Inflación

Los alimentos vuelven a calentar las proyecciones de inflación para febrero

La inflación mostró una leve desaceleración en la tercera semana de febrero, pero no compensa la fuerte suba de las primeras dos.

Las primeras mediciones de inflación no ayudan al objetivo oficial de desacelerar el ritmo de los precios. El precio de la carne le marcó el ritmo a la inflación las primeras dos semanas de febrero y ya le puso un piso de 1,3 décimas en inflación núcleo. Y aunque los alimentos secos se hayan desacelerado notoriamente en la tercera semana, los artículos de limpieza volvieron a presionar en los bienes más básicos.

El relevamiento de precios en supermercados que realiza semanalmente el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) mostró que en la última semana los precios se desaceleraron un poco al pasar de subir 1,8% en la segunda semana de febrero a 1,5% en esta tercera. Así, en las últimas cuatro semanas la variación acumulada es del 5.3%. La moderación, bienvenida sea, igual resulta insuficiente para la meta del Gobierno de bajar la inflación a lo largo del año y de, en el cortísimo plazo, esquivar las tres cifras de inflación interanual.

Con 98,8% entre enero y enero, en febrero un 5,3% mensual alcanzaría para que, en la comparación respecto de igual mes de 2022, el Indec muestre un 100% o más. Es lo que sucedió con los precios mayoristas en enero.

Hay que entender también que 5,3% de inflación en febrero, técnicamente, no sería una baja de la inflación respecto del 6%. La explicación es simple. Enero tuvo 31 días y este febrero tendrá 28 días. La misma inflación diaria de enero computada durante cinco días menos arrojaría 5,3% en febrero sin que los precios en promedio se hayan desacelerado.

De acuerdo al monitor del CESO, en las últimas cuatro semanas los alimentos frescos subieron 7,1%, los secos 4,1% y las bebidas 4,6%. En tanto los productos de limpieza aumentaron 4,8%.

Para la consultora Ecolatina, en función de la medición quincenal que hicieron en la primera mitad del mes, la inflación en febrero para la Ciudad y el Gran Buenos Aires rondaría el 6,3%, un punto menos que el 7,3% que marcó el IPC porteño en enero, pero 3 décimas más alta que la registrada para la región por el Indec.

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En la comparación de las dos primeras semanas de enero y las dos primeras de febrero, Ecolatina destacó "el alza en Alimentos y bebidas (+9,2%), dado que, excluyendo a este rubro del cálculo, el IPC Ecolatina habría subido "sólo" 4,4% m/m. En línea con lo esperado, el aumento de esta división estuvo traccionado principalmente por el salto en los precios de la carne vacuna (+22,2%), tras el incremento del 40% en los precios de la hacienda en pie desde la segunda quincena de enero. De esta forma, la carne vacuna explicó casi 1.3 p.p del incremento del nivel general".

"Lo que vemos es que, en lugar de ir descendiendo como quiere el Gobierno, vemos mucha resistencia por la misma inercia de la inflación a la que se suman factores puntuales como el aumento en los alimentos frescos y la carne, y un crawling peg más alineado con la inflación. Y para marzo vemos un mes complejo. Marzo suele ser un mes de alta inflación por el ajuste de las cuotas en los colegios y en la indumentaria, lo que le imprimen una fuerte estacionalidad. Por eso, con Precios Justos el Gobierno está acordando con estos sectores en un intento por moderar la suba", explicó a este medio el economista Santiago Romero Manoukian, jefe de Research de Ecolatina.

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Más hacia el futuro, el especialista ve la persistencia de otros factores que pueden dificultar la baja de la inflación hacia el 60% anual que quiere Massa. Entre ellos, la tensión sobre la brecha cambiaria más cerca de las elecciones y la posibilidad de que se resquebrajen en algún momento algunos acuerdos de precios del tipo de Precios Justos si el Gobierno no consigue honrar su parte que es darles prioridad a las empresas participantes en la asignación de dólares para las importaciones.