Seguridad

Perotti le pidió la renuncia al ministro de Seguridad en medio de la escalada de homicidios en Rosario

El atentado narco a una oficina municipal y con el promedio de un asesinato por día, el actual ministro Rubén Rimoldi dio un paso al costado y se menciona al segundo, Claudio Brilloni. al frente de la cartera.

Las balaceras, amenazas y crímenes en el Gran Rosario estallaron en febrero que registra promedio de más de un asesinato por día. El hecho más conmovedor fue de un artista callejero de 28 años que fue secuestrado en la calle al boleo, lo llevaron hasta la puerta de la cancha de Newell's y lo acribillaron de tres tiros para dejar un mensaje narco con un cartel a sectores de la barra brava en pugna.

Jimi Altamirano era músico y se ganaba la vida haciendo malabares en los semáforos. Nunca se interesó por el fútbol, no se le conocía simpatía por ningún club y mucho menos, alguna relación con alguna barra brava. Sin embargo, sicarios lo subieron a un auto que luego apareció incendiado, lo llevaron hasta el Parque Independencia y sin más, lo mataron. En sus ropas encontraron un mensaje para dos jefes de la barra vinculados a Los Monos.

Sin embargo, lo que disparó una crisis entre el intendente Pablo Javkin y el gobernador Omar Perotti fue el ataque que sufrió este jueves a la mañana el Distrito Sudoeste donde cientos de rosarinos se acercan a realizar trámites y a la sala de salud que funciona en el lugar baleado.

 Los tiros impactaron en un ventanal del Distrito Sudoeste 

El ataque al Distrito sacó a Javkin quien le reclamó al gobernador que se haga cargo y pare la escalada de violencia en una semana que registró cinco homicidios y balaceras contra dos comisarías, contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal, un penal y este miércoles el edificio municipal. Además, el intendente le pidió al entonces ministro Rimoldi que se venga a vivir a Rosario para que esté al tanto de la violencia que atraviesa la ciudad.

Sin embargo, el atentado contra la sede municipal dejó varios interrogantes en el operativo de recolección de pruebas. El más llamativo fue que los investigadores recogieron ocho vainas y después de varios minutos, un vecino encontró un cartel con un mensaje mafioso que se presume estaba dirigido a los capos narco Esteban Alvarado y René Ungaro.

En el primer rastrillaje el cartel no apareció y recién se advirtió cuando ya había pasado varios minutos lo cual generó la bronca de la fiscal Valeria Haurigot, de la Unidad de Balaceras, una dependencia que se creó para abordar los reiterados ataques a edificios públicos y privados con el fin de amedrentar, extorsionar y generar terror.

En consecuencia, en el gobierno deslizaron sospechas al accionar policial y no descartan que en la escalada de violencia de la última semana tenga que ver la interna dentro de la fuerza de seguridad provincial. Lo cierto es que en el distrito atacado debía haber custodia ya que Javkin les habilitó en cada uno de los cinco distritos, espacio físico para que la policía tenga un destacamento. Este miércoles, no había un solo uniformado y eso terminó de desatar la bronca del intendente.

Ahora, este miércoles pasada las 20 horas, el gobernador convocó de urgencia al ministro Rubén Rimoldi y le pidió la renuncia. En los pasillos de Casa Gris circuló el rumor que asumirá en su lugar el secretario de Seguridad, Claudio Brilloni, un comandante retirado de Gendarmería que hace tiempo viene trabajando en Santa Fe.