La Casa Blanca demandó a Google por monopolio y pide que se desprenda de su principal negocio
El Departamento de Justicia comando por Merrick Garland, junto a los fiscales generales de ocho estados, demandaron a Google acusándola de abusar de su dominio en el negocio de la publicidad digital y pidió que la compañía sea obligada a vender su negocio de administración de anuncios, algo que se convierte en el último gran golpe del gobierno para frustrar a las Big Tech.
"La demanda alega que Google ha utilizado conductas anticompetitivas, excluyentes e ilegales para eliminar o disminuir severamente cualquier amenaza a su dominio sobre las tecnologías de publicidad digital", dijo el fiscal general Garland. "No importa la industria ni la empresa, el Departamento de Justicia hará cumplir enérgicamente nuestras leyes antimonopolio", agregó.
La demanda oficial le pega a un negocio que para Google es responsable del 80% de sus ingresos. El Departamento de Justicia solicitó a la Corte que obligue a Google a dividir su negocio de tecnología publicitaria. Google respondió a la demanda diciendo que el gobierno estaba "redoblando su apuesta por un argumento erróneo que retrasaría la innovación, aumentaría las tarifas de publicidad y dificultará el crecimiento de miles de pequeñas empresas y editores".
El gobierno federal viene diciendo que está tratando de nivelar el campo de juego para los rivales de las grandes empresas tecnológicas, incluidas Amazon, el dueño de Facebook (Meta Platforms) y Apple.
La demanda presentada por la administración del presidente Joe Biden, curiosamente, es la continuación de otra demanda por antimonopolio del 2020 presentada contra Google durante el mandato de Donald Trump.
La del 2020 alegaba violaciones de la ley antimonopolio en la forma en la que la empresa adquiere o mantiene su dominio con su monopolio en la búsqueda en línea. Esto está programado para ir a juicio en septiembre.
La demanda dice que "Google ha frustrado una competencia significativa y disuadido la innovación en la industria de la publicidad digital".
Además de su conocida búsqueda, que es gratuita, Google genera ingresos a través de sus negocios interconectados de tecnología publicitaria, que conectan a los anunciantes con periódicos, sitios web y otras empresas que buscan alojarlos.
Según la agencia Reuters, los anunciantes y los editores de sitios web se han quejado de que Google no ha sido transparente sobre el destino de los dólares de los anuncios, específicamente cuánto se destina a los editores y cuánto a Google. Y dice que la empresa realizó una serie de compras, incluidas DoubleClick en 2008 y AdMob en 2009, para ayudarla a convertirse en un jugador dominante en la publicidad en línea.
Si bien Google sigue siendo el líder del mercado por un largo margen, su participación en los ingresos por publicidad digital de EE.UU. se ha ido erosionando: caen al 28,8% el año pasado desde el 36,7% en 2016, según Insider Intelligence.
La demanda expone una serie de intentos de Google por dominar el mercado publicitario, y el gobierno argumenta que la empresa tiene las "herramientas tecnológicas para anular la amenaza".
"La denuncia presentada alega un patrón generalizado y sistemático de mala conducta a través del cual Google buscó consolidar su poder de mercado y evitar la competencia del libre mercado", dijo la fiscal general adjunta Lisa O. Monaco.
"En la búsqueda de ganancias descomunales, Google ha causado un gran daño a los editores y anunciantes en línea y a los consumidores estadounidenses. Esta demanda marca un hito importante en los esfuerzos del Departamento para responsabilizar a las grandes empresas de tecnología por violaciones de las leyes antimonopolio", afirmó.
Sundar Pichai, el CEO de Google
El Departamento de Justicia estableció acusaciones detalladas que explican cómo Google se involucró en "15 años de conducta sostenida que tuvo, y continúa teniendo, el efecto de expulsar a los rivales, disminuir la competencia, inflar los costos de publicidad, reducir los ingresos para los editores de noticias y los creadores de contenido, y eliminar la innovación". Todo esto, agrega, perjudicando el intercambio de información e ideas en la esfera pública.
Google ahora controla la herramienta digital que casi todos los principales editores de sitios web utilizan para vender anuncios en sus sitios web (servidor de anuncios de editores); controla la herramienta publicitaria dominante que ayuda a millones de anunciantes grandes y pequeños a comprar inventario de anuncios (red publicitaria de anunciantes); y controla el mayor intercambio de publicidad (intercambio de anuncios), una tecnología que ejecuta subastas en tiempo real para emparejar compradores y vendedores de publicidad en línea.
La demanda dice que como resultado de su monopolio ilegal, y según sus propias estimaciones, Google se embolsa en promedio más del 30% de los dólares publicitarios que fluyen a través de sus productos de tecnología de publicidad digital; para algunas transacciones y para ciertos editores y anunciantes, se necesita mucho más.
"La conducta anticompetitiva de Google ha suprimido las tecnologías alternativas, lo que ha dificultado su adopción por parte de editores, anunciantes y rivales", concluyó la demanda del Departamento de Justicia.