Con la mira en un nuevo mandato, Biden ensaya variantes para darle a AOC mayor protagonismo en el Congreso
En el arranque de una temporada en la que se prepara para lanzar su campaña de reelección, Joe Biden sabe que necesita nuevas caras y argumentos para convocar al electorado. Con 80 años recién cumplidos, el presidente que viene de superar con éxito el test de las midterms comenzó 2023 con caída en la imagen que le provocó el hallazgo de archivos confidenciales de su tiempo de vicepresidente y ahora busca recuperar puntos en la opinión pública.
Cuestionado por su avanzada edad que conspira contra su objetivo de ir en busca de un nuevo mandato, Biden dio inicio a una renovación generacional en el Congreso tras la renuncia de la histórica Nancy Pelosi y abrió paso a una nueva camada de dirigentes que ocupan lugares fundamentales como antes en el cámara baja. Para la etapa que viene, sin embargo, algunos estrategas demócratas le recomiendan dar un golpe que puede sacudir la discusión política y generar un impacto indudable: la decisión de promover a Alexandria Ocasio-Cortez a lugares de mayor relevancia camino hacia 2024.
Ubicada en el ala izquierda del Partido Demócrata, la congresista latina de Nueva York tiene un alto predicamento en los sectores progresistas y es idolatrada por parte de la juventud demócrata. Sus detractores, sin embargo, son tantos o más que sus defensores y se encuentran incluso dentro de las propias filas de su propio partido. Junto con Bernie Sanders y Elizabeth Warren, Ocasio-Cortez es una de las dirigentes que encarnan el llamado giro a la izquierda de los demócratas. Durante los últimos dos años, fue señalada de manera permenante como una de las culpables del crecimiento de los republicanos en la población latina, algo que no se vio confirmado en las últimas elecciones legislativas. No, al menos, en la proporción en que se lo anunciaba,
AOC ve una oportunidad detrás de Roe y se multiplica para reclutar a los defraudados por Biden
Despues de ser considerada casi una opositora más durante los dos primeros años de la administración Biden, AOC podría ensayar un giro y aunar esfuerzos con la Casa Blanca. Las especulaciones que surgen desde Washington afirman que podría asumir posiciones de poder en el Congreso y hasta convertirse en el número 2 de los demócratas en el estratégico Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes en el que se prevé una dura batalla con los republicanos.
Según informó Político, se espera que la congresista que es hija de puertorriqueños desempeñe un papel más importante, tan alto como miembro de alto rango, dada su estrecha relación con el principal representante demócrata del comité, Jamie Raskin. "Tengo la mayor admiración por su habilidad y estoy segura de que podremos desplegarla para lograr el máximo efecto en el comité, junto con todos estos otros nuevos miembros increíbles", dijo Raskin en las últimas semanas, en una entrevista en la que se lo consultó sobre el tema.
Las versiones de su ascenso trascienden cuando el Comité de Supervisión se perfila como el escenario de grandes confrontaciones. Eso le garantizaría a AOC un alto perfil para salir a batallar contra los republicanos en temas sencillas, que incluyen desde los negocios privados Hunter Biden hasta la frontera sur y las denuncias del GOP para investigar los "orígenes" del coronavirus.
"Ha habido conversaciones, pero no se ha finalizado nada", dijo Ocasio-Cortez en una breve entrevista hace 10 días, cuando se le preguntó si le interesaría convertirse en la número 2 de su partido en el Comité de Supervisión.
Ocasio-Cortez y el también neoyorquino Raskin trabajaron en estrecha colaboración durante el último Congreso, en particular en el subpanel que entonces presidió para supervisar cuestiones de derechos civiles. Desde entonces se especuló con la posibilidad de que la congresista de izquierda ganará poder en paralelo al crecimiento de Raskin. La posición de "miembro de alto rango" fue creada por los demócratas en 2017, cuando fueron los últimos en minoría después de no poder cambiar la Cámara en 2016, para ascender a más miembros menores.
El presidente del panel de supervisión, el representante James Comer está preparando el escenario para dos audiencias de alto perfil a principios del próximo mes: invitó a los oficiales de la Patrulla Fronteriza a testificar y realizará una audiencia relacionada con Hunter Biden, el hijo empresario del presidente demócrata. "Creo que me voy a divertir mucho en este comité", dijo Ocasio-Cortez a los periodistas el viernes posterior a su nombramiento formal en el panel.
Dentro de la Casa Blanca, los principales asesores han expresado en privado su entusiasmo por el nombramiento de AOC porque confían en que puede ser una aguerrida defensora de las políticas de Biden y hasta salir al cruce de los archivos desclasificados que comprometen al presidente y las acusaciones sobre la "computadora portátil del infierno" de Biden hijo.
Los asistentes de la Casa Blanca también están entusiasmados con otros miembros de la nueva generación demócrata que pueden desempeñar roles similares en el Comité de Supervisión. Entre ellos se destacan la representante Katie Porter, una discípula de la senadora Elizabeth Warren, el miembro de la Generazion Z de Florida Maxwell Frost y el representante Daniel Goldman, quien fue uno de los legisladores que lideró el juicio político contra Donald Trump.
Entre los asesores de Biden, existe la esperanza de que sus habilidades de debate y su gran cantidad de seguidores en las redes sociales beneficien a la Casa Blanca. Acostumbrados a recibir una lluvia de críticas en el debate público, los funcionarios demócratas son concientes de que no tienen jóvenes con alto predicamento que tengan la capacidad de defender al gobierno. Por eso, consideran que los 13,4 millones de seguidores que tiene AOC en Twitter y los 8,6 millones de seguidores que la adoran en Instagram constituyen una "plataforma inigualable".
Durante la primera audiencia del Comité de Supervisión, AOC mostró rápidamente el papel que planea desempeñar y salió a cuestionar a los republicanos desde su lugar de mujer. "Tuve un miembro de este cuerpo y el caucus republicano amenazó mi vida y todos ustedes lo recompensaron con una de las asignaciones de comité más prestigiosas en este Congreso", afirmó en su habitual tono combativo. Se refería al representante republicano de Arizona, Paul Gosar. Nadie se animó a contradecirla. Un rol de ese tipo para la defensa de Biden, suponen en la Casa Blanca, sería una victoria para los democratas de cara a la campaña de reelección.