Arrimadas y Bal no acuerdan una lista conjunta y Ciudadanos queda al borde de la desaparición
Los que busquen hacerse con el control de Ciudadanos tienen plazo hasta el próximo jueves para presentar las listas. En otras palabras, los de Inés Arrimadas y Edmundo Bal cuentan con pocos días en caso de que intenten ir unidos a la asamblea programada para el 14 y 15 de enero, aunque es una posibilidad inexistente, aclaran desde los equipos de la actual presidenta de la formación y el vicesecretario general.
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Arrimadas considera que Bal debería haberle apoyado y negarse a desafiar su liderazgo en medio de la descomposición, pero su hasta hace poco "mano derecha" asegura que la conducción actual está agotada y pone al partido al borde de la desaparición. Ninguno de los dos esconde las diferencias y las posturas irreconciliables. Bal dijo que la lista "Renace tu partido" es continuista y busca que "todo siga igual".
El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Adrián Vázquez, encabeza la lista que auspicia Inés Arrimadas.
La escenificación del viernes pasado, con Adrián Vázquez y Patricia Guasp al frente, rodeados de Arrimadas y Begoña Villacís, no alcanzó para convencer a Bal y a los compañeros de la lista alternativa. Ahora se suma la desconfianza de los afiliados y los candidatos a las municipales y autonómicas de mayo. En realidad, Ciudadanos se encuentra en un callejón sin salida: con dos listas enfrentadas, el partido puede salir herido de la asamblea, aunque sin alternativa a la dirección que no ha podido retener votos en los últimos años tampoco hay horizonte.
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El equipo de Bal se siente optimista. Este lunes incorporó a la exdiputada María José Calderón, LGBT y feminista, que le ayuda a abonar la imagen progresista de la candidatura. El "número dos" de Ciudadanos dejó en claro que quiere ganar votos en el centroizquierda para mantener a flote a la formación. "No remontamos, mes tras mes ni un repunte, ni una pequeña tendencia alcista", reconoció en entrevista con Europa Press. Y lamentó que "nos encaminamos a la desaparición", una declaración arriesgada a pocas semanas de la asamblea.
Para aquellos que se ha alineado con Bal, Arrimadas no ha sabido apuntalar a los candidatos naranjas en los territorios. Solo se ocupó de lo que ocurría en Madrid. Por lo tanto, en un proceso de renovación sería lógico que diera un paso al costado. "Lo hace para quedarse como portavoz en el Congreso y mandar desde las sombras", dice a LPO un miembro del partido crítico con la presidenta desde la caída en Castilla y León y Andalucía.
La secretaria de Organización de Ciudadanos Extremadura y exdiputada María José Calderón.
Del otro lado, la lectura es diametralmente opuesta y apunta a que "Inés se ha puesto el partido al hombro cuando muchos se iban y daban por terminado el proyecto", como dice a este medio un integrante del partido desde los tiempos de Albert Rivera.
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Arrimadas ha dirigido el partido en momentos turbulentos y ha reunido a figuras como Vázquez y Carlos Pérez-Nievas, secretario de Organización y coordinador en Navarra, que hasta poco garantizaba la presencia naranja en el Ejecutivo autonómico a través de Navarra Suma.
Bal sabe que no es un dirigente fresco en el partido, así que su propuesta para por un liderazgo de transición para el año electoral por venir y atraer al partido a los votantes progresistas. La asamblea se celebrará bajo el lema "Radicalmente libres" y con dos listas enfrentadas. Ya se ha acabado el tiempo para una condidatura unificada. Algunos especulan sobre cómo será el reencuentro entre los compañeros que hoy se miden desde veredas opuestas.