Pese al impacto devastador de las inundaciones, Newsom recorta fondos destinados al cambio climático
El presidente Joe Biden aprobó una petición de declaración de emergencia del gobernador Gavin Newsom en respuesta a la devastación que causó en California una serie de tormentas y el pronóstico de que ahora viene un desfile de tornados con chubascos que provocarán más inundaciones, deslaves y rebase de ríos.
Hasta ahora, las lluvias torrenciales han causado una docena de muertes y por lo menos tres mil personas fueron evacuadas porque sus viviendas quedaron parcialmente bajo el agua. Además, medio millón de californianos quedaron sin suministro eléctrico; hay caminos cerrados y carreteras dañadas por la cantidad de agua.
El gobernador Newsom aprobó en el 2022 un presupuesto de $5,200 millones de dólares para enfrentar en tres años la sequía a partir de este año. Mientras el estado construye infraestructura para impulsar reciclaje de agua, almacenamiento, desalación y otros recursos, para enfrentar la escasez, también toman medidas más inmediatas.
Sin embargo, los críticos del gobernador demócrata que acaba de ser reelecto cuestionan su doble discurso. Es que el mismo Newsom que reclama asistencia federal de Biden avanza ahora con recortes a los programas de cambio climático en medio de un panorama económico complicado. Según público Los Angeles Times, los recortes incluirían inversiones reducidas en el programa de vehículos de cero emisiones del estado, ya que la administración se enfrenta a un déficit presupuestario proyectado de $22.5 mil millones para 2023.
Los defensores del medio ambiente estaban notablemente disgustados porque Newsom quiere recortar $ 6 mil millones de su plan climático plurianual. El presupuesto para vehículos de cero emisiones, por su parte, podría sufrir una pérdida de $ 2.5 mil millones que el gobernador buscará compensar de alguna manera.
Las inundaciones en Oakland, California.
Debido al cambio climático, California enfrenta la peor sequía registrada en más de un milenio, y tanta agua que llega estas semanas será insuficiente para dejar atrás la escasez que agudiza. La sequía en California llevaba en el año que acaba de terminar 22 años consecutivos, de acuerdo con datos oficiales.
El investigador de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Park Williams, dice que es una mega sequía sin precedentes en 1,200 años.
El Servicio de Monitoreo de Sequía del gobierno de Estados Unidos muestra en el mapa de California una extensa región, a lo largo del centro de California en rojo, que significa "sequía severa". Por las intensas lluvias, ninguna zona en California está en "sequía extrema", pero el estado completo refleja diferentes intensidades de sequías.
Para superar el nivel de sequía que se ha acumulado en California en más de dos décadas, el estado tendría alivio si fuera inundado por completo, de acuerdo con el científico climático Daniel Swain, también de la UCLA. "Las sequías de California son tan severas que se necesita una inundación para salir de ellas", dijo el científico a un diario en Sacramento.
Es una necesidad apremiante para el estado que, con más de 40 millones de residentes, proyecta este año oficialmente desbancar a Alemania del puesto de la cuarta economía mundial, sólo superada por el resto de Estados Unidos en su conjunto, China y Japón; desde el 2017 una economía superior a Francia e Inglaterra.
"Los críticos a menudo dicen que los mejores días de California quedaron atrás, la realidad demuestra lo contrario: nuestro crecimiento económico y la creación de empleo continúan impulsando la economía de la nación", dijo el gobernador Newsom, al atribuir el crecimiento en parte a la industria energética limpia.
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California enfrentó el año pasado algunos de los mayores incendios y este año inicia con algunas de las mayores lluvias, pero es la persistencia de la sequía lo que podría poner en riesgo al estado, por la escasez de agua y el aumento de 1,7 grados Fahrenheit en general.
La franja central de California que sigue pese a las tormentas como "sequía severa" corresponde al Valle de San Joaquín, una extensa región con la mayor producción agrícola en el país.
Los problemas económicos tambien llevan a que algunos gobiernos locales toman medidas impopulares para contrarrestar la sequía. En el 2022 seis millones de residentes del sur de California tuvieron que apegarse a restricciones oficiales en el consumo de agua, y, para imponer multas, nombraron inspectores que recorrían calles en busca de infractores.
El Partido Republicano de California ha criticado la situación. En un artículo informó que "en medio de la sequía actual, los demócratas se niegan a priorizar la construcción y mejora de la infraestructura de almacenamiento de agua".