Opinión

Lula y el heredero de Bolsonaro

Lula se acercó al gobernador bolsonarista de San Pablo en medio de una tragedia natural. ¿Coordinación coyuntural o el anticipo de una nueva convivencia política?

El relato que la comunicación de Lula y del Partido de los Trabajadores (PT) creó en las elecciones presidenciales de octubre del 2022 giró entorno a la idea de una disputa entre el campo democrático versus la amenaza autoritaria. El campo democrático sería liderado por Lula pero daba la bienvenida a sectores de centro y derecha (como el vicepresidente Geraldo Alckmin) que creían que la democracia estaría mejor asegurada con la victoria de Lula.

La estrategia funcionó. Basta señalar que antiguos rivales del PT del centro, de la derecha y de sectores empresariales declararon voto en Lula en la segunda vuelta. La estrategia funcionó porque: a) la victoria electoral fue mínima, por ende todos los sectores fueron importantes para ganar, y; b) como se vio en el 8 de enero, lo que Bolsonaro buscaba era de hecho instalarse como líder conservador autoritario al estilo Viktor Orban en Hungría.

El poder de los gobernadores en Brasil 

Sin embargo, en los dos primeros meses de gestión de Lula empieza a notarse la tensión entre la construcción del relato del "Lula líder del frente amplio democrático" que en ocasiones entra en colisión con otro personaje, el "Lula, líder de izquierda". Mantener los dos personajes en la escena es complejo.

En ese sentido, el Lula líder del frente amplio democrático intenta acercarse al gobernador de São Paulo, Tarcisio de Freitas. Esta no es una jugada fácil para ninguno de los dos. Tarcísio es del estamento militar -vino de la Escuela de Ingenieria del Ejército (IME)- y fue Ministro de Obras de Bolsonaro. 

La construcción de su imagen política es la del gestor técnico que hace obras y que es incorruptible. Tarcisio siempre se mostró muy cercano a Bolsonaro, fue el miembro del gabinete ministerial que más asistió a las lives de Facebook que el ex presidente hacía los jueves - oportunidades en que generalmente Bolsonaro compartiría fake news como la que el sistema electoral es un fraude o que las vacunas contra el covid provocaban SIDA. En la ceremonia de asunción como ministro, en enero del 2019, Tarcisio sollozó y agradeció a Dios luego que Bolsonaro sufriera a un atentado en contra de su vida.  

En los dos primeros meses de gestión de Lula empieza a notarse la tensión entre la construcción del relato del "Lula líder del frente amplio democrático" que en ocasiones entra en colisión con otro personaje, el "Lula, líder de izquierda". Mantener los dos personajes en la escena es complejo

En el 2022, Tarcisio demostró la fuerza del armado político de Bolsonaro al haber sacado la centro-derecha (PSDB) del gobierno del estado de São Paulo por primera vez en 28 años que permitió que varios ex ministros bolsonaristas se volvieron secretarios estatales en São Paulo, una suerte de refugio ante la derrota nacional. Si la Justicia condena Bolsonaro en alguna de las causas donde es investigado, Tarcisio se perfila como posible heredero del conservadurismo brasileño de cara al 2026.

En la madrugada del 19 de febrero de 2023, el litoral del estado de São Paulo -un destino de balneario para los habitantes de la capital del estado- fue acometido por la lluvia más fuerte jamás registrada en Brasil, en pleno carnaval. Fueron 683 milimetros de água en 15 horas, un volumen de lluvia equivalente a 3 meses. Como resultado: 64 muertos, millares de casas destruidas (casi todas en barrios populares) y una de las rutas que conecta las dos ciudades más grandes del país (São Paulo y Rio de Janeiro) destrozada en docenas de puntos.

Lula interrumpió sus vacaciones y voló hacia la zona afectada, donde habló a la prensa al lado del gobernador bolsonarista. El Presidente señaló que a él no le importaba el color político de intendentes o gobernadores y que era el Presidente de todos los brasileños. El mensaje era evidente: Lula se diferenciaba de su antecesor...el padrino político de Tarcísio.

Los herederos de Bolsonaro

Cuanto Lula logrará acercarse y hacer equipo con Tarcisio dependerá del padrino político de Tarcisio y de los votantes más a la derecha. ¿En algún momento Tarcisio les parecerá demasiado paloma? Y los electores de Lula, ¿lo criticarán por transar con la derecha dura? 

Cuanto Lula logrará acercarse y hacer equipo con Tarcisio dependerá del padrino político de Tarcisio y de los votantes más a la derecha. ¿En algún momento Tarcisio les parecerá demasiado paloma? Y los electores de Lula, ¿lo criticarán por transar con la derecha dura?

El carnaval del estado de São Paulo estuvo movido: lejos de la lluvia extrema del litoral, el pequeño Frente Nacional de Lucha (FNL) ocupó docenas de haciendas en el interior del estado como forma de protestar por la reforma agraria. Bautizaron la jornada como "carnaval rojo". El FNL es un movimiento campesino de extrema izquierda, disidente del más Movimiento de los Sin Tierra (MST), históricamente cercano a Lula.

Entidades del agro, como la Asocicación Brasileña de Productores de Soja (Aprosoja) salieron rapidamente a criticar las invasiones, señalando la falta de compromiso de los invasores con la propriedad privada y tildandolos de criminales. La policía paulista detuvo al líder del FNL, José Rainha. Semanas después de las invasiones del FNL en São Paulo, el MST ocupó tierras de la gigante del rubro de celulosas Aracruz en el estado de Bahia. 

Las tomas de tierra del FNL y del MST representan un problema para Lula porque él tendrá que elegir entre ser el líder de izquierda o el líder de un frente amplio por la democracia.

La izquierda tradicionalmente planteó el tema de la desigualdad en el acceso a la tierra como una de las bases de la disparidad de ingreso en el país. A la vez, el agronegocio es el principal responsable por la entrada de dólares en la balanza comercial brasileña. Además, el lobby del agro es el más bien articulado en Brasília. Si la bancada del agro no da su visto bueno a una ley, ella sencillamente no es aprobada. El Lula líder del frente amplio democrático necesitará de este apoyo para aprobar sus proyectos en el Congreso. ¿Dejará de lado al líder de la izquierda? Este último rol se torna cada vez menos neceamos en un país tan complejo como Brasil. Y Lula lo sabe.