Independentismo

Trias planta a Borràs en su juicio por corrupción y en Junts ya preparan un giro a la moderación

El candidato al Ayuntamiento de Barcelona es el activo más importante del partido. Turull está a favor de una estrategia pragmática. La presidenta de la formación podría ser inhabilitada.

 Laura Borràs llegó este viernes al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña con menos apoyos del esperado. Hubo una pequeña concentración en favor de la presidenta de Junts y asistencia perfecta de los principales dirigentes de la formación, con la excepción de Xavier Trias. El exalcalde de Barcelona y aspirante a repetir en el cargo ha querido despegarse desde un primer momento del juicio a Borràs por fraccionar contratos que beneficiaban un amigo cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes.

La extitular del Parlament estuvo acompañada por su hija, el secretario general de Junts, Jordi Turull y los diputados Francesc de Dalmases, Aurora Madaula, Albert Batet, Cristina Casol y Mònica Sales. También estuvieron el expresidente de la Generalitat Quim Torra y Jordi Puigneró, quien fuera vicepresidente del Ejecutivo catalán hasta la salida de Junts.

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Pero Trias ha sido el único dirigente que se ha negado a aparecer en la foto. Su candidatura se consolida en las encuestas y el proceso judicial de Borràs manchará la campaña al Ayuntamiento, según su entorno. Trias no comparte el argumento de la defensa, que insiste en que se trata de una persecución política para sacarla de juego. Tampoco adhieren a esa tesis los partidos independentistas ERC y CUP.

 Borràs junto a Quim Torra, Frances de Dalmases y Aurora Madaula, entre otros dirigentes de Junts. 

La dirección ha escenificado el respaldo a su presidente, pero en paralelo apuran un corrimiento hacia posiciones menos incendiarias de cara a las municipales de mayo, cuando el partido ponga en juego su poder territorial y se pruebe por primera vez fuera del Govern. La Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación para Borràs y, en caso de ser condenada, su futuro político estaría terminado.

En las elecciones internas de septiembre, el sector que lidera Turull se ha impuesto en las direcciones locales y en las corrientes internas, dejando con las manos vacías a los afines a la presidenta de Junts. Borràs sintió entonces licuar su poder e influencia. Los resultados fueron una respuesta a la presión de la presidenta de los posconvergentes para salir de del Govern, una decisión que dividió al partido y que aún hoy reciente a sus integrantes.

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De hecho, ni Jaume Giró ni Josep Rull, exconsejeros de Economía y Territorio respectivamente, han acudido este viernes al TSJC para apoyar a la presidenta del partido. Giró quiere ser el candidato de Junts a la Generalitat en las autonómicas y Rull se ha librado de una condena por malversación, por lo que puede mostrarse "limpio" si decide volver a la primera plana de la política.

Xavier Trias, candidato a la alcaldía de Barcelona.

Turull intentó empujar una línea pragmática para ayudar a los candidatos de Junts que se presentarán a las municipales, aunque chocaba con Borràs. La pregunta que se hace el sector que sigue al secretario general es qué sucederá el día después con las bases cercanas a Borràs. La preocupación pasa por el futuro mismo del partido en caso de que la actual presidenta sea inhabilitada. Los moderados están en un equilibrio constante.