Vidal empuja a Sukaría como vice de De Loredo para la intendencia de Córdoba
"Córdoba es el kilómetro 0 del cambio y el corazón del 41% que desde el 2019 resiste al kirchnerismo". Con esta frase, publicada junto a una foto con Luis Juez y Rodrigo de Loredo, la diputada María Eugenia Vidal buscó capitalizar la unidad entre los cordobeses de Juntos en su segunda visita a la provincia en pocos días.
De la misma manera que lo hizo el año pasado, cuando logró una foto de unidad con referentes cordobeses que reportan en distintas oficinas en Buenos Aires y no habían mostrado gestos en común en la provincia, Vidal se subió al lanzamiento del formalismo de la encuesta para definir cómo se acomodarán el senador y el diputado de Evolución. Cuidadosa con los gestos, después del arribo de hace un par de semanas cuando los guiños fueron en completa dirección hacia el radical, en esta oportunidad Vidal jugó al equilibrio y dijo que "entre De Loredo y Juez está el próximo gobernador". Frase que publicó en sus redes, pero que además sostuvo en todas las reuniones e incluso en un acto que se hizo en Río Tercero, el territorio que gobierna el radical deloredista Marcos Ferrer.
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Precisamente, en terreno riotercerense y antes de arribar a la capital cordobesa, Vidal comprobó en carne propia que aún quedan heridas que complican el acuerdo completo. En Río Tercero, este jueves se le acercó antes de ingresar al acto Daniel Rotti, el presidente del PRO en la localidad y un hombre de buena relación con el diputado macrista Gustavo Santos. Brevemente, Rotti le dijo que agradecía el gesto de la invitación pero que no participaría del encuentro porque no va a apoyar la candidatura provincial de Juez; lo que complica que se conforme la alianza en la ciudad cordobesa más importante que controla el radicalismo.
Igual, en ese acto Vidal se encargó de destacar al senador y al diputado, y estuvo en toda la gira acompañada por la diputada del PRO, Soher El Sukaría. Aliada local que pivotea entre la buena relación con ella y con el expresidente Mauricio Macri; y que sacó réditos por las menciones constantes de la exgobernadora cuando la discusión en Córdoba es quiénes completarán las fórmulas.
Los guiños de Vidal con la reaparición en Córdoba de Darío Nieto, además del entorno de Santos completando la gira, posicionaron en la discusión a la cordobesa del PRO.
Mientras, los que siguieron el minuto a minuto de la estadía de Vidal reconocen que la diputada pausó sus elogios a De Loredo, aunque no los oculta. Al contrario, apuesta por el tándem del radical con la cordobesa macrista y no descarta que el hombre de Evolución vaya por el premio mayor. Algo en lo que coinciden aquellos que la acompañaron en Córdoba.
En su fuero íntimo, Vidal cree que la política necesita de referentes como De Loredo y Sukaría; y ve un fin de ciclo de parte de la dirigencia cordobesa que no termina en el peronista Juan Schiaretti. Incluye a algunos radicales.
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Mientras que, sobre el gobernador, cuidó las palabras en público y en privado; y aquellos que hablaron con ella a solas cuentan que lo ve complicado en el plano nacional para un armado y que se pregunta, además, por qué no se acercó a Juntos después de las Legislativas 2021.
Por último, lo nacional es el objetivo máximo de la exmandataria bonaerense y cuentan que no le molesta que la subestimen con un escenario que se cierra en Macri, Larreta y Bullrich. El único lanzamiento que la aparta a ella de la pelea es el del expresidente. Con el resto, se anima y condiciona. Por las dudas, volvió a enviar un mensaje desde Córdoba: no será candidata por Caba.
Todo, en un territorio como Córdoba donde los referentes están divididos entre los de Larreta y los de Bullrich (los dirigentes amarillos que responden a ellos se corrieron de las fotos); y en el cual todos reconocen que Macri aporta la verticalidad. En ese terreno, y antes de que sus aliados nacionales del PRO desembarquen en los próximos días, Vidal adelantó la jugada.