Republicanos

Uno por uno, la lista de candidatos fallidos que explica la peor derrota de Trump

Ganó la interna contra el establishment partidario pero se equivocó con todas sus apuestas fundamentales. La debilidad de su candidatura presidencial en medio del fracaso legislativo.

La senadora republicana Lisa Murkowski ganó en Alaska la reelección ante la favorita de Donald Trump, Kelly Tshibaka, en uno de los resultados más rezagados de los comicios de este mes que confirman la debacle de los candidatos que impulsó el expresidente.

Tshibaka se suma a la lista de aspirantes perdedores al senado que iban a apoyar la candidatura de Trump a la presidencia. También fracasaron en aspiraciones al senado Blake Masters de Arizona; Mehmet Oz de Pensilvania; Leora Levy de Connecticut; Don Bolduc de New Hampshire; Gerald Malloy de Vermont; y Adam Laxalt de Nevada.

Trump se empeñó particularmente en quitarle el puesto a Murkowski porque la senadora, republicana moderada, condenó oficialmente por incitación a Trump por los disturbios en el edificio del congreso el 6 de enero del 2020.

Pierden los candidatos de Trump en cuatro estados clave y se complica su regreso a la Casa Blanca

También en Alaska perdió la polémica ex conductora de noticias Sara Palin ante Mary Peltola, quien se convertirá en la primera mujer en representar a Alaska en el Congreso y la primera nativa de Alaska en servir en la cámara baja. Las de Alaska son las derrotas más recientes de serie de fracasos de candidatos de alto perfil que apoyó el ex presidente.

Trump planeaba que sus candidatos, que negaban la legitimidad de Joe Biden, ganaran escaños en el senado y el congreso, en gobiernos estatales, y en cargos estatales importantes, especialmente en secretarías de Estado de los estados, para "des-certificar" el triunfo de Biden y declarar que Trump ganó la elección.

La derrota de Mary Peltola en Alaska es la más reciente de una serie de fracasos de candidatos de alto perfil que apoyó el ex presidente.

Trump esperaba que esos triunfos reafirmaran sus denuncias de fraude y lo consolidaran como líder republicano para enseguida anunciar su candidatura para regresar a la Casa Blanca en 2024.

El plan fue más ambicioso y evidente fracaso en Arizona. Nada salió como se esperaba. Ni la ex conductora de Fox News local, Kari Lake, una de las aspirantes con mayor apoyo de Trump, ganó la gubernatura; ni Blake Masters ocupó un puesto en el senado, ni Abe Hamadeh ganó la fiscalía estatal, ni el miembro de los Preservadores o Guardianes del Juramento -Oath Keepers- grupo derechista que atacó el Capitolio, Mark Finchem, logró convertirse en secretario de Estado.

Trump con Kari Lake. La derrota más dolorosa fue en Arizona. 

Todos esos candidatos habían anunciado por separado que, tras su triunfo, declararían que Trump ganó la elección del 2020, sería el bastión de la candidatura del ex presidente a la reelección, pero todos ellos perdieron en los comicios.

Fieles a sus teorías de conspiración y a su negacionismo, Lake y Hamadeh rechazan los resultados que les desfavorecieron. Incluso Hamadeh presentó el jueves una demanda de recuento de los votos.

Otro notable fracaso de candidato de Trump fue Mehmet Oz por el senado en Pensilvania; esa derrota y el triunfo de la primera latina de Nevada, Catherine Cortez Masto, ante Adam Laxalt dieron la mayoría a los demócratas en el Senado.

El senado tenía 50 republicanos y 50 demócratas, y, en casos de empates, el resultado se decidía con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris; ahora el senado tiene 50 demócratas (más la vicepresidenta) y sigue pendiente para el 6 de diciembre una elección de segunda vuelta por empate entre entre el actual senador demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker.

El resultado en la elección al senado en New Hampshire fue similar a la de Alaska. Allí, el actual senador republicano Chris Sununu venció a Don Bolduc, el ex coronel que Trump había convertido en candidato republicano.

Los resultados fueron el peor telón de fondo para el prematuro lanzamiento de su candidatura presidencial y provocaron una estampida en financistas y colaboradores de Trump que ahora buscan tomar distancia.

En Maryland el demócrata Westley Moore hizo historia al convertirse en el primer gobernador afroamericano y en su triunfo se impuso con el doble de los votos, 64-32, al trumpista Dan Cox. El traspié de Cox habría ganado mayor significado para el plan de Trump, porque el republicano negó toda su campaña que Biden ganó la elección del 2020 e incluso ayudó a enviar autobuses con acarreados a la toma del capitolio el 6 de enero de ese año.

Cox además es seguidor de la teoría conspirativa de Qanon, una corriente que, sin bases, supone que los demócratas son pedófilos y adoradores del mal, y que Trump sería una especie de caballero en una cruzada por salvar a los niños y a la humanidad.

Aliados y financistas abandonan a Trump y no avalan su intento de volver al poder

Ni el peor de los enemigos de Trump esperaba esta la larga lista de derrotas en las elecciones de medio término. Sin embargo, estaba claro que el ex presidente arriesgaba y mucho con el apoyo a postulantes que le juraban fidelidad pero no tenía un capital electoral propio y espantaban a los votantes independientes. 

Los resultados fueron el peor telón de fondo para el prematuro lanzamiento de su candidatura presidencial y provocaron una estampida en financistas y colaboradores de Trump que ahora buscan tomar distancia. 

La campaña de Trump dice que algunos de los candidatos que el ex mandatario apoyó a gobernadores y al senado mantuvieron o conquistaron puestos. Mencionan por ejemplo al gobernador de Texas, Greg Abbott, quien ganó su segunda reelección, pero en la mayoría de los casos se trató de campañas republicanas sin la participación personal directa de Trump.