Mercados

Pese a mejores precios del crudo, los bonos de Pemex siguieron castigados en 2022

Durante el año los bonos de deuda de la petrolera siguieron reflejando el riesgo que perciben los inversionistas.

 En materia energética el 2022 estuvo caracterizado por los altos precios del crudo y petroleras registrando ganancias, sin embargo, para Petróleos Mexicanos la historia pocos cambios tuvo: el mercado mantuvo castigados a sus bonos de deuda, reflejando que la estrategia de Octavio Romero no ha disipado la percepción de riesgo.

Durante el año que está por terminar el referencial internacional para el precio del crudo superó en promedio los 100 dólares por barril, una muy buena noticia para las petroleras en el mundo y que también vio buenos datos en Pemex, al menos durante el primer y segundo trimestre del año, donde reportó ganancias -aunque para el tercer trimestre regresó a las pérdidas-.

En este contexto, los CDS y los rendimientos de los bonos a 10 y 30 años de la paraestatal mostraron alzas en el año, con sus puntos más elevados durante septiembre y octubre. De acuerdo con datos de Banco Base, hasta diciembre acumularon un alza de 420 puntos base, aunque para inicios de este último mes del año han mostrado una baja de 2.9%.

Pemex confirmó que Dos Bocas operará en 2023, pero su producción estará debajo de la meta

Al respecto, Gabriela Siller de Banco Base y Alejandro Saldaña de Ve por Más, coincidieron en diálogo con LPO, en que dichas subidas se explican por el incremento en las tasas de interés por parte de los bancos centrales alrededor del mundo, incluyendo a la Fed y al Banxico, pero también los analistas coinciden en que el alto riesgo que se observa sobre la petrolera no se ha dispersado.

"La coyuntura de los precios de 100 dólares mejoró coyunturalmente la perspectiva de Pemex, pero ni así ha podido darle la vuelta la percepción de riesgo (en el mercado accionario) porque no se observa que puedan generar el flujo suficiente con recursos propios", dijo por su parte el experto del sector, Arturo Carranza.

Los analistas reconocen que ha sido un mejor año para la petrolera con un ligero incremento en la producción de 2.5%, mayores ventas internas de petrolíferos, como gasolinas y diesel por una mayor movilidad social y la recuperación en la actividad económica; y el alza anual de 48% en la cotización de la mezcla mexicana. Sin embargo, el castigo del mercado en los bonos revela que los esfuerzos no han sido suficientes y no ha logrado capitalizar un mejor contexto para la petrolera.

Además, estos pasos resultan insuficientes para la abultada deuda que mantiene Pemex, que si bien también se ha reducido, sigue por arriba de los 100 mil millones de dólares, lo que llevó al director de Pemex a Hacienda para pedir más apoyo para sus compromisos de deuda en 2023.

"Al solicitar este apoyo el mercado entiende que Pemex es una empresa que continuamente va a necesitar apoyo del gobierno. Y no debería ser así, debería ser sostenible por sí misma. Esto habla de la baja viabilidad financiera de Pemex y que tendría que cambiar su modelo de negocio", dijo Siller.

Para los expertos no cabe duda que tiene que haber una revisión en el modelo de negocios, pero por ahora, Romero Oropeza se muestra seguro de la estrategia: vale recordar que en julio, el directivo exigió a Moody's revisar sus notas, tras ganancias por 131 mil millones de pesos durante el segundo trimestre del año y meses después, en San Lázaro, aseguró que había "buenas noticias" para la petrolera y acusó a los diputados de "mentecatos" por cuestionar el plan para la petrolera.

Las presiones de deuda no ceden en Pemex y Romero vuelve a buscar apoyos en Hacienda para 2023

En su argumento, el mayor soporte para Pemex proviene de la exploración de nuevos campos, sin embargo, este plan tampoco convence a analistas. Carranza, por ejemplo, asegura que operativamente ese plan tiene muchas dificultades que no dependen solo de Pemex, sino también de contratistas, aunado a que, a pesar de reconocer la estabilización en la producción, sigue debajo de las metas.

Para 2023 Pemex además enfrentará un entorno más adverso, con un tipo de cambio menos favorecedor para el peso respecto a este año y una expectativa de desaceleración económica que afectaría la demanda, por lo que no es esperable que la petrolera replique esos trimestres de ganancias ni a finales de este ni del año que está por venir.