La UE financiará a las grandes eléctricas españolas para fabricar electrolizadores, pieza clave del hidrógeno verde
La apuesta de Europa por el hidrógeno verde, el vector renovable estrella en la transición energética industrial y productiva, empieza a desatar una invisible y apresurada carrera para fabricar toda su infraestructura y su cadena de valor.
Detrás de las fotos y de los anuncios -como el ingreso de Alemania al corredor H2Med, confirmado este domingo por el canciller Olaf Scholz y el presidente francés Emmanuel Macron- empiezan a tejerse acuerdos comerciales para, por ejemplo, fabricar los electrolizadores, un aparato que permite producir hidrógeno mediante un proceso químico (electrólisis) capaz de separar las moléculas de hidrógeno y oxígeno de las que se compone el agua usando electricidad.
Desde el año pasado, los gobiernos y las grandes empresas europeas del sector eléctrico buscan adelantarse en esta carrera para dominar unas de las etapas más importantes de la cadena de valor del hidrógeno verde. La construcción de estos dispositivos -mercado liderado hoy por China- es clave para la ansiada y anhelada independencia energética.
Lo sabe Alemania, que en boca de su secretaria de Estado de Asuntos Económicos y Acción Climática, Franziska Brantner, reconoció días atrás en Madrid, en un evento organizado por Enagás, que hoy el gran desafío pasa por fabricar esta tecnología.
Alemania se suma al corredor H2Med e infla la burbuja europea del hidrógeno verde
"Queremos destinar una gran parte nuestra capacidad para la producción y la construcción de electrolizadores porque creemos que habrá escasez de electrolizadores y tenemos que asegurarnos de que habrá una más que suficiente producción de estos, por lo que es uno de los objetivos que estamos buscando. Queremos apoyar no solo el uso y el transporte del hidrógeno, sino también la producción de electrolizadores. Estamos ahora en procesos de sacarlo adelante y tratando de buscar líneas de financiación para esto", apuntó.
Por lo pronto, parte de esa financiación, al igual que la millonaria construcción del H2Med, saldrá de las arcas de la Unión Europea. A finales de octubre, Bruselas aprobó un "proyecto importante de interés común europeo" (PIICE) para "apoyar" esta "innovación tecnología".
La ayuda "abarcará gran parte de la cadena de valor del hidrógeno al apoyar la construcción de infraestructuras relacionadas con el hidrógeno, sobre todo electrolizadores a gran escala e infraestructuras de transporte, para producir, almacenar y transportar hidrógeno renovable".
Bruselas aportará 5.200 millones de euros en concepto de financiación pública que, según lo anunciado, permitirá "desbloquear" otros 7.000 millones de euros en inversiones privadas. 29 empresas de 13 Estados miembros (Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia) recibirán ayudas para hacer realidad 35 proyectos ligados a la infraestructura del hidrógeno verde.
"El objeto (de las ayudas) es desarrollar tecnologías e infraestructuras que van más allá de lo que ofrece actualmente el mercado y que permitirán importantes mejoras en el rendimiento, la seguridad y el impacto medioambiental, así como en la rentabilidad".
Según la vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, "la cadena de valor del hidrógeno en Europa es incipiente, lo que hace que sea arriesgado para las empresas y los Estados miembros invertir por sí solos en este mercado". Y justifica: "Ahí es donde desempeñan su papel las ayudas estatales, a fin de liberar, atraer y apalancar grandes inversiones privadas que no se realizarían de otro modo".
La vicepresidenta y comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager.
En su resolución, la UE aclara que pymes y empresas emergentes se beneficiarán de esta financiación. Sin embargo, en el caso de España, las ayudas las acapararán las grande energéticas. Repsol, Endesa, Iberdrola y EDP están detrás de los siete proyectos ibéricos aprobados.
Repsol tendrá financiación pública para su proyecto de electrolizador "Bay of Biscay Hydrogen", que contempla el desarrollo, construcción y operación de una planta de producción de hidrógeno renovable de 100MW en el puerto de Bilbao. Se trata de un plan que por el momento se encuentra en fase de diseño con un principio de obra para finales de 2023.
"La escala proyectada con el hidrógeno verde no parece nada realista"
La multinacional que dirige Antonio Brufau también recibirá fondos de Bruselas para Repsol fabricar un electrolizador de gran escala para producir hidrógeno verde y descarbonizar las industrias situadas en el Valle de Escombreras, ubicado en el municipio de Cartagena, en Murcia. La compañía adelanta que el proyecto evitará la emisión de más de 167.000 toneladas anuales de CO2 y generará unos 1.100 puestos de trabajo.
EDP España, filial en de la multinacional portuguesa, utilizará el dinero de la UE en tres proyectos: Asturias, Andalucía y Aragón.
La primera inversión será en el llamado "valle del hidrógeno verde" en la localidad de Aboño. Se construirá una electrolizador para transformar la central térmica de carbón en una planta de hidrógeno renovable. El objetivo: abastecer a la industria local y exportar a través del puerto de El Musel.
La misma transformación se realizará en la central térmica de Los Barrios, ubicada en Cádiz con otro electrolizador de100 MW. Este proyecto, según su bosquejo, permitirá suministrar energía verde al Campo de Gibraltar. Además, la compañía trabaja en el proyecto IAM Caecius, en Teruel, con 25 MW de electrolizadores.
Iberdrola, en tanto, recibirá dinero de Bruselas para poner en marcha "la mayor planta de hidrógeno verde para uso industrial en Europa", en Puertollano, Ciudad Real. El proyecto contempla la fabricación de uno de los mayores sistemas de producción de hidrógeno mediante electrólisis de todo el mundo.
Hidrógeno verde: ¿Llave o ilusión para descarbonizar la economía europea?
Para su CEO, Ignacio Galán, el desembolso comunitario para cumplir con las proyecciones del hidrógeno verde tiene que ser muy elevado. "La UE debe invertir 300.000 millones", pidió días atrás desde Davos.
Endesa también se llevará una tajada de esta financiación pública. Junto a Enel Green Power (filial de renovables de Enel), y a la empresa Industrias Químicas del Ebro (IQE), instalará un electrolizador de 7,2 MW de potencia en la localidad zaragazona de Alfajarín.