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Cárdenas Batel rechazó la candidatura de la 4T en CDMX y ahora será el hombre de Lula en la CELAC

Ajustes en el foro regional. Nexos con Washington y aval de Ebrard. La dificultad de Morena en la elección capitalina.

El ahora ex coordinador de asesores Lázaro Cárdenas Batel tuvo desde comienzos de este año el guiño de Andrés Manuel López Obrador para dejar el cargo y hacer política en la CDMX bajo el argumento de que podría ganar la encuesta de Morena para la jefatura de gobierno con el apalancamiento de su célebre apellido.

Como suele suceder con el presidente, nunca se le dio la certeza de que sería el candidato, sino que se lo buscaba entusiasmar para construir electoralmente y que luego debía respetar una encuesta donde contenderán perfiles como Rosa Icela Rodríguez o Clara Brugada. 

Ganaron los puros

Para Cárdenas Batel la presencia casi segura de la secretaria de Seguridad en la encuesta fue el principal desincentivo: no por creer que perdería, sino porque el ex coordinador fue testigo de la cercanía que la funcionaria tiene con el presidente y con su círculo familiar. No valdría la pena tanto esfuerzo, en un territorio cuya mitad es gobernada por la oposición producto de errores del signo político gobernante.

Ese es el segundo factor clave de su salida de Palacio: aún en caso de ganar la encuesta, Cárdenas Batel entiende, igual que Brugada o García Harfuch, que luego ganar la elección será una proeza. Rodríguez mantiene un moderado optimismo porque cree que Salomón Chertorivsky crecerá y dividirá al voto opositor.

Ante este panorama es que Cárdenas Batel elige una salida diplomática en la CELAC, foro al que acude con un guiño del canciller Marcelo Ebrard pero fundamentalmente de Lula Da Silva, de quien tanto él como su padre son amigos personales. De hecho, López Obrador conoce a Lula gracias a la familia Cárdenas.

Debe decirse: En el secretariado permanente de la CELAC Cárdenas Batel será una posición más de Brasilia que de López Obrador. Rasgo que se conecta también con las relaciones de Cárdenas Batel en Washington, con diversos funcionarios de Joe Biden. Movimientos que comienzan a dar pistas de que la CELAC debe ser un foro más cercano al hemisferio que a la agenda de China.

El alejamiento de Cárdenas Batel esconde el trasfondo de la dificultad de Morena para la elección capitalina del año que viene.