Córdoba

Exclusivo: el plan de Schiaretti para partir la UCR y asegurar el triunfo de Llaryora en Córdoba

Después de las tensiones de JxC en Río Negro, La Pampa, Neuquén, Chubut y Mendoza, el peronismo cordobés avanza en el armado transversal.

La visita del pasado fin de semana de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales a Córdoba estuvo marcada por las profundas diferencias entre los socios locales de Juntos. Sobre todo porque el alcalde y precandidato presidencial del PRO tenía previsto para el viernes, en su primer día, una visita a la intendenta de Estación Juárez Celman, Myrian Prunotto, la radical más cercana al candidato a gobernador del peronismo, Martín Llaryora.

Al punto que una reunión entre el heredero del PJ cordobesista y la radical alineada con Facundo Manes que se produjo horas antes del arribo de Larreta terminó por desactivar el encuentro entre el hombre del PRO y la intendenta de la UCR. El jueves, Llaryora recibió a Prunotto para hablar del Ente Metropolitano, la herramienta con la que el hombre del PJ planeó su propio ‘Amba' y esto hizo estallar a los radicales cordobeses.

El propio Mario Negri habló con el entorno de Larreta para bajar la cumbre de camino a Jesús María y el PRO larretista de Córdoba modificó la agenda: priorizó al cantante de folklore 'Chaqueño' Palavecino y le quitó la importancia a la rosca.

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De todas maneras, lo que no se conoció es qué hablaron Llaryora y Prunotto. Porque la radical no llegó sola al Palacio 6 de Julio, arribó con los otros dos intendentes radicales de sintonía fina con el PJ: Carlos Briner y Gustavo Benedetti, de Bell Ville y Arroyito respectivamente. Y ahí, en ese encuentro extenso en los despachos del Municipio cordobés, se avanzó en el armado transversal del peronismo con la UCR.

Con solo horas de diferencias de las tensiones que se produjeron en otros distritos entre las filiales de la coalición como La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut. Con amenaza de rupturas y acercamiento al PJ o a los partidos provinciales que conducen cada distrito; misma lógica, la de un sello bien local, que tiene por ahora el PJ de Córdoba.

Por ello, las conversaciones avanzadas del entorno de Schiaretti y el de Llaryora con los radicales. Negociación que, a pesar de no tener impacto por no tratarse de los referentes principales del centenario partido, podría repercutir en el interior cordobés.

"Hasta ahora, las conversaciones van con ellos tres (Prunotto, Benedetti y Briner), pero hay avances con otros. Así como Schiaretti habla con muchos gobernadores, aunque se conozca a un par; Martín hace lo mismo: habla con varios intendentes radicales", dicen en el entorno del candidato a gobernador del peronismo. Y por ahora descartan una foto con una treintena de jefes comunales del radicalismo, un rumor que se tejió en un sector del oficialismo provincial en la tarde de este martes.

En exclusivo, LPO pudo saber que la propuesta del PJ cordobés es por áreas, por carteras. No de manera individual, ni acomodando en cualquier lugar. "La propuesta para ellos es formar un gobierno de coalición, no hacer un choreo de dirigentes", reconoció a este sitio una persona de la mesa chica del llaryorismo. Mismo esquema que propondrán a organizaciones sociales y cooperativistas que actualmente trabajan con el Municipio.

"No discutimos solo la vicegobernación, sino ver también qué pueden sumar los radicales con los que venimos hablando", dicen en el PJ.

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En el radicalismo dialoguista sostienen lo mismo: quieren formar parte de una coalición de gobierno y no cumplir un rol de oposición porque sí. Cuestionamiento con la que apuntan a la vieja guardia radical.

El ala de la UCR que conversa con el peronismo también es crítica de algunas áreas, aunque lo hacen con cuidado para no dañar el acuerdo político entre Schiaretti y Llaryora.

Por su parte, en el sector de Juntos que trata de evitar la ruptura, le baja el precio a los jugadores radicales que pueden incorporar a su sociedad el PJ. Y, además, trata de despejar peligros de repetir escenarios como el de otras provincias. "El radicalismo de Córdoba es fuerte, tiene vocación de poder ahora. Es cierto que todavía de manera colectiva y falta hambre, además de existir egoísmo en algunas individualidades. Pero no vamos a romper Juntos", dijo un radical a este sitio.