Vox se arrepiente de la moción de censura y Feijóo le dice a Abascal que no le apoyará
La comparecencia de este jueves solo confirmó que Vox y Ramón Tamames van por carriles diferentes. La formación ultra busca relevancia y minutos de aire en la precampaña, mientras que el economista aspira a un momento de protagonismo. Tamames volvió a desautorizar hoy a Santiago Abascal: el gobierno de Pedro Sánchez es uno de los peores de la historia de España, pero no el peor. A vece cuesta entender por qué el fundador de Izquierda Unida quiere sacar a Sánchez de Moncloa.
A medida que se acerca la fecha de la moción de censura, Abascal se da cuenta de que la iniciativa no tiene posibilidad de prosperar. "Estamos haciendo algo grande y no vamos a mirar cosas pequeñas en este momento", aseguró el líder de Vox, que no cuenta con el principal partido de la derecha. Abascal solo presentará a Tamames, pero quien haga el descargo contra Sánchez será el exdirigente comunista.
La moción de censura le cuesta dos escaños a Vox, que sigue retrocediendo en intención de voto
Desde Valencia, Alberto Núñez Feijóo ridiculizó el accionar de Vox, al que suele criticar en el ámbito nacional y pondera como socio en municipios y comunidades donde el PP le necesite. "Vox empieza a tener dudas sobre su moción de censura", bromeó el líder de los populares. "Nosotros no le vamos a dar una victoria en el Congreso al PSOE porque lo que queremos es derrotarle en las urnas", apuntó.
Tamames este jueves en el Congreso.
Tamames ocupará el escaño de Abacal, una decisión simbólica -el dirigente ultra estará a su lado sin tomar la palabra durante la intervención del economista-y sobre todo física. Con 89, Tamames se apoya en un bastón al caminar, y su avanzada edad ha sido una de las críticas a Abascal más compartidas por todas las formaciones. Pero Vox echa la culpa a los medios de los cuestionamientos a la moción.
El discurso de Tamames ha sido filtrado por el elDiario.es, aunque el exdiputado hizo una gira mediática en las últimas semanas, algo que ha molestado a Vox. Una persona que conoce a la formación sostiene que la dirigencia ultra se arrepiente de haber perdido la centralidad y después haber postulado a alguien ajeno al partido con una disposición ideológica diferente.
Tamames desmiente a Vox y Abascal teme que la moción de censura se salga de control
"El sueño de una nueva coyuntura de consenso siempre permanece, aunque sea difícil. Pedir el consenso no es nada malo, sobre todo para algunas cosas importantes", defendió Tamames. El problema es que se consenso solo quiere hacerlo con el PSOE, PP y Vox y los dos primeros no van a subirse a ese tren.