Casa Blanca

Ante una nueva ola de críticas, Kamala envía un mensaje a dos puntas y se queja de los que no reconocen "su liderazgo"

Apuntada por la crisis migratoria, salió a reivindicar su actuación. Lo hace ante la salida de un libro que revela las críticas de Biden a su trabajo.

Kamala Harris vuelve a estar en el centro de la escena, aunque no por buenas razones. La vicepresidenta apareció el fin de semana una vez señalada como responsable principal de la crisis migratoria. En Nochebuena, el gobernador de Texas Greg Abbott retomó una de las costumbres de su campaña electoral y envió tres autobuses llenos de inmigrantes a su casa de Washington en días de bajísimas temperaturas y con críticas a la administración Biden.

En el inicio de su gobierno, Joe Biden había designado a Harris como la encargada de abordar las "causas fundamentales" de la inmigración ilegal pero, casi dos años después, el problema se agrava y los cañones apuntan a la vicepresidenta. Sin embargo, la crisis en la frontera sur no es la única materia pendiente que le atribuyen a Harris. Las objeciones son tantas que la vicepresidenta decidió salir a defenderse en los últimos días en una forma inusual: a través de una declaración a un columnista de The Washington Post en una nota que la reivindicaba como nunca antes había sucedido en casi dos años en funciones.

La alta expectativa que la ex fiscal general del Estado de California había generado en el amanecer de la administración Biden le jugó en contra desde el primer momento y la complica cada día. Primera mujer y primera afroamericana en llegar al cargo de vicepresidenta, Harris se perfilaba como una eventual sucesora de Biden pero su desempeño y la escasa capacidad de diferenciarse atentan contra esa posibilidad y preocupan a los estrategas demócratas que todavía hoy buscan un relevo.

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Aunque en la Casa Blanca prefieran minimizar el tema, Kamala no solo es cuestionada por los republicanos sino que recibe críticas más o menos explícitas de su propio partido. Un libro de inminente aparición pone el dedo en la llaga y se enfoca en el disgusto del propio Biden con Harris. Se titula "La pelea de su vida" y fue escrito por el periodista Chris Whipple, que entrevistó a varios funcionarios de la Casa Blanca, incluidos el presidente y su vicepresidenta, que respondieron algunas preguntas por correo electrónico. Según publicó Político, el libro que saldrá a la venta el 17 de enero revela que Biden definió a Kamala como "a work in progress".

A días de la aparición del libro que revela las supuestas críticas de Biden a Harris, la vicepresidenta se anticipa, abre el paraguas y busca defenderse a sí misma. 

En ese marco, es que la vicepresidenta decidió ofrecer una serie de opiniones para una columna que Jonathan Capehart escribió en The Washington Post bajo un título que lo dice todo: "Kamala tuvo un excelente año". Allí, Harris da cuenta de que tiene la autoestima intacta: "Hay cosas que he hecho como vicepresidente que demuestran completamente la fuerza de mi liderazgo como vicepresidente que no han recibido el tipo de cobertura que creo que recibió Dobbs", le dijo Harris a Jonathan Capehart. Se refería a su reacción frente al fallo de la Suprema Corte que en junio pasado dio marcha atrás con 50 años de historia y anuló el derecho al aborto a nivel federal. La autoreivindicación de la vicepresidenta contrasta con los cuestionamientos de activistas y legisladores demócratas que reclamaban una postura más firme y activa por parte de la Casa Blanca en un tema crucial para las mujeres.

Las declaraciones son sorprendentes porque hasta el momento nadie le había adjudicado a la vicepresidenta un liderazgo propio. "Lo que se ha podido ver se basa en lo que se cubre", agregó. Enseguida, los republicanos y los medios opositores a la administración Biden salieron a ridiculizarla.

Lo cierto es que Capehart inauguró un nuevo tipo de relato sobre Harris, que está en las antípodas de la evaluación general sobre su desempeño como número 2 de Biden. El columnista citó tres supuestos logros de su 2022. El primero fue la aparición de Harris en la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero, justo antes de la invasión rusa de Ucrania. El tema mereció una respuesta de medios que hasta noviembre mantuvieron un histórico alineamiento con Trump como The New York Post, que cuestionó al defensor de Harris por haber omitido las burlas que generó cuando afirmó que Europa había disfrutado de "paz y seguridad" desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Las críticas apuntan a que ignoró hechos resonantes como los 40 años de ocupación soviética de Europa del Este, la desintegración de Yugoslavia en la década de 1990, la invasión rusa de Georgia en 2008 y la anexión de Crimea en 2014.

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Los dardos de Harris al rol de los medios de comunicación tienen dos reversos. Primero la relativa protección que logró la vicepresidenta ante los despidos de 12 empleados importantes de su oficina entre junio de 2021 y abril de 2022. Para Capehart, los medios le dieron un trato demasiado duro y fueron publicitadas como parte de una campaña en su contra. Para los republicanos, en cambio, la ex fiscal de California recibió un trato edulcorado y hasta logró el silencio sobre el tema en gran parte de los medios alineados con los demócratas.

Discusiones puntuales al margen, las declaraciones de Harris en la charla amable con Capehart ofrecen otra contracara y pueden leerse como una respuesta directa a los colaboradores de Biden que difunden la decepción del presidente con su vice. A días de la aparición del libro que revela las supuestas críticas de Biden a Harris, la vicepresidenta se anticipa, abre el paraguas y busca defenderse a sí misma. El columnista del Washington Post ya provocó un hecho destacado: aparece como el vindicador de una dirigente a la que no le sobran defensores, ni siquiera dentro de su propio partido.