Aerolíneas

Los problemas de Volaris en el Aeropuerto Benito Juárez, la clave del desplome de su acción en la Bolsa

Durante todo el 2022 su valor fue de las más castigadas al caer hasta 55%. La falta de slots en la terminal y el factor AIFA.

La industria aérea mexicana luchó durante el 2022 para mantenerse a flote en el mercado accionario, batalla en la que Volaris no logró despegar, pues se ubicó como una de las aerolíneas más depreciadas durante el año pasado, efecto de sus problemas para conseguir slots en el AICM.

A lo largo de todo el año que recién terminó la aerolínea de bajo costo que dirige Enrique Beltranena registró una caída de sus acciones de 55% frente a todo el 2021, con lo que además ubicó como la empresa -de cualquier sector- con peor rendimiento dentro del índice de la Bolsa Mexicana de Valores, que de por si tuvo uno de sus peores años.

Al cierre del año su capitalización rondó los 19,390 millones de pesos y para este 2023 su acción tampoco ha tenido un buen arranque, pues sigue deteriorándose.

Cabotaje: López Obrador acusa "resistencia" de las aerolíneas para operar en el AIFA

En el sector ubican dos factores fundamentales que explican el pobre desempeño de los papeles de Volaris en el mercado accionario. El principal está relacionado con su dificultad para conseguir nuevos slots en el AICM.

Vale recordar que en noviembre la aerolínea enfrentó la reducción de horarios de aterrizajes y despegues -por la parte invernal-, lo que la llevó a cancelar varios vuelos, una situación que resultó problemática no solo para los usuarios, sino también para los inversionistas.

Además, detrás de esta problemática también se considera cierto costado político: no han incrementado sus vuelos desde el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) lo que también reduce sus chances de tener mayores slots en el AICM.

Volaris no alcanza altura en el AIFA y cancela su vuelo a Los Ángeles

En diciembre pasado López Obrador acusó a las aerolíneas mexicanas de "resistirse" a incrementar sus operaciones en la terminal de Santa Lucía, deslizando que si no cambiaban de opinión aceleraría la discusión de cabotaje contenida en reforma a la ley de aeropuertos y aviación civil.

El segundo factor es estructural y afecta en general a todo el sector: México aún no recupera (a casi dos años) la calificación de seguridad aérea, lo que le impide crecer hacia Estados Unidos. De momento, la aerolínea considera que se podrá recuperar hacia el cuarto trimestre de este año -contrastando con el gobierno, que considera que ocurrirá hacia mayo-.