público sobre el estado o el ritmo de la investigación. Pero el testimonio reciente de un testigo solicitado por el equipo legal del ex presidente, así como una oferta para permitir que el propio Trump testifique, indican que Bragg se acerca a una decisión de acusación. 

La situación de Bragg es complicada, pues si deja de procesar a Trump, no solo parece una derrota personal, sino que el revuelo causado por la posible acusación del ex presidente creará una enorme frustración en las filas demócratas y en caso que Trump acabe siendo citado, es muy probable que no tenga más consecuencias que haber contribuido que Trump gane notoriedad

El abogado Robert Costello, que compareció en nombre de Trump, testificó el lunes para cuestionar el testimonio de Michael Cohen, un testigo clave de la acusación. Cohen, que estaba en espera ese día para como testigo de refutación, se fue sin ser llamado, dejando la puerta abierta para que lo llamaran nuevamente si los fiscales creen que lo necesitan.

De momento, Bragg está dando alas a Trump, reforzando su control sobre la contienda primaria. La encuesta de Morning Consult muestra que el ex presidente tiene un 54% de apoyo entre los probables votantes de las primarias y DeSantis tiene un 26%, alcanzando su puntaje más bajo desde que comenzó la encuesta en diciembre.