Trump no cede el lugar de jefe y advierte a los republicanos que no pueden votar el nuevo megapaquete de Biden
Donald Trump no retrocede. En una semana difícil, marcada por nuevos datos y acusaciones en su contra que surgen desde el Congreso, el ex presidente decidió no replegarse y volvió a castigar al gobierno de Joe Biden. Pese a que la Cámara de Representantes acaba de terminar su informe final por el ataque al Capitolio, Trump volvió a confirmar este jueves que no está dispuesto a retirarse y difundió un mensaje en el que llamó a los republicanos a votar contra el paquete legislativo que impulsa Biden.
El Senado llegó a un acuerdo el jueves por la mañana que asegura la aprobación de un paquete de financiación gubernamental de 1,7 billones de dólares en las próximas horas, evitando un cierre que habría comenzado el viernes a la medianoche.
Golpeado por los resultados electorales, cuestionado por líderes parlamentarios como Mitc McConnell y amenazado por el ascenso del gobernador Ron DeSantis, Trump no se amilana y sigue parado como jefe del partido republicano. En ese tono, hizo su allanamiento para que los republicanos rechacen el paquete de Biden. "Cada republicano debe votar en contra de este paquete inaceptable. Es un desastre para el país y también será un desastre para el Partido Republicano. Está repleto de desastres de izquierda, traiciones de Washington y traiciones de intereses especiales, todo diseñado para mantener la corrupción", dijo el ex presidente. "Este proyecto de ley empeorará la frontera. Empeorará el crimen. Empeorará la economía... nuestro país se va al carajo", agregó.
El acuerdo para votar sobre el gigantesco proyecto de ley de gastos, HR 2471 (117), marca un giro brusco porque el miércoles a la noche los senadores abandonaron el Capitolio sin saber cómo manejar una enmienda fronteriza que divide al Partido Republicano.
La solución salvadora para los demócratas en el Senado parece haber llegado de la mano de la senadora -ex demócrata- independiente Kyrsten Sinema, que presentó una enmienda para aumentar el financiamiento y los recursos para las comunidades fronterizas y extender el Título 42 que acelera la deportación de migrantes que buscan asilo en el Estados Unidos.
La enmienda de Sinema podría dar cobertura política a los demócratas centristas para que voten en contra de una propuesta del senador republicano Mike Lee para recortarle fondos a la oficina del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, hasta que Biden restablezca el Título 42.
El paquete de gastos que debe aprobar el Congreso le da al Pentágono un aumento presupuestario del 10 por ciento, incluye alrededor de $45 mil millones en ayuda de emergencia para Ucrania y proporciona casi $40 mil millones para ayuda por desastre. Se trata de la última ley final del Congreso antes de que se vaya el año y llegue el frío más crudo.
La reaparición de Trump llega en una semana en la que su nombre volvió a estar cuestionado por la insurrección del 6 de enero y sus declaraciones de impuestos que, finalmente, serán reveladas contra su voluntad. El comité de la Cámara de Representantes que investiga los disturbios del 6 de enero de 2021 le dio a Trump su golpe final el lunes, cuando lo remitió al Departamento de Justicia para un posible enjuiciamiento por cuatro presuntos delitos: incitar a una insurrección, conspirar para defraudar a los Estados Unidos, conspirar para hacer una declaración falsa y obstruir un procedimiento oficial del Congreso.
Después de las revelaciones de que el IRS nunca revisó por completo las declaraciones de impuestos de Trump durante su presidencia, el Congreso aprobó un proyecto de ley que obliga a realizar auditorías de las declaraciones de impuestos sobre la renta de cualquier presidente. La legislación convertiría lo que había sido una norma post-Watergate de larga data en una política federal establecida que Trump interrumpió.
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La ofensiva contra Trump se da antes de que los republicanos tomen oficialmente el control de la Cámara el próximo mes. No tiene efecto legal pero es parte de la construcción de un clima en el cual el ex presidente aparece de manera recurrente a la defensiva y cuestionado incluso por su propio partido.
Los líderes parlamentarios del Partido Republicano están lejos de respaldar a Trump. El líder de la minoría del Senado, John Thune, dijo el lunes que el comité entrevistó a "algunos testigos creíbles" y trasladó la responsabilidad de lo que ocurra al Departamento de Justicia. El líder de la minoría del Senado y enemigo histórico de Trump, McConnell fue más directo. "Toda la nación sabe quién es el responsable de ese día. Más allá de eso, no tengo observaciones inmediatas", dijo Mitch McConnell en un comunicado después de las referencias penales del 6 de enero el martes.
Con su nueva aparición, Trump acaba de responderles. Llama a boicotear el acuerdo bipartidista con advertencias durísimas. A prueba queda, una vez más, la capacidad de los líderes republicanos en el Congreso para disciplinar a los legisladores. Sin embargo, algo parece fuera de duda. Trump está dispuesto a llegar hasta el final en su campaña y no piensa darse por vencido antes de tiempo.