Transición energética

Alemania se suma al corredor H2Med e infla la burbuja europea del hidrógeno verde

Berlín pretende captar el excedente de hidrógeno verde que, en teoría, producirá la península ibérica. La extensión de la infraestructura se financiará con dinero público de la UE.

La enorme burbuja del hidrógeno verde, el vector energético al que se aferra Europa para descarbonizar su economía, terminó de inflarse este domingo tras el anuncio conjunto que el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente de Francia Emmanuel Macron hicieron tras el Consejo de Ministros franco-alemán que conmemoró el 60º aniversario del Tratado del Elíseo: Berlín va a sumarse al corredor H2Med con una extensión en la tubería troncal (Barcelona-Marsella) para hacerse del excedente que, en teoría, producirá la península ibérica.

Alemania y Francia, con la venia de España y Portugal, los otros socios del proyecto, acordaron dar "todos los pasos necesarios" para construir una "espina dorsal de transporte del hidrógeno a través de Europa". La "extensión de la tubería H2Med a Alemania" es clave -reconocieron los mandatarios- para "una producción de hidrógeno a gran escala basada en una robusta producción local y las necesarias importaciones sostenibles".

Berlín va a tener un déficit de producción (el hidrógeno verde requiere de mucha energía renovable para su elaboración) por lo que necesitará, en los próximos años, importar enormes cantidades, sobre todo para mantener su competitividad industrial.

Moncloa insiste con el hidrógeno verde, pero los expertos advierten: "Estamos ante otro experimento energético fallido" 

"Vamos a necesitar hidrógeno para nuestra industria. Necesitaremos nuestro mayor esfuerzo produciendo hidrógeno y cooperación internacional. Para nosotros, el hidrógeno está ahí para la industria, como parte del transporte y para equilibrar las energías renovables volátiles. Tiene muchos propósitos", reconoció en las últimas semanas la secretaria de Estado de Asuntos Económicos y Acción Climática, Franziska Brantner.

En este sentido, Scholz admitió que Europa va a necesitar "precios correctos y cantidades suficientes" para que la ambición energética del hidrógeno verde se haga realidad. La intención de los líderes europeos es que la extensión del tubo no termine en territorio germano y continúe por Europa central y oriental".

Para Moncloa, el ingreso de Alemania es un "gran espaldarazo" a la apuesta de España de convertirse en el principal "hub internacional" de esta energía renovable. "El corredor verde refuerza definitivamente su dimensión paneuropea. Una nueva solución ibérica, y ya van dos, en favor de la soberanía energética europea", tuiteó Pedro Sánchez minutos después de oficializarse el anuncio.

Igual de exultante se mostró la ministra Teresa Ribera, quien señaló que "las interconexiones de hidrógeno verde nos acercan a una Europa descarbonizada, solidaria y soberana". Eso sí: aclaró que será necesario mucho excedente para que Alemania puede importarlo en las cantidades que estima: "Una vez cubierto las necesidades industriales de la península ibérica, Alemania podrá ser destinatario de parte de este hidrógeno".

Se estima un potencial de producción de hidrógeno renovable en España de entre 2 y 3 millones de toneladas en 2030, y de entre 3 y 4 millones de toneladas para 2040. Y se calcula una exportación a través de una conexión marítima entre Barcelona y Marsella (BarMar) de hasta 2 millones de toneladas, lo que equivaldría a un 10% de la demanda total prevista en Europa en 2030.

El H2Med fue presentado a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés) para recibir financiación europea. Los socios esperan recibir 1.500 millones de euros públicos, la mitad del coste de construcción

El paso adelante de Alemania confirma lo que, por ahora, es un secreto a voces: que la construcción del H2Med -y sus interconexiones- se financiarán con dinero de la Unión Europea. "Hemos decidido alargar el corredor, que gracias a fondos europeos unirá Portugal, España y Francia, hasta Alemania, que será un socio en la infraestructura de este proyecto", admitió Macron.

