Collboni podría sacar a Colau de Barcelona y potenciar al PSC en Cataluña
Cataluña es una de las plazas electorales más disputadas y Barcelona es su epicentro. Pedro Sánchez sabe que un buen resultado allí puede hacer la diferencia para mantenerse en Moncloa y posicionar al socialismo como una fuerza decisiva en tierras catalanas, y la elección de Jaume Collboni como candidato a alcalde de la ciudad condal podría ser una de las decisiones más acertadas del partido.
El PSC realizó una encuesta interna a través de Gesop que coloca a Collboni en primer lugar, con diez concejales, y deja a Ada Colau con las manos vacías. La actual alcaldesa empataría con Ernest Maragall y Xavier Trias, candidatos de ERC y Junts, respectivamente. Según los números de Gesop, los socialistas volverían a tener el control en la Plaça Sant Jaume. El último alcalde del PSC, Jordi Hereu, gobernó hasta 2011.
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El sondeo estaca el crecimiento de los posconvergentes, que esta vez van de la mano de Trias. El exalcalde, la apuesta de Junts para medirse en las municipales ya fuera del Govern, sigue una estrategia marcada por la lucha contra las ocupaciones de viviendas y la gestión de Colau, la política que le arrebató el puesto y que opta por un tercer mandato. Trias quiere incidir en la conformación del próximo gobierno municipal y romper la alianza entre el PSC, los comunes y los republicanos.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Maragall no ha querido desvelar si optará por una coalición con la izquierda o con el independentismo en caso de ganar -la CUP volvería tener concejales-, porque compite con ambos espacios, pero ha sido muy crítico con Colau. "Barcelona lleva 15 años de desgobierno, de marcha atrás", sostuvo la semana pasada el presidente del grupo municipal de ERC.
Todos ellos parecen salir con ventaja, ya que la encuesta de Gesop señala que el 80% de los votantes quiere un cambio en el Ejecutivo municipal. Y hay otro dato que inquieta al entorno de la alcaldesa, de acuerdo al barómetro del Ayuntamiento: la mitad de los barceloneses cree que el gobierno de Colau es malo o muy malo y el 60% considera que la ciudad ha empeorado, sobre todo en lo referido a la inseguridad.
El exalcalde de Barcelona Xavier Trias busca volver al Ayuntamiento de la mano de Junts.
El entorno de Colau desacredita los sondeos internos -Junts encargó uno a la consultora Gaps que da a Trias como ganador-, aunque el desgaste en la figura de la alcaldesa es algo esperable y la elección marcará el futuro de Barcelona en Comú. En la formación aseguran que la decisión de repetir es arriesgada, pero recuerdan que fue respaldada por la militancia sin ninguna objeción. Con todo, la elección en Barcelona será mirada con atención desde fuera.
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Yolanda Díaz necesita que Colau repita en Barcelona para apuntalar a Sumar. La alcaldesa es uno de los puntales de la vicepresidenta segunda y es más cercana a su plataforma política que a Podemos, algo imperioso para los planes de la dirigente gallega. Por otro lado, Collboni está seguro que podrá hacerse con el Ayuntamiento e iniciar una etapa de predominio político del PSC en Cataluña. Sánchez coincide con este diagnóstico.
El exportavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, y Ernest Maragall.
Faltan meses para las elecciones y los sondeos que circulan dan ganadores a todos, dependiendo de cuál se consulte. Pero Collboni se ha propuesto ganar los comicios y confrontar con Colau, pese al buen entendimiento entre los comunes y el PSC. El alcaldable socialista se posicionó en contra del Superilla Eixample, el proyecto que busca transformar la ciudad según un modelo sustentable y verde.
Las cuestiones que dominarán la campaña pasarán por el espacio público y la gestión de Colau. Ni la izquierda ni el independentismo hablarán del procés. Después de todo, Barcelona ha sabido sortear el 1-O y ni Trias ni Maragall mostrarán sus credenciales separatistas. Los comunes están preparados para una campaña que anticipan un plebiscito sobre la gestión de Colau. Para el PSC y Moncloa, su Collboni gana, será una señal auspiciosa antes de las generales.