Inmigración

Abbott despliega sus tropas en la frontera y le advierte a Biden que los migrantes pueden "morir congelados"

El gobernador de Texas culpó al presidente por la "catástrofe" migratoria y le exigió que envíe recursos de inmediato. Silencio de la Casa Blanca.

En medio a una avalancha de migrantes que llegan a la frontera, el gobernador de Texas Greg Abbott volvió a responsabilizar al gobierno del presidente Joe Biden por la catástrofe que se vive en las ciudades que limitan con México. Abbott no solo le envió a Biden una carta pública en la que le exigió hacerse cargo de la situación y enviar recursos de inmediato sino que además ordenó un despliegue de tropas impresionante en la localidad de El Paso.

El gobernador republicano le reclamó a la administración Biden que las fuerzas federales se hagan presentes en el límite con Ciudad Juárez en un contexto en que la expectativa por el fin del Título 42 y el frío se desplaza hacia Texas. "Esta terrible crisis para las comunidades fronterizas de Texas es una catástrofe creada por ustedes mismos. Estas comunidades y el estado están mal equipados para hacer el trabajo asignado al gobierno federal: albergar a los miles de inmigrantes que inundan el país todos los días. Con temperaturas peligrosas en el área, muchos de estos migrantes corren el riesgo de morir congelados en las calles de la ciudad", afirmó Abbott en la carta. 

Una vez más, el gobernador de Texas aprovecha la crisis migratoria para ejecutar su política de hierro en la frontera y remarcar, al mismo tiempo, que la crisis no es tarea de los estados fronterizos. "La Constitución de los Estados Unidos dicta que es su trabajo, señor presidente, defender las fronteras de nuestro país, regular la inmigración de nuestra nación y controlar a quienes buscan refugio aquí", escribió.

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El martes, la temperatura en El Paso era de 58 grados Fahrenheit. Pero se espera que un frente meteorológico que traerá aire extremadamente frío de Siberia impacte en Estados Unidos antes de Navidad y afecte a Texas con temperaturas bajo cero. Ya el jueves por la noche, se espera que la sensación térmica en El Paso alcance los 12 grados, de acuerdo a lo que informó el Servicio Meteorológico Nacional.

Esta semana, después de que el alcalde demócrata de El Paso Oscar Leeser declarara el estado de emergencia, Abbott ordenó a la Guardia Nacional de Texas que desplegara 400 soldados en la zona. Los efectivos están presentes en las rutas y en la orilla del Río Grande, donde además cercaron la frontera con alambres de púas.

Greg Abbott.

Ya desde noviembre de 2021, Abbott había ordenado la presencia de 6,128 hombres y mujeres de la Guardia Nacional de Texas a lo largo de la frontera entre Texas y México; otros 3700 también están desplegados en otros lugares como parte de la misión de la Operación Estrella Solitaria, la cuestionada iniciativa de seguridad fronteriza lanzada por Abbott en marzo de 2021 en respuesta al aumento de encuentros de migrantes en la frontera. La información que difunde la administración republicana sostiene que, hasta el 16 de diciembre, la policía de Abbott había detenido a más de 333,000 ciudadanos extranjeros ilegales y realizado más de 22,000 arrestos criminales, con más de 20,000 cargos por delitos graves informados.

Esta terrible crisis para las comunidades fronterizas de Texas es una catástrofe creada por ustedes mismos. Con temperaturas peligrosas en el área, muchos de estos migrantes corren el riesgo de morir congelados en las calles de la ciudad.

Según informó El Paso Matters, las tropas de la Guardia Nacional de Texas instalaron el martes alambre de púas a lo largo de la ribera del río Bravo en El Paso bajo la Operación Lone Star. Los guardias comenzaron a bordear la orilla del río con sus Humvees de camuflaje verde mientras instalaban la cerca de alambre a lo largo del río.

De acuerdo a la información oficial, el alambrado apunta a desviar a los migrantes hacia el cercano puerto de entrada de Paso del Norte, donde los guardias ordenaron a los que fueron para solicitar asilo. Las reacciones fueron diversas. Cientos de personas, que habían estado haciendo fila durante días para entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza y pedir asilo, se dispersaron. Cientos avanzaron por la orilla del río y nuevamente formaron otra fila, varios caminaron del lado estadounidense del dique detrás del muro fronterizo, algunos se volvieron hacia México cuando vieron los vehículos policiales cerca y otros aún intentaban cruzar una abertura en el muro.

Además de las fuerzas desplegadas en la frontera, los soldados estatales del Departamento de Seguridad Pública de Texas comenzaron a patrullar esta semana a lo largo de la Carretera Fronteriza César Chávez, que corre paralela al Río Grande.El martes, se podía ver las camionetas y SUV negros de patrulla de los patrulleros estacionados a lo largo de la carretera en el Valle Inferior mientras dirigían a los migrantes de regreso a través de la frontera o hacia los vehículos de la Patrulla Fronteriza estacionados cerca.

 Una vez más, el gobernador de Texas aprovecha la crisis migratoria para ejecutar su política de hierro en la frontera y remarcar, al mismo tiempo, que la crisis no es tarea de los estados fronterizos.  

Al emitir la declaración local, los líderes de la ciudad y el condado esperaban obtener asistencia estatal para albergar a los migrantes y transportarlos en autobús a los centros de transporte regionales en ciudades cercanas como Phoenix, Denver y Houston, ninguno de los cuales es probable que suceda. De todas maneras, no quedó claro si los planes para establecer refugios para migrantes seguían en marcha.

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La orientación a los migrantes proviene en gran medida de organizaciones no gubernamentales. "Hemos trasladado suministros para refugios a El Paso y tenemos voluntarios de la Cruz Roja listos para apoyar los refugios establecidos por nuestros socios", dijo la organización en un comunicado por correo electrónico el martes por la noche. "También estamos apoyando a varias organizaciones que brindan ayuda a los migrantes a lo largo de la frontera entre EE. UU. y México y en varias otras ciudades de los EE. UU. , botiquines de primeros auxilios y toallas. Y, según las necesidades locales, nuestra asistencia también podría incluir el suministro de alimentos, agua, comodidad, servicios de salud y apoyo para la salud mental", agregó.

El presidente Biden aún no ha visitado la frontera desde que asumió el cargo. Además, debido a los fallos judiciales en su contra y a la falta de claridad en la política migratoria, tampoco ha logrado desplegar una política para hacer frente a un problema creciente.