Los “regalos” de Alberto a Argentinos Juniors

El poderoso Jefe de Gabinete de los Kirchner es hincha fanático del club de La Paternal, que en los últimos años ha incrementado su patrimonio con maniobras muy polémicas. Una historia de favores dictados por la pasión.
Muchas veces existen pasiones que la razón no puede controlar. Muchas veces esas pasiones se transforman en favores y esos favores tienen que ver con una posición de poder.

Alberto Fernández, el poderosísimo Jefe de Gabinete del matrimonio Kirchner, hincha fanático de Argentinos Juniors, ha puesto a merced del club de sus amores durante estos cuatro años y medio su asombrosa y creciente influencia como superministro del gobierno.

La más reciente jugada de Alberto fue en la última sesión de la vieja Legislatura de la ciudad, el pasado jueves 6 de diciembre. A través de un proyecto del diputado Diego Kravetz, jefe de la bancada del Frente para la Victoria y brazo ejecutor del albertismo puro en el Parlamento porteño, hizo aprobar en una maratónica y polémica sesión, una Ley que le condonaba a Argentinos Juniors una deuda con la ciudad de 2 millones de pesos en concepto de ABL.

Si bien la Ley aprobada lleva la firma del diputado Diego Kravetz, nadie duda de la autoría ideológica de su jefe político. En los fundamentos, se elogia la actividad social y cultural que realiza el club y en el texto aprobado, como contrapartida, se le impone a Argentinos Juniors que extienda hasta el 2100 la sesión en comodato de un terreno debajo de una de las tribunas, donde actualmente funciona la escuela EMEM Nº 2.

Gracias a la condonación de esta importante deuda, ahora el club podrá escriturar a su nombre por primera vez su estadio de la calle Boyacá y Juan Agustín García, ya que antes no podía hacerlo por el litigio que originó la deuda ahora perdonada. Pero esta no es la primera vez que Alberto Fernández tuvo injerencia en temas relacionados con el estadio del Bicho.

El 26 de diciembre del 2003, Argentinos Juniors terminó una etapa de su historia en la diáspora, al inaugurar su nuevo estadio con una fiesta inolvidable que tuvo a viejas glorias del club en la cancha y a Alberto Fernández y Aníbal Ibarra cortando la cinta de inauguración junto al presidente del club, Luís Segura. Los días previos a ese evento, mostraron una vez más al jefe de ministros haciendo uso de todo su poder en beneficio del equipo de sus amores.

Durante el juicio político a Aníbal Ibarra por la tragedia de Cromagnon, declaró un ex inspector municipal, Nicolás Walsoe, quien detalló que en aquellos días de diciembre del 2003, él personalmente había realizado las inspecciones en el nuevo estadio de Argentinos que iba a ser inaugurado, y que su informe había sido negativo por varias irregularidades. Es decir, el estadio no contaba con las medidas de seguridad suficientes para aprobarse su habilitación.

Al elevarle el contundente informe a su jefa, Fabiana Fiszbin, ésta le manifestó que el mismo era correcto, pero que la cancha debía habilitarse igual, por pedido del Jefe de Gabinete, quien sería el invitado de honor en esa apertura. Hay que recordar que Fabiana Fiszbin, ex funcionaria ibarrista, sería luego procesada por la tragedia de Cromagnon por el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Por esas declaraciones, Alberto Fernández denunció al testigo Walsoe por falso testimonio.

Pero el aumento patrimonial del club de La Paternal bajo el cobijo de Alberto no terminaría ahí. Un año más tarde, el 24 de diciembre del 2004, en vísperas de la navidad, Argentinos Juniors iba a recibir otro lindo “regalo”: el gobierno de la ciudad le vendió a un precio irrisoriamente sospechoso un predio de 11 hectáreas en el Bajo Flores.

La denuncia consiste básicamente en que sólo se pagó el 43 por ciento del total del terreno ubicado entre las calles Castañares, Lafuente, Portela y Riestra. El club ya disponía de ese espacio desde 1979, pero aquella Noche Buena quedó afianzado el traspaso a nombre de la institución. De nada sirvieron los reiterados pedidos para que esos terrenos volvieran a la Ciudad y se destinaran a planes de vivienda.

Todos estos “favores” del más poderoso de los funcionarios K se hicieron durante la gestión de Luís Segura como presidente de Argentinos Juniors. Justamente este fin de semana hay elecciones en el club, en donde el oficialismo, con Segura a la cabeza, competirá con la lista opositora de Carlos Pebes. Alberto Fernández ya le brindó su apoyo explícito al actual presidente y hasta trascendió que ese apoyo no es sólo de palabra...

La inauguración irregular del estadio, el “regalo” de los terrenos del Bajo Flores, la condonación de la deuda de ABL y hasta algunos hablan de una supuesta reunión con Julio Grondona, presidente de la AFA, para “ayudar” a que el equipo se mantenga en Primera.

Son jugadas del corazón, que la razón no puede explicar. Y las cuentas públicas tampoco.