Ciudad

Jesús Ramírez promueve a Brugada para la sucesión en CDMX y choca contra Carmen Lira

Choque de proyectos y la búsqueda de llegar al voto de la clase media. Escenarios pesimistas.

 El vocero presidencial Jesús Ramírez llega al cierre del sexenio en un rol más parecido al de gurú electoral que al de ser enlace presidencial con los medios de comunicación, vinculación, debe decirse, fuertemente disfuncional y con esperables consecuencias de cara al 2024.

Así como Ramírez tiene injerencia y colaboradores de su confianza en la campaña de Delfina Gómez en Edomex, también hace lo propio en la sucesión de la CDMX donde quiere imponer como candidata a Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa. Un ruta de colisión frontal con la editora de La Jornada Carmen Lira, que quiere que la secretaria de Seguridad Pública Rosa Icela Rodríguez (su ex empleada) sea la sucesora de Claudia Sheinbaum. 

Lira y sus principales colaboradores del matutino están asesorando a Rosa Icela (fundamentalmente Miguel Ángel Velázquez) ya que parten de la premisa de que con el discurso de la seguridad podrá cautivar a sectores de clases medias lejanos a la 4T. En esa lógica, Brugada es una apuesta sin destino porque por formas, imagen e historia sus chances quedan acotadas al voto morenista.

Hay un punto en común en ambos campamentos: la noción de que la elección viene muy compleja para Morena y que perder la hegemonía política en la Ciudad es una realidad tangible. Se requiere cierta acrobacia retórica para compaginar esos pronósticos capitalinos con la realidad cada vez más inminente de que Sheinbaum será la candidata presidencial de López Obrador.

Lira evita al máximo la comunicación con Ramírez, tiene acuerdo directo con Andrés Manuel López Obrador y su opinión (negativa) sobre la capacidad de trabajo del vocero es bastante conocida entre sus allegados.

La editora cree que Ramírez limita la cobertura positiva de Rosa Icela y opaca sus apariciones mediáticas mientras en paralelo le abre juego y contactos a la alcaldesa de Iztapalapa. 

Se suma de este modo al grupo de entornistas presidenciales que prefieren la mayor distancia  posible con Ramírez como es el caso de Adán Augusto López Hernández, Carlos Torres, Marath Baruch Bolaños o ciertos allegados a la primera dama Beatríz Gutiérrez, desde cuya inmidiaciones irradia el rumor de que el vocero ha iniciado la discreta búsqueda de fueros para el cierre del sexenio.