Ayuso promete eliminar la autodeterminación de género en Madrid y divide a la izquierda
Isabel Díaz Ayuso encontró en la ley trans una vía para enfrentar a la izquierda madrileña y ganarse parte de los votos de Vox de cara a mayo. La presidenta de la Comunidad de Madrid reconoció este jueves que avanzará en la derogación del artículo que garantiza la autodeterminación de género en la legislación regional. De esta forma se mete en el debate nacional y pone en primer plano una cuestión que divide a la oposición local.
"Vamos a ver qué engendro nos fabrican desde los escaños de la izquierda y la ultraizquierda con esta ley. Vamos a ver primero qué pergeñan antes de tomar una decisión equivocada en esta cámara para desviar el centro", le respondió a Rocío Monasterio, portavoz de Vox, que le había preguntado sobre la eliminación de la norma. "Vamos a ver qué ley hacen y ya nos encargaremos desde la Comunidad de Madrid de corregir todos los excesos", continuó la mandataria madrileña.
Las palabras de Ayuso parecen destinadas a la bancada de Vox. Monasterio aseguró hoy que no acompañará las cuentas porque el Ejecutivo del PP ha descartado las enmiendas que buscan "dar la batalla cultural". Los populares creían contar con los votos de la formación ultraderechista, aunque el año pasado también condicionaron el respaldo a los presupuestos a la derogación de las leyes LGBTI en Madrid. Finalmente llegaron a un acuerdo y Monasterio dijo que no renunciaba a eliminar las normas.
Pero Ayuso no ha elegido esta ley porque sí. El PP madrileño busca que los partidos de la izquierda se posicionen frente a la posible derogación, lo que generaría una ruptura en la oposición por primera vez en la actual legislatura. Mientras Más Madrid y Unidas Podemos apoyan la autodeterminación de género, el PSOE está enfocado en recortar el derecho que garantiza el cambio de nombre y sexo en el Registro Civil sin la necesidad de un informe médico.
El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato.
El tema enfrenta a los socios del gobierno central, donde los socialistas insisten en las enmiendas que modifican un proyecto de ley acordado con los morados en el Consejo de Ministros. Por lo tanto, Ayuso deja a Juan Lobato en una posición muy incómoda: si se guía por la bancada socialista en el Congreso, debería seguir al PP, pero también estaría votando junto a Vox. Y los socialistas madrileños siempre han bloqueado los intentos de la ultraderecha de tumbar las leyes LGBTI.
En el PSOE-M consideran que Ayuso busca incidir en el debate nacional de la ley trans, ya que aclaró que modificaría la autodeterminación de género una vez que el Congreso apruebe la norma y se conozca el contenido de sus artículos. "De momento no hay nada registrado y en lo que queda del año no lo podrá hacer. Ayuso siempre quiere desviar el debate a lo nacional porque vive de ello", dice a LPO un diputado del partido.
"No ha dicho que vaya a derogar la ley, sino que va a revisarla para quitar la autodeterminación de género. El Partido Socialista en Madrid se va a posicionar diametralmente en contra, sin fisura", agrega. Más Madrid y UP aseguran que la líder del Ejecutivo madrileño está desviando el tema en medio de la huelga médica y la negociación por los presupuestos autonómicos. Lo cierto es que Ayuso movió su ficha y amenaza con descalibrar la coordinación de la oposición a su gobierno.