Lula Presidente

Lula pide paciencia al mercado mientras busca consenso para aumentar el gasto

El presidente electo insistió con romper el techo de gastos impuestos por Temer para financiar las política sociales. El mercado presiona para un técnico en Economía.

Lula tiene decidido romper con el techo de gastos impuesto por Michel Temer y eso genera nerviosismo en el mercado. Durante su gira internacional, Lula le pidió al mercado paciencia en discurso produjo la caída de Ibovespa y el dólar superó  5,50 reales. 

El presidente electo lleva casi un mes desde que fue electo y mantiene el hermetismo sobre quien será el equipo económico. Si bien en privado dan por hecho que será un economista ortodoxo, el Partido de los Trabajadores presiona para poner uno propio. 

Como reveló, la resistencia a la centralidad del vicepresidente electo Geraldo Alckmin es notoria y por eso vienen instalando que Fernando Haddad puede ser el próximo ministro de Economía. Lula presenta a su vice como una suerte de gerente de gobierno que calme al empresariado y oriente su modelo al centro, con lo que practicamente se descarta un petista al mando de la economía. Sin embargo, la presión se sostiene. 

Lula enfrenta la primera interna del PT, que resiste el giro al centro de su vice Alckmin

De todas formas, Lula no da pistas. En el equipo de transición económico designó a un mix de propios Guilherme Mello, uno de los coordinadores económicos del PT cercano a Aloizio Mercadante como el liberal, Perso Arida. 

Otro de los nombres posibles para el cargo es Henrique Meirelles, ex presidente del Banco Central durante la gestión de Lula y ex ministro de Hacienda de Michel Temer, quien planteó en sus redes sociales: "No existe contradicción entre responsabilidad fiscal y responsabilidad social. Para cumplir a cabalidad con una política social, es necesario generar empleo e ingresos. Y, para eso, debe haber una dirección clara del gobierno para la sostenibilidad del gasto público". 

Lula no da pistas. En el equipo de transición económico designó a un mix de propios Guilherme Mello, uno de los coordinadores económicos del PT cercano a Aloizio Mercadante como el liberal, Perso Arida.

El economista que suele hablar con inversores en nombre de Lula considera que "la responsabilidad fiscal es lo que posibilita esta sostenibilidad. El presidente electo gobernó con mucho éxito, siguiendo esta línea, y creo que seguirá ese camino en el nuevo gobierno. He estado hablando de esto en varias reuniones con grupos de inversores importantes en Nueva York, donde participé en el 'Summit Brasil' esta semana".

Guido Mantega, ex minstro de Economía.

"Abrir una excepcionalidad en el primer año de la nueva administración no viola esta lógica. Es necesario porque el Presupuesto aprobado para 2023 no incluye los gastos que se crearon. Y sería impensable recortar la Ayuda en R$ 600 en el momento de crisis que atravesamos. Pero debe ir acompañado de límites para crear nuevos gastos y recortar gastos, para garantizar espacio presupuestario para programas e inversiones sociales, y mostrar compromiso con la salud de las cuentas públicas", continuó.  

La responsabilidad fiscal es lo que posibilita esta sostenibilidad. El presidente electo gobernó con mucho éxito, siguiendo esta línea, y creo que seguirá ese camino en el nuevo gobierno. He estado hablando de esto en varias reuniones con grupos de inversores importantes en Nueva York, donde participé en el 'Summit Brasil' esta semana

La negativa reacción de los mercados ante la desconfianza de la política fiscal terminó con la renuncia del ex-ministro de Dilma, Guido Mantega, del equipo de transición en el área de Planeamiento, uno de las carteras que el mercado espera a un técnico. El economista del PT le informó la decisión Alckmin y argumentó que la intención de sus adversarios (internos) es "tumultear" y "crear dificultades para el nuevo gobierno". Si bien Mantega protagonizó un etapa de crecimiento y bajo desempleo, su nombre quedó manchado por causas de corrupción, y eso es lo que denuncia la oposición. 

El desafió de Lula y el pedido de paciencia a los mercados radica en el desafío de lograr el consenso para separar el Auxilio Brasil y las políticas sociales del equilibrio fiscal, algo que los emisarios del presidente electo negocian con el Congreso y esperan un entendimiento con el mercado, que por ahora muestra nerviosismo.