Primarias

Después de imponer su lista, Arrimadas busca marginar a Bal dentro de Ciudadanos

La todavía presidenta del partido aspira a ser la candidata a las generales y quiere bloquear la posibilidad de que Bal haga lo mismo. La nueva ejecutiva promete unidad. Villacís empezó a seguir la cuenta del PP en Twitter.

 Tras una campaña frenética y cargada de reproches, la lista auspiciada por Inés Arrimadas consiguió el 53,25% de los votos de los afiliados frente al 39,34% que obtuvo la de Edmundo Bal. Ciudadanos tiene ahora a Patricia Guasp como portavoz política y Adrián Vázquez en el puesto de secretario general, según el nuevo modelo bicéfalo que será refrendado este fin de semana en la asamblea extraordinaria del partido, y una ejecutiva que está en proceso de renovación. La pregunta que todos se hacen es qué pasará con aquellos cargos que se animaron a desafiar a la antigua cúpula.

"El lunes 16 será la primera reunión de la ejecutiva. Estableceremos equipos, montaremos un comité de campaña, porque nos quedan muchos candidatos por nombrar, y veremos cómo se sigue con el grupo parlamentario", dice a LPO un cargo de la lista ganadora. Guillermo Díaz es el único diputado de Ciudadanos que apoyó a Guasp y Vázquez y el resto se alineó con Bal. La fuente confirma que es necesario un acercamiento con la bancada naranja y que la ejecutiva ya está en conversaciones con los diputados.

"Edmundo Bal se ha pasado de frenada con sus declaraciones"

Guasp aseguró que es momento de unidad, pero sostuvo que no podrá haber oposición interna y dejó en el aire el rol de Bal en esta nueva etapa de la formación liberal. Todo ha pasado a segundo plano -la asamblea, los estatutos y valores a aprobar, la estrategia de cara a mayo- porque hay temores de que el ex mano derecha de Arrimadas intente boicotear los planes de la futura ejecutiva.

"Ciudadanos tiene que decidir dónde soy más útil, pero vamos a remar todos en el mismo sentido. El futuro del grupo parlamentario será como su pasado, hemos hecho un trabajo bestial", dijo Bal tras reconocer su derrota. Estaba protegiendo a sus compañeros que se la jugaron por un cambio que no contó con el apoyo mayoritario de los afilados. Sin embargo, Bal afirmó que el 47% que optó por una renovación -a sus votos sumó los de la lista de Marcos Morales, que quedó en tercera posición con el 7,41%- deberá ser escuchada por la conducción que emerja de las primarias. 

Guasp aseguró que es momento de unidad, pero sostuvo que no podrá haber oposición interna y dejó en el aire el rol de Bal en esta nueva etapa de la formación liberal. Todo ha pasado a segundo plano porque hay temores de que el ex mano derecha de Arrimadas intente boicotear los planes de la futura ejecutiva

Con todo, las heridas que han dejado la campaña no parecen cicatrizar tan rápido. Arrimadas continuará al frente de la bancada en el Congreso de los Diputados como portavoz y no se descarta que se presente a la interna en julio para convertirse en la candidata a la presidencia del Gobierno. Bal también podría hacerlo, por lo que la todavía presidenta de la formación buscará relegarlo. En "Ciudadanos de nuevo", la lista de Bal, dan por descontado que Arrimadas seguirá supervisando las decisiones en las sombras.

En el equipo de Bal señalan además que el resultado fue contundente pero no abrumador y que harán sentir el peso de esos apoyos. Para los de Arrimadas, el portavoz adjunto en el Congreso ha pasado todo límite al cuestionar a la jefa de los naranjas y sembrar dudas sobre la lealtad de quienes le acompañaron en "Renace tu partido", en alusión a Vázquez. Por el momento Bal no ha comunicado a la ejecutiva sus condiciones para la reconciliación interna. Guasp y Vázquez se inclinan por tender la mano como ganadores de las primarias. 

Arrimadas presiona a Bal con los fichajes al PP para que baje su candidatura

A los cargos de Ciudadanos les preocupa todavía más la campaña de las municipales y autonómicas, la última posibilidad de mantenerse a flote y continuar en carrera para las generales. Ayer jueves antes de que se conocieran los resultados, Ruth Merino renunció a la portavocía en las Cortes Valencianas y al partido, mientras Begoña Villacís comenzaba a seguir a la cuenta del PP de Madrid en Twitter. No hay tiempo para más guerras personales en Ciudadanos, pero Arrimadas quiere remodelar el partido y evitar más fisuras, por lo que exige lealtad total a la ejecutiva.