El proyecto original incluye dos grandes infraestructuras transfronterizas, una entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora, y otra, submarina, entre Barcelona y Marsella (Francia), promovidas por los respectivos transportistas y gestores de los sistemas gasistas: Enagás por la parte española, REN por la portuguesa, y GRTgaz y Terega por la francesa.

Hidrógeno verde: ¿Llave o ilusión para descarbonizar la economía europea? 

Estas tres empresas ya presentaron el H2Med a la convocatoria para Proyectos de Interés Común (PCI, por sus siglas en inglés) para recibir financiación europea. El sector privado espera, como mínimo, recibir 1.500 millones de euros, la mitad del coste de construcción. 

El canciller alemán Olaf Scholz  y el presidente de Francia Emmanuel Macron.

Enagás ya hizo un primer cálculo de costes: la Red Troncal Española de Hidrógeno junto con los dos almacenamientos en estudio supondrán una inversión máxima estimada de 4.670 millones de euros. "Para convertir a España en un hub de hidrógeno renovable es imprescindible la colaboración de todos los agentes", aclaró el Consejero Delegado de la compañía, Arturo Gonzalo.

Para Ignacio Galán, CEO de Iberdrola, el desembolso comunitario para cumplir con las proyecciones del hidrógeno verde tiene que ser muy elevado. "La UE debe invertir 300.000 millones", pidió días atrás desde Davos.

Esta escalofriante inversión, tal como adelantó LPO, es una de las tantas criticas que plantean economistas, ecologistas y científicos.  

A finales de diciembre, Ecologistas en Acción, confederación de más de 300 grupos ecologistas distribuidos por pueblos y ciudades de toda España, advirtió en un comunicado de prensa del fuerte "lobby político en las instituciones europeas" para avanzar a ciegas con el hidrógeno verde y que la península está a las puertas de otro "proyecto energético fallido que va a ser pagado por la ciudadanía".

La modernización de H2Med para transportar hidrógeno verde a Francia a largo plazo se basa en el supuesto de que España y Portugal podrán producir suficiente hidrógeno renovable para satisfacer la demanda interna y tener un excedente para la exportación. Ambos países han aumentado su generación de energía renovable, pero esto podría no ser suficiente

Mismo reparo puso el instituto de investigación independiente Hydrogen Science Coalition y el Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA), dos organismos de referencia en materia de energía renovable.

"Si se construye este hidroducto de 3.000 millones de euros, será un gasto innecesario pagado con fondos públicos que no paliará la actual crisis del gas y, por el contrario, agravará aún más los costes para los consumidores de energía. Los líderes de Francia, España, Portugal y otros países involucrados deben evitar que H2Med se convierta en otro proyecto fallido convertido en un activo varado como MidCat y pagado por los consumidores", alertó Ana Maria Jaller-Makarewicz, analista de energía del IEEFA.

"La escala proyectada con el hidrógeno verde no parece nada realista"

"La modernización de H2Med para transportar hidrógeno verde a Francia a largo plazo se basa en el supuesto de que España y Portugal podrán producir suficiente hidrógeno renovable para satisfacer la demanda interna y tener un excedente para la exportación. Ambos países han aumentado su generación de energía renovable, pero esto podría no ser suficiente", justificó.

El último cuestionamiento fundado -y muy argumentado- contra los planes europeos del hidrógeno verde lo redactó Michael Liebreich, fundador y colaborador principal de Bloomberg New Energy Finance, ex miembro de la junta de Transport for London y asesor de la Junta de Comercio del Reino Unido.

El experto cuestiona que "políticos y periodistas" repitan "sin el más mínimo examen crítico" el mantra que sostiene que el hidrógeno verde va a contribuir con más del 20% de las reducciones de emisiones necesarias para que el mundo alcance emisiones netas cero. A su juicio, "en lugar de voces que inyecten algo de realidad en las discusiones, la retórica en torno al hidrógeno se ha vuelto cada vez más exagerada.