Testimonio Córdoba

La configuración del escenario político en Córdoba suscita el interés del cuadro nacional. Mientras el oficialismo se concentra en la gestión, Juntos por el Cambio busca es el epicentro de todas las miradas.

Córdoba será la génesis del año político electoral que nos sucede. Conviene antes de especular sobre su impacto y conjeturar respecto de su significancia, primero intentar recorrer algunas certezas que nos ayuden a navegar la intrincada tempestad de vientos y tormentas que componen el clima coyuntural.

Empezaría con una pregunta que, creo, resulta imprescindible para comprender la situación del frente opositor en la provincia: ¿Qué es Juntos por el Cambio en Córdoba?

Juntos en Córdoba resulta un armado colectivo de fuerzas disimiles y personalismos intransigentes. La construcción de un frente compuesto, primero, por un partido de notable fuerza en la provincia, con peso territorial propio y una larga historia al frente de los ejecutivos como la UCR, impone, a priori, ciertas medidas en la construcción de una concertación electoral. Por otro lado, la coalición tiene como referente indeseado - para el núcleo duro del pro macrista- al ex intendente y actual senador Luis Juez. Quien desde el año 2007 jura que será gobernador y hoy cuenta con el resultado electoral conseguido en 2021 como argumento para empujarse.

En medio del huracán Mauricio Macri, prefiere, junto a la estructura orgánica del partido radical a nivel nacional no darle aval a las aspiraciones del senador y auspiciar las del diputado De Loredo, que de presentarse como candidato a gobernador, sabe no alcanzaría la victoria, pero quedaría posicionado como capitán dentro del partido.

Juez no estaría dispuesto a declinar su vocación a competir por la provincia, partiendo de este modo el electorado y alisando la pista para una victoria cómoda de Hacemos.

Los referentes nacionales proponen unidad. El jefe de gobierno porteño propuso una competencia interna sobre la cual resulte la formula, ordenando a ambos dirigentes en la boleta. Bulrich hace lo propio. Juez se muestra reticente y De Loredo no convencido.

La representatividad que capitaliza el frente juntos en el electorado anti k verá reducida su fuerza teniendo en cuenta el marco electoral que propondrá el gobierno, desdoblando las elecciones y ubicándolas (todo parece indicar) en Abril.

En la vereda del frente Hacemos por Córdoba. El PJ cordobes.

El peronismo de la provincia adopto una identidad reñida a las identificaciones nacionales del PJ conducido por Cristina. La provincia fue insólitamente castigada y menospreciada. Ese desprecio fue capitalizado por el gobierno logrando identificación en el electorado. Sirvió además para construir el "modelo Córdoba".

El rechazo al kirchnerismo encuentra en la provincia su densidad demográfica más alta del país. Quedo demostrado en las elecciones presidenciales del año 2015 donde Mauricio Macri obtuvo una diferencia abrumadora que le permitió ganar la presidencia logrando más del 70% de los votos.

En ese marco el peronismo cordobés, se muestra con un diferencial importante, la gestión. Ese sería el elemento clave, además de una propuesta ordenada. Continuidad con renovación.

La carrera ya empezó y dentro del oficialismo comprenden la instancia. Mientras tanto, el frente Juntos - a nivel nacional- deberá ordenar sus piezas en la provincia teniendo en cuenta que por ser el primer acto electoral del año funcionara como caso testigo, y expondrá el éxito o el fracaso respecto del modo en que la disciplina política impuesta por la estructura pueda o no resolver vanidades o aspiraciones personales. Por ahora el nombre "juntos" es una broma paradojal.