La misión europea a Madrid por los fondos de recuperación desnuda la guerra por la sucesión de Von der Leyen
La guerra tiene un equipo -los conservadores europeos- y dos bandos. De un lado está la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Del otro, otra alemana, la eurodiputada Monika Hohlmeier, líder la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, organismo formado, en su mayoría, por miembros de la derecha y la ultraderecha.
El choque de estas dos figuras -y de las fracciones que representan- tiene un motivo de fondo: la cercanía del "Spitzenkandidaten", el sistema de cabezas de lista por el que se elige al presidente de la Comisión Europea. El mandato de Von der Leyen, ungida en 2019 por Angela Merkel gracias a un pacto entre socialistas y liberales en detrimento de Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo, finaliza este año. Su sucesión ha desatado una silenciosa batalla por el poder.
El distanciamiento de los conservadores más duros (Hohlmeier y Weber, entre otros) es indisimulable. Hace meses que Von der Leyen no participa en ninguna reunión del PPE. Los populares no escatiman en cuestionar sus principales lineamientos. La última crítica: la propuesta de plan industrial que presentó días atrás para competir con Estados Unidos y China.
Los mimos hacia los gobiernos progresistas del continente, entre ellos el de Pedro Sánchez, es otro de los motivos de malestar en el bando más radicalizado. Esta crispación quedó en evidencia en los últimos días en la misión a Madrid del Parlamento Europeo, encabezada por Hohlmeier, para fiscalizar los fondos Next Generation.
Mientras el viernes Von der Leyen daba su visto bueno para desembolsar un tercer paquete de 6.000 millones ("Celebro anunciar que España ha dado otro paso importante en su camino hacia la recuperación. Hemos evaluado que el país ha registrado avances suficientes para recibir el tercer pago"), Hohlmeier empezaba su viaje con una misión de fondo: poner en duda la transparencia de Moncloa.
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Así lo dejó entrever en las entrevistas previas a su visita. Su título más fuerte: "Iremos a España porque el Gobierno no nos dice dónde están los fondos de recuperación". No sorprendió, por tanto, las cuestionamientos de carácter doméstico que la eurodiputada alemana realizó durante las sesiones de la Comisión.
¿Por qué rebaja España el delito de malversación?", le recriminó a la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una pregunta sin relación alguna con la gestión de los fondos europeos.
La "burda operación" de Hohlmeier tiene, a juicio del socialismo europeo, deslegitimar a Sánchez y ayudar a la derecha (PP/Vox) a recuperar las riendas del Ejecutivo español.
"Durante la preparación de la visita, el Partido Popular Europeo y la presidenta de la comisión de control presupuestario (CONT), Monika Hohlmeier, han actuado con parcialidad, intentado reiteradamente intervenir en la agenda de trabajo de la visita y poner en duda la gestión de los fondos por el Gobierno de España", se quejó el Partido de los Socialistas Europeos (PSE).
"La ofensiva torpe e irresponsable del PP y la extrema derecha contra los fondos europeos en España, a expensas de una misión del Parlamento Europeo tiene por único objetivo entorpecer la llegada de unos recursos imprescindibles para la modernización económica", denunció el eurodiputado Javi López (PSOE).
Y agregó: "Medios de la derecha llevan días celebrando la visita de una delegación del Parlamento Europeo bajo falsas consignas sobre la troika o "los hombres de negro". Flaco favor a Europa. Se trata de una rutinaria misión de la Comisión de Control Presupuestario".
Las conclusiones de la misión -difundidas en las últimas horas- confirman esta operación encubierta para golpear tanto a Von der Leyen como a Sánchez. "Hemos encontrado que muchos de los datos están a disposición pero es difícil encontrarlos para la población y los periodistas", reconoció Hohlmeier al no encontrar ninguna evidencia de sus sospechas. Y admitió: "Si nos comentan si hemos visto un caso de fraude o infracción, no".