La última elección

Georgia: Haley fue la estrella en un cierre de campaña de Walker marcado por el desánimo

La potencial candidata a presidente le dio su apoyó al republicano que pelea por la última banca para el Senado en Georgia. LPO estuvo presente en el acto.

Con las miradas puestas en Georgia, la repetición de la carrera electoral para el Senado no supone misterios en Atlanta. En la principal ciudad del estado, tan solo pueden verse carteles a favor del reverendo Raphael Warnock. Escuchando una emisora en español en el coche de camino a un suburbio al norte de Atlanta, la programación es interrumpida constantemente con anuncios que hablan de la importancia del reverendo para la comunidad latina y los peligros de elegir a Herschel Walker para el Senado.

En noviembre, el demócrata Warnock recibió más votos que su oponente, pero no superó el umbral del cincuenta por ciento requerido en Georgia para ganar las elecciones por completo. Si los republicanos tuvieron una buena noche, Walker fue una excepción: su total de votos fue inferior al de todos los demás republicanos de Georgia que se postularon para un cargo estatal. Recibió unos doscientos mil votos menos que el gobernador Brian Kemp, que derrotó por ocho puntos a la candidata demócrata a gobernadora Stacey Abrams.

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El último acto de campaña de Walker se realiza dentro de una tienda de armas en la localidad de Kennesaw. Poca afluencia de público y ánimos bajos entre los oradores. El desaliento se nota especialmente en el candidato de Trump, quien se caracteriza por discursos acelerados en los que apenas realiza pausas. Esta vez, sin embargo, se presenta en tono bajo y con una muy breve intervención.

Consigue animar al público la presencia de la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikky Haley, quien recuerda a Georgia que de ellos depende frenar a los demócratas en el senado y, colocando a Walker, poder quitarles protagonismo en las comisiones. En esa línea se han expresado las grandes figuras republicanas que han arropado a Walker en esta campaña. Los republicanos necesitan una victoria de Walker en Georgia y dependen de un candidato trumpista completamente atípico y difícil de gestionar.

Haley, este lunes en Atlanta.

La campaña llena de escándalos de Walker, que fue acosada por preguntas sobre su supuesto pago por abortos (que él niega), sobre los hijos que había engendrado y que no mencionó públicamente, sobre el alcance real de su trabajo caritativo, y sobre su supuesta experiencia en la aplicación de la ley, entre otras cosas.

El desaliento se nota especialmente en el candidato de Trump, quien se caracteriza por discursos acelerados en los que apenas realiza pausas. Esta vez, sin embargo, se presenta en tono bajo y con una muy breve intervención. 

"Si Walker hubiera ocupado el cargo antes, hubiera dado una declaración de política coherente, no hubiera tenido todo el bagaje personal que tenía, entonces hubiera existido una posibilidad decente, dada la polarización en la votación, de que hubiera ganado junto con los otros republicanos", afirmó Andra Gillespie, politóloga de la Universidad de Emory.

Haley, uno de los nombres que se apuntan para las primarias republicanas, hizo referencia a las ganas de los medios de hablar de la contienda presidencial de 2024, pero quiso recordar la importancia de esta segunda votación a la que están llamados los habitantes de Georgia "Si ponemos las noticias, ¿de qué hablan todos? de 2024. Pero esta elección no es sobre 2024, es sobre 2028, porque si no nos ayudáis a elegir a Hershel, estaréis por 6 años representados por este hombre y esto no es Georgia, Georgia es un estado responsable, un estado que tiene buenos trabajadores americanos que aman a este país de forma patriótica", apuntó la ex embajadora de Estados Unidos en la ONU.

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Las palabras de Haley en el último acto de campaña de Hershel Walker pusieron el punto final a un evento que terminaba rápido y lleno de interrogantes. Los simpatizantes que se presentaron en la armería de Kennesaw eran en su mayoría trumpistas, y representaban el gran dilema que enfrenta el partido republicano. En Georgia, Walker ganó la nominación republicana con el 68 % de los votos, y ahora necesita tanto él como su partido unir a seguidores de Trump y conservadores moderados para una victoria clave para el control del senado. A juzgar por la respuesta en persona en los actos de campaña, nada augura buenos pronósticos para el ex jugador de fútbol.