El ministro de Justicia de Lula propone crear Grupos Especiales contra bolsonaristas por ser "incubadoras de terroristas"
Lula asume la presidencia de Brasil el próximo domingo con gran expectativa pero también rodeado de mucha tensión. La transición se hizo larga y Jair Bolsonaro detonó todos los mecanismos institucionales para llevar a cabo un traspaso de mando normal.
El bolsonarismo, en una versión más reducida que hace dos meses, continúa acampando y rezando en la puerta de los cuarteles bajo el convencimiento de una teoría de fraude que nunca se comprobó. De todas formas, las luces de alarmas se encendieron luego que la Policía Civil de Brasil detuvo a un hombre por intentar volar un camión de combustible en las inmediaciones del aeropuerto de Brasilia.
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Se trata de George Washington de Oliveira Sousa, quien se definió como bolsonarista y confesó que planeó esta acción junto a manifestantes que apoyan a Jair Bolsonaro y que acampan frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia pidiendo su intervención. El hombre reconoció que planeaba detonar explosivos en al menos dos lugares de Brasilia para frustrar la asunción Lula.
Según informaron medios locales, el objetivo de Oliveira Sousa era "iniciar el caos" necesario para que habilitar a las Fuerzas Armadas a decretar el estado sitio y, en ese marco de convulsión, intervenir. La Policía confiscó al menos cinco explosivos similares al que usó en la camioneta, varias armas y un rifle.
Esto abre un interrogante respecto a lo que debe hacer el día de la asunción. El Partido de los Trabajadores tenía previsto un mega festival con artistas y seguidores movilizados de muchos estados. Incluso, le asignaron la tarea de organizarla a la futura primera dama, Janja.
George Washington Oliveira Sousa, detenido por intentar volar un camión de combustible
Un sector del entorno de Lula considera que es arriesgado organizar un evento masivo ante la posibilidad de un ataque y desconfían en que las fuerzas de seguridad refuercen la protección para el presidente electo y sus seguidores.
El dirigente que más enfaticamente salió a pedir refuerzos fue el futuro ministro de Justicia, Flavio Dino, quien sostuvo: "Los graves hechos de ayer en Brasilia prueban que los campamentos 'patrióticos' se han convertido en incubadoras de terroristas. Se están tomando medidas y se ampliarán. El armamentismo genera otras degeneraciones. Superarlo es una prioridad".
A su vez, Dino aclaró que "la toma de posesión del presidente Lula tendrá lugar en paz. Todos los procedimientos serán reevaluados, con miras a fortalecer la seguridad. Y se intensificará la lucha contra los terroristas y los alborotadores. La democracia ha ganado y ganará".
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El futuro funcionario también anunció un plan que generó reacción entre los seguidores de Bolsonaro que alertaron una posible política de persecución, ya que, propuso la creación de Grupos Especiales para "combatir el terrorismo y el armamento irresponsable". "Se lo propondré que la Fiscalía General de la República y el Consejo Nacional del Ministerio Público. El estado de derecho no es compatible con estas milicias políticas", advirtió.
Esto apunta al corazón del bolsonarismo que tiene como una de sus banderas la posesión libre de armas que Jair Bolsonaro permitió por decreto y Lula quiere volver a regular.
Fuentes del PT reconocen el temor ante posibles ataques pero confían en que habrá seguridad y destacan que suspender la movilización sería "un grave error político".
Armas del bolsonarista detenido confiscada por la Policía.