Crisis institucional

Los socios presionan por la desobediencia y el desacato, pero el Gobierno acatará la decisión del TC

Podemos, Izquierda Unida y otros socios de coalición presiona al PSOE para desobedecer el pronunciamiento del TC. Moncloa acatará el fallo. La estrategia: exponer la postura "antidemocrática" del PP.

La inédita decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la actividad parlamentaria ha generado un peligroso tsunami político. Mientras los socios del Gobierno presionan por la desobediencia y el desacato ante lo que consideran "un golpe blando contra la democracia", el PSOE intenta maniobrar para acatar el fallo y, a la vez, exponer la actitud "antidemocrática" del Partido Popular.

Por lo pronto, este martes por la mañana la Mesa del Senado ha acordado este martes continuar con la tramitación de la reforma del Código Penal, que deroga el delito de sedición y toca el de malversación, sin las enmiendas que paralizó el Pleno del Tribunal Constitucional sobre la renovación del propio tribunal.

En una decisión inédita, el Tribunal Constitucional frena su propia reforma y paraliza el Parlamento 

"Hoy es un día insólito para la democracia. La medida adoptada por el TC, sin haber escuchado en ningún caso a las Cortes Generales, supone un triste punto de inflexión en nuestra historia reciente. Lo que está ocurriendo hoy tendrá un alto coste en términos democráticos mañana", señaló preocupado el presidente de la Cámara Alta Ander Gil al anunciar el acatamiento del fallo judicial.

En Moncloa no creían que el TC iba a dar semejante paso. La decisión dejó al Gobierno en shock. La orden que bajó Pedro Sánchez, aún en silencio, fue la de acatar y disparar munición gruesa contra el PP, el actor político detrás de esta inédita invasión de poderes.

La derecha españolista secuestra las instituciones. Usaron a Catalunya como banco de pruebas y hoy, envalentonados, lo aplican en todos lados. La derecha españolista secuestra las instituciones y solo lo superaremos con una agenda valiente y progresista y donde Catalunya sea definitivamente una república soberana

 El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, reconpció que la resolución del TC debe acatarse. "Con la lealtad institucional que siempre tiene este Gobierno quiero decir que la resolución debe acatarse", dijo en el arranque de su comparecencia.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo. 

Luego atacó: "Lo ocurrido es de una gravedad máxima. La decisión más grave del Constitucional ha sido adoptada en un tiempo inusualmente breve y con la mayoría más exigua [6-5]. El Constitucional ha detenido la acción legislativa de los representantes legítimos del pueblo español. Algo que no ha sucedido nunca en los últimos 44 años, que no ha pasado jamás en ningún país europeo de nuestro entorno y que afecta a los fundamentos de la separación de poderes de nuestra democracia".

Para el Gobierno, el PP y el Poder Judicial intentan consumar un "golpe blando a la democracia"

Y agregó: "¿Cuáles son las razones para este bloqueo? Lo estamos viendo. Con sus recursos, el PP quiere controlar el Parlamento cuando es mayoría y cuando no lo es. Hoy se ha abierto una puerta que no sabemos adónde conduce".

Para Unidas Podemos, el acatamiento sin más es una decisión "tibia". Este martes por la mañana, los morados pidieron una reunión con el PSOE y los aliados parlamentarios del Ejecutivo para tratar de forma urgente el "desbloqueo inmediato" del TC y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En Moncloa no creían que el TC iba a dar semejante paso. La decisión dejó al Gobierno en shock. La orden que bajó Pedro Sánchez, aún en silencio, fue la de acatar y disparar munición gruesa contra el PP, el actor político detrás de esta inédita invasión de poderes

Izquierda Unida, en tanto,  pidió "reaccionar con firmeza" ante el "ataque democrático" a través de recursos judiciales, propuestas legislativas y "movilizaciones ciudadanas". Por su parte, Más País registró en el Congreso una proposición de ley para reformar la ley del TC y forzar la renovación del tribunal. 

Más duro se pronunció el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. "La derecha españolista secuestra las instituciones. Usaron a Catalunya como banco de pruebas y hoy, envalentonados, lo aplican en todos lados. La derecha españolista secuestra las instituciones y solo lo superaremos con una agenda valiente y progresista y donde Catalunya sea definitivamente una república soberana", arremetió.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

En la misma línea, el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, consideró "ilegítima" la resolución del Tribunal Constitucional, pidió que Senado no la acate y llamó a la "unidad de las fuerzas democráticas" ante lo que define como un "gravísimo golpe blando judicial".

En la otra acera, el PP, que ha celebrado la decisión judicial ("la democracia ha salido fortalecida" dijo su líder Alberto Núñez Feijóo anoche al conocerse el fallo), le exige al Gobierno acatar la resolución del TC y evitar "desmanes" contra el estado de derecho.

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"El TC lo que ha hecho es no dejarse influenciar por las presiones del Gobierno y eso es una garantía para todos los españoles", resumió el coordinador general del partido, Elías Bendodo, quien además calificó de "inédito" que, tras la decisión del alto tribunal, el presidente del Senado, Ander Gil, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ambos socialistas, "salieran en tromba a poner en cuestión" esa resolución